Capítulo 5

313 24 2
                                    

—¡Camila se te hará tarde! —grita mi mamá desde la cocina—. Tu desayuno se enfriará.

—¡Ya voy! —sigo en busca de mi identificación para poder entrar a la universidad.

Cuando finalmente doy con el carnet lo guardo en el bolso junto a otras cosas. Me miro al espejo; he disimulado muy bien las ojeras. Anoche no dormí del todo por estar pensando tonterías. Mi madre vuelve a llamarme y por como lo hace sé que si no bajo ya, ella vendrá. Decido bajar y mientras lo hago ella pone las cosas en la mesa.

—Hasta que por fin.

—Buenos días —sonrío. Ella mira sobre mi hombro y de reojo veo a Royce—: Hola.

—Camila —dice en tono de advertencia.

—¿Este es mi desayuno? —ignoro lo que ha dicho y me siento para desayunar.

Ellos dos también lo hacen. Mi madre no para de revisar su móvil y por como mueve las piernas sé que algo le preocupa.

—¿Ocurre algo? —espero que me responda con sinceridad, y que si lo hace no tenga que ver con él.

—No es el momento.

—¿Entonces cuándo lo será?

—Déjame intentar arreglar lo que sucede y después te digo —sonríe pero no es la sonrisa que la caracteriza.

—Está bien. Por cierto ¿qué haces en pijama? ¿no irás a trabajar?

—Es mi día libre —contesta rápidamente y asiento—. Eres tú quien llegará tarde. Por eso le he pedido a Royce que te lleve.

—¡¿Qué?!

Por más que trato de convencerla de que en autobús voy a llegar a tiempo, insiste en que Royce me va a llevar. Terminamos de comer y prácticamente corro al baño para cepillarme los dientes. Mi mamá me despide como si de una niña se tratase desde la puerta, subo al auto a regañadientes y tiro la puerta sin importarme que él me dijera algo.

No es la primera vez que él me lleva a la universidad pero lo que me choca de que ir con él son los comentarios de las chicas después:

Vaya, tu mamá tiene mejor gusto que tú.

¿Qué se siente saber que tu madre tiene a un chico menor que ella como pareja?

Ese chico está buenísimo.

Y cosas así.

Hay mucho tráfico para llegar a esa zona, por tal me frustro. Si llego tarde nuevamente un lunes, quizás me manden a coordinación por un pase.

La actitud de mi madre esta mañana en el desayuno me preoupa... ¿Qué tendrá que decirme? ¿Qué la tenía tan preocupada?

—¡Hey! —Royce chasquea sus dedos y me hace salir de aquél trance.

Hemos llegado a la universidad. Desabrocho el cinturón e intento abrir la puerta para salir pero no abre.

—Si no quitas ese estúpido seguro para niños juro pasarme al asiento trasero y salir.

Me cruzo de brazos. Él baja y rodea el auto, abre la puerta por donde me corresponde salir y salgo sin darles las gracias.

Double Vision (Prince Royce)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora