Bueno, nada mal para ser un aprendiz mágico, ¿verdad?, pensó Harry mientras observaba su obra maestra.
En Kinia, los magos se clasifican con diferentes rangos: aprendiz mágico, mago novato, mago versado, mago adepto, gran mago, archimago, tarwón y kértico. Cuanto más alto estés, más poder y respeto tendrás. Estos títulos pueden ser entregados oficialmente por una nación, aunque igual te lo conceden de manera extraoficial. Harry pertenece (según su criterio) al primer eslabón, el más débil y el que recién está aprendiendo los conceptos básicos, sin ser considerado un verdadero mago.
En la mano derecha del muerto viviente se encontraba una jabalina hecha de oscuridad sólida. Sus runas dejaban algunos espacios y temblaban ligeramente, dando a entender que muy estable no era el conjuro. Pero a Harry no le importó, lanzándolo a un árbol cercano con toda la fuerza que pudo.
La jabalina atravesó el tronco, rápidamente deshaciéndose debido a la gran inestabilidad mágica. Una «nube» (por así decirlo) de polvo negro brillante se extendió un poco por la zona, desapareciendo y volviendo a ser parte de la atmósfera de Kinia, la cual estaba compuesta de energía ambiental (que es, básicamente, maná con esencias mágicas puras y fundamental para la vida en el planeta, siendo usada de diversas formas: para fortalecer el cuerpo como lo hacen algunas bestias mágicas, por ejemplo).
Para ser un conjuro de nivel dos, me salió bien, pensó Harry mientras sentía el cansancio atacándolo.
En el ámbito profesional, el lanzamiento de magia se dividía en cinco niveles según su complejidad y poder. En el nivel uno requiere un solo elemento y tiene los conjuros y hechizos más fáciles de realizar (ejemplo: conjurar agua en un vaso); en el segundo, requiere un solo elemento, con conjuros y hechizos un poco más complejos (ejemplo: conjurar hielo, lo cual es lo más fácil de hacer); en el tercero, puede requerir uno o dos elementos, con conjuros y hechizos que requieren de aún más conocimientos (ejemplo: desintoxicar algo); en el cuarto, suele requerir más de un elemento, con conjuros y hechizos complejos (ejemplo: regenerar un brazo); en el quinto, se requiere imbuir fuerza de voluntad al conjuro/hechizo para que los elementos no se vuelvan locos (ejemplo: llamas místicas que puedan enfocarse en algo específico, ignorando lo demás).
Los aprendices mágicos no suelen poder realizar magia de nivel dos o, al hacerlo, les explota en la cara o no dura más de unos segundos. Harry no supo afirmar si fue por suerte o porque en verdad tenía talento como mago.
—Desde que empecé a usar magia de nivel dos, siento que avanzo más rápido —comentó él para sí mismo—. ¿Podría ser similar a lo que pasa cuando entrenas un músculos al fallo? Las fibras se rompen y se regeneran más fuertes. Quizás sea similar. Aunque hacerlo hará que me cueste más recuperarme que si entrenara de la forma convencional. Mm, supongo que, incluso así, vale la pena.
Siguiendo tal metodología, Harry continuó con su duro entrenamiento hasta que sintió sus rodillas débiles por el excesivo consumo de maná. El lado bueno era que había pulido un poco más el lanzamiento de conjuros y hechizos de nivel dos.
Se sentó delante de un árbol, apoyando su espalda sobre el mismo. Clavó su espada en el suelo, poniendo su mano derecha sobre su guarda.
Esto va por buen camino, quizás demasiado bien, pensó Harry. Mi magia mejora bastante, no me encuentro con casi ningún monstruo y hasta puedo lanzar conjuros y hechizos sin cánticos.
Los cánticos son, básicamente, palabras que ayudan al lanzamiento de magia. Una especie de contraseña, si se usa un ejemplo contemporáneo. La mayoría de magos deben usarlos debido a que sirven como un guía, el lanzamiento silencioso siendo algo que requiere de talento y tiempo para dominar.
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No-Muerto
FantasyLa búsqueda de la verdad, de sí mismo, es lo que lo impulsa en primer lugar. Sin embargo, más personas entran en su vida y lo llevan a un propósito mayor; pero, para llegar a obtenerlo, tendrá que recorrer un camino lleno de sangre.