Capítulo 77: Lagartija menor (Parte 2)

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El Reino de Wogrioca, ubicado al noroeste y cerca del centro de Áquesh, es un país con alto índice de pobreza. Su economía se basa en la agricultura y la industria textil, esta última dependiendo casi por completo de empresas extranjeras.

Debido a las medidas políticas tan perjudiciales para el pueblo, Wogrioca estaba al borde de una guerra civil. Los reyes ya podían verse a ellos mismos en las guillotinas, aunque eso es historia para otro día.

Cerca de la Ciudad de Jandrel, ubicada próxima a la frontera sur, se erguía una inmensa montaña rodeada de un frondoso bosque. Cada día, su cima resplandecía de forma peculiar cuando los rayos del sol la alcanzaban, ganándose el nombre de «Pico Radiante».

Sin que nadie lo supiera, la montaña era la guarida de Vardwyr Ardun, un miembro de la ARK y un guiverno de trescientos cuarenta años. Habiendo nacido en el Reino de Wogrioca, pasó gran parte de su vida estudiando y practicando magia debido a su fascinación por la misma.

Los guivernos son descendientes de los dragones, sus cuerpos hechos de carne y hueso a diferencia de sus progenitores; poseen codicia y arrogancia y falta de sabiduría, mayormente. Son considerados maestros de la luz y la oscuridad, siendo sus elementos principales, aunque Vardwyr era una de las pocas excepciones.

Naciendo con una afinidad mayor a la magia del rayo, se convirtió en un gran mago eléctrico y un maestro forjador. Aunque no era el mejor en esto último, sus creaciones podrían considerarse pequeñas obras maestras: su armadura de veslatrium (sin nombre) y sus garras de gobrium (que puede usar tanto en su forma guivérnica como humana) «Cortacielos».

Incluso llegó a ser el forjador maestro personal de los actuales reyes wogriocanenses cuando aún eran jóvenes, pero terminó por dejar el puesto debido a los pedidos excesivos de artefactos que iban más allá de su comprensión. En sus propias palabras, era «una sobreexplotación laboral y una sobreestimación absurda de mis habilidades».

Su mejor amigo, un demonio de la ARK llamado Ytrion, se le burló en algunas ocasiones por aquella época.

Sin embargo, a Harry desconocía de la vida de Vardwyr. Y tampoco le importaba.

El lugar está extremadamente escondido, afirmó mientras miraba la montaña Pico Radiante.

La elevación natural del terreno se destacaba por su figura imponente entre un bosque de árboles de tronco amarillo, su cima resplandeciendo de forma hermosa gracias a los rayos solares. En la base de Pico Radiante había un amontonamiento de rocas enormes que escondía una parte extrañamente plana de la montaña, donde Harry pudo reconocer una matriz de verificación similar a la del hogar secreto de Faqyn, pero con una complejidad mayor.

Por suerte, Qaxión lo había previsto y le entregó un artefacto especial: un «desmatrizador».

Ni el no-muerto ni el Corazón Férreo conocían suficiente sobre matrices. El primero porque no tuvo ningún maestro que le enseñase sobre las mismas y el segundo porque, básicamente, arregla todo con poder bruto. Es por eso que el Verdugo Perpetuo tuvo que darle un artefacto para deshacer la formación mágica.

Un desmatrizador tiene la forma de una doble ventosa para vidrio (similar a las que usan en películas cuando cortan ventanas) de un metal mágico artificial con múltiples cristales elementales. Es un artefacto cuya fabricación es monopolizada por la ARK, la tarwonesa Zandugash, una jotun (monstruos rocosos de Seor) de la República de Cestaratión (país aqueshiano del sudeste), siendo la creadora.

Altera el flujo de maná de los puntos de enfoque para volver caótica la energía que alimenta la matriz, cortando la fuente en el proceso y aislando a la formación mágica hasta su inevitable destrucción. A diferencia del procedimiento convencional para deshacer una matriz, un desmatrizador usa un método más peligroso, pero que destruye definitivamente casi cualquiera.

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