Capítulo 53: Descanso

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La Orden Imperial de Magos (también llamada la Orden de Hechiceros u Orden Mágica) es una rama de las Fuerzas Armadas Ghercianas, pero su importancia es tal que se manejan como si fuesen una organización separada. Allí se unen todos los magos oficiales del Imperio gherciano a cumplir distintas misiones.

Entre sus diversas divisiones, existe el Cuerpo de Brujos Peregrinos: magos de élite que se encargan de hacer cumplir la ley y mantener la población de monstruos y bestias. Su característica principal es la de constar de individuos reservados que trabajan solos y separados entre sí, cada uno teniendo un amuleto militar con el que informarse, tanto de sus misiones como de los temas cívicos.

—«Matar para vivir, vivir para matar» —murmuró un hombre mientras caminaba, recitando el lema del Cuerpo de Brujos Peregrinos.

Se encontraba recorriendo la Ciudad de Hystrus, ubicada en el sur del Ducado de Axys (al oeste de Esperanza). El núcleo urbano era medianamente, basándose, en gran medida, en el comercio con un poco de agricultura; una vez fue bastante pobre, pero, después de la llegada de un comerciante con mucho dinero y buenas ideas comerciales, logró llegar a ser como era.

El hombre de cabello negro y ojos rojos vestía una camisa blanca, pantalones negros y botas. Su postura era erguida y digna de un militar, con un cuerpo algo robusto. Llevaba una expresión seria mientras caminaba a paso rápido hacia una ubicación específica.

Luego de unos minutos, paró frente a una casa. El lugar se veía en condiciones no muy buenas, con ventanas de madera y dos pisos. No había patio, ni trasero ni delantero, y estaba ubicado cerca del centro de Hystrus. El hombre golpeó la puerta de roble oscuro unas cuantas veces hasta que salió una persona.

Se veía como una mujer joven de 24 años, delgada pero musculosa con facciones comunes y 1,68 metros de altura. Tiene nariz algo respingada sin restarle atractivo a su rostro ovalado. Llevaba puesto un vestido azul marino que le llegaba hasta unos centímetros por encima de sus rodillas, su cabello castaño estaba atado hacia atrás y sus ojos violetas mostraban signos de somnolencia.

—¿Qué carajo haces aquí? —preguntó Katerin, administradora militar de Hystrus.

Al ingresar a las Fuerzas Armadas Ghercianas, Katerin no tardó mucho en encontrarse con Harry, de quien se hizo aliada y, después, amiga (esto siendo una artimaña del no-muerto para conseguir más su confianza y tener una ayuda en el futuro, si es posible). Ambos convivieron durante el entrenamiento en el campo militar, separándose tras ello.

Katerin, siendo una no-maga, trató de mejorar su cuerpo lo máximo posible. Desde antes incluso de entrar al campo de entrenamiento ya había practicado para ser una guerrera. Sin embargo, sus aptitudes físicas seguían siendo mediocres, aunque tenía lo necesario para ser administradora militar, siendo asignada a Hystrus.

Reencontrarse con Harry no era algo que estaba en sus planes, por lo que estaba sorprendida.

—Con razón tienes pocos amigos. —El muerto viviente mostró una sonrisa sutil—. ¿Me vas a dejar entrar o no?

Katerin se quejó a lo bajo, pero accedió.

La casa de la no-maga consistía en la puerta principal, desde donde se extendía un pasillo hasta su dormitorio. A la derecha estaba la cocina y a la izquierda la sala de estar, donde se encontraba la escalera hacia el segundo piso.

La casa era un «regalo» (no tanto, ya que fue pagada con impuestos y la ligaba aún más a su deber) del Ejército, pero el lugar no estaba en las mejores condiciones. Estuvo abandonada por un tiempo y Katerin se había mudado recientemente, por lo que había muchas cajas con ropa y objetos personales por todos lados. El polvo, las telarañas y los insectos estaban más presentes de lo agradable.

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