Capítulo 79: Taberna (Parte 1)

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La isla Frabris (perteneciente a la Provincia de Quanhou, que ocupa el extremo noreste) es la más grande al norte de la República de Yaxacrón, siendo una gran zona turística debido a la Ciudad de Jiaoging, un punto portuario de gran importancia donde barcos mercantiles de diversas zonas de Kinia embarcan y comercian con productos de toda índole. Y uno de los sitios turísticos más visitados es el hotel Baorao, en el sector comercial (sur).

La familia Crinorim fundó el establecimiento cuando Yaxacrón estaba en su mejor momento con una sola idea en mente: un espacio sin discriminación, sobre todo racial. Usando las ganancias de su empresa de construcción, Taizou, convirtieron a Baorao en un hotel cinco estrellas donde toda raza es aceptada sin ningún tipo de inconveniente.

Se ve como un inmenso edificio de paredes blancas y ventanas rectangulares, de varios pisos de alto y cerca de la entrada al sector comercial, con una entrada doble de roble oscuro. Su interior suele estar atiborrado de gente, con un piso de madera bajo una alfombra roja y suave. Cuadros que muestran paisajes hermosos y personas importantes están colgados por varios lados, con candelabros mágicos que emiten una luz suave que deja las suficientes sombras para dar un ligero ambiente acogedor.

En el lado derecho de la entrada está la recepción, donde, un día como cualquier otro, se encontraba Rivys Crinorim, la hija de Hanying Crinorim y Othelia Crinorim, los actuales dirigentes. Siendo la primogénita de, respectivamente, un hipogrifo (grifo menor) y una humana, es una hibridación perfecta, «simurg», considerada una bestia mágica.

En su forma humana, se ve como una mujer joven de piel negra, rasgos asiáticos, cabello blanco y ojos escarlatas. Su apariencia se debe a su carácter algo extravagante, el cual encaja perfecto con su carisma.

Aunque no le afectaba el frío típico de la isla, le gustaba estar abrigada simplemente por lo genial que podía verse. Y por aquella razón es que ahora vestía una camisa blanca bajo una zamarra, pantalones negros y unas botas marrones.

Normalmente, Rivys ayudaría a su padre con los temas económicos como el cálculo de ganancias. Su madre se encarga del aspecto social, por cierto. Sin embargo, aquel día donde el frío imperaba, la simurg de 96 años estaba libre gracias a un amigo de Hanying, el cual lo estaría ayudando durante un tiempo.

Sólo estaba en la recepción para dar una buena impresión a los clientes. De paso, podría hablar con algunos conocidos.

—Te ves fatal —comentó Rivys, acodada sobre el mostrador con una sonrisa.

—No bromees, por favor —suspiró Qaxión, amigo de la simurg, con cansancio.

—Bien, ¿y el cara de piedra? —preguntó Rivys, desviando el tema al darse cuenta de que podría ser más serio de lo esperado y mirando al hombre que estaba al lado del Corazón Férreo.

—Se llama Harry —respondió Qaxión—, algo así como un familiar. Un hermano, si quieres verlo así.

Aunque estaba errado en el sentido de lazos sanguíneos, podría decirse que era cierto. Después de todo, al haber sido «creado» (por así decirlo) por Dylot, Harry, Saya y Qaxión pueden ser considerados seudohermanos y el Dios del Origen y el Fin como un seudopadre.

Luego de que Harry asesinase a Vardwyr, el no-muerto se desmayó por el agotamiento. Qaxión había observado la batalla y lo llevó a Tárol, no sin antes haber saqueado la guarida del guiverno y borrado todo rastro de ambos.

Cuando Harry despertó y se notó su avance, Qaxión lo llevó a Baorao. En el hotel hay una taberna personal donde se puede beber todo tipo de bebidas, el lugar favorito del Corazón Férreo.

Aunque no era la única razón por la que invitó a Harry, pues también quería distraerse un poco. La culpa por no haber hecho algo para ayudar a Sarah en el momento lo carcomía por dentro, el hecho de no encontrar pista alguna sobre el paradero de Alan hiriéndolo más y poniendo mucho estrés psicológico.

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