La Novia Más Afortunada.

Capítulo 198. - Regresar

"¿Es tu amiga?". Janet se envolvió en la manta y se sentó en la cama, con su rostro todavía sonrojado. Luego, ella se quitó la moña de su muñeca con los dientes y se ató el cabello de forma desordenada.

En realidad, su intuición le decía que algo iba mal. Después de todo, Charis era un nombre de mujer. Y aunque Janet había vivido con Ethan durante mucho tiempo, él nunca había mencionado a ninguna, incluida esta Charis. Por ello, hasta ese momento, ella no creía que él tuviera una relación estrecha con ninguna mujer.

Sin embargo, teniendo en cuenta que esta la había llamado a esas horas, parecía evidente que tenía una relación especial con Ethan.

Este último sabía que Charis volvía del extranjero. Solo que no esperaba recibir una llamada de ella a esa hora.

"Es una conocida. Supongo que me llamó para decirme algo", explicó Ethan con brevedad. Sinceramente no podía pensar en otra cosa cuando Janet estaba acostada a su lado. Al fin y al cabo, su cuerpo era suave y tierno. También era delgada, y el placer invadía al hombre al acariciar su cálida piel.

Ethan simplemente ya no podía contener su excitación. Por ello, se acercó para besarla de nuevo, pero Janet lo apartó de repente.

"¿Por qué nunca me hablaste de ella? ¿Y por qué te llama a altas horas de la noche?", preguntó Janet, ladeando la cabeza.

"Ahora vive en el extranjero. Allí es por la mañana. Probablemente está demasiado ocupada para recordar la diferencia horaria", contestó él, pasando su brazo por encima del hombro de Janet.

Si bien era cierto, Charis era una adicta al trabajo. Se centraba completamente en este y se olvidaba de que tenía una vida personal. Sin embargo, a Ethan le gustaba colaborar con gente así, que ponía el trabajo por encima de todo. Esa era una de las razones por las que había iniciado un negocio con Charis.

Pero mientras tanto, Janet sentía que había algo más. Las cosas no eran tan honestas como Ethan las hacía parecer.

"¿No deberías llamarla? Probablemente tenga algo importante que decir".

Ethan no estaba de humor para hablar con Charis. Solo quería seguir besándose con su mujer. Sin embargo, Janet quería que la llamara. Si no lo hacía, solamente conseguiría que ella sospechara.

"De acuerdo. La llamaré ahora". Ethan tomó su celular y llamó a Charis.

Había mucho ruido al otro lado de la línea. La mujer estaba en California en sus vacaciones anuales y acababa de terminar un corto viaje.

"¿Qué pasa? ¿Estabas tan absorto en el trabajo que no tuviste tiempo ni de contestar mi llamada?", preguntó Charis, sonando entusiasmada.

"Son las once de la noche en Seacisco". Mientras hablaba, Ethan atrajo a Janet entre sus brazos. Sus labios fruncidos y su rostro hosco aumentaron sus ganas de besarla. ¡Lucía adorable! Por ello, se inclinó hacia delante y volvió a morderle el labio. "¿Qué pasa?", preguntó él por el celular, esperando terminar pronto la conversación.

"Bueno, vuelvo la semana que viene y quiero llevarte un regalo. ¿Quieres algo en concreto? Pero nada demasiado caro, ¿vale? Aunque gané algo de dinero con el proyecto anterior, Garrett me estafó".

"No, gracias. Si no es nada más, colgaré", dijo Ethan brevemente mientras su mente se llenaba de otros pensamientos.

"De acuerdo. Pongámonos al día cuando vuelva. Hace tiempo que no los veo". Tras sus palabras, Charis colgó el celular. Como ella conocía muy bien a Ethan, escuchando su tono supo que no quería hablar con ella en ese momento.

Por su parte, el hombre bajó el celular. Sin embargo, Janet aún parecía infeliz. Hacía un instante, la voz de la mujer al otro lado de la línea había sido leve. En vista de esto, solo pudo distinguir la última frase en la que Charis decía que quería ponerse al día con Ethan.

"Llamó para decirme que iba a volver", dijo este último, apartando la manta para darle pequeños besos en el pecho a Janet. "¿Seguimos? Estoy erecto, y es muy incómodo, sabes".

Lastimosamente, Janet ya no estaba de humor para tener sexo con él. En su lugar, inconscientemente lo apartó y le preguntó: "¿Son íntimos?".

Charis parecía una mujer excelente que había estudiado y trabajado en el extranjero. Además, quería ver a Ethan apenas volviera. Su intención parecía obvia.

Por supuesto, el hombre sintió que algo le molestaba a Janet, y supo que no podría tener sexo con ella esa noche.

Entonces, se apartó de su mujer y se apoyó en la cama, tomándola en brazos. "Hace tiempo que no estamos en contacto", dijo, mirando al techo.

Después de pensarlo un momento, añadió: "Ella también trabaja en el Grupo Larson. Es una alta ejecutiva que ha estado explorando el mercado en el extranjero. Probablemente la conocerás cuando vuelva".