Sentada con las piernas cruzadas, Qashke mantuvo los ojos cerrados y una respiración tranquila. A su alrededor habían cinco rocas del tamaño de cabezas que formaban una estrella pentagonal, siendo su función principal la de formar una primitiva matriz.
Las matrices son una serie de circuitos artificiales, que controlan el poder mágico de un modo determinado, para realizar hechizos o conjuros sumamente poderosos que usualmente serían imposibles para un solo mago. Las formaciones mágicas varían mucho en forma, tipo y cantidad, pero siempre son complejas de hacer. A veces se necesita que muchos magos trabajen en conjunto para realizarlas, otras requieren el uso de materiales sumamente caros y no faltan aquellas que funcionan mediante el intercambio de otros tipos de poderes o incluso el sacrificio de vidas.
Las más comunes son las que emplean dibujos geométricos y runas sobre una superficie plana. Otras se basan en estructuras como pilares donde se graban los símbolos mágicos. A veces las matrices están inscritas en objetos, como durante la creación de artefactos. Incluso hay casos raros en que se dibujan directamente sobre la piel.
Qashke claramente no pensaba en crear una matriz compleja, pues carecía de cristales elementales. Hasta tenía que imbuir cada objeto con maná de forma manual. Cada roca tenía inscrita una multitud de runas que convertirían a la formación mágica en algo demasiado básico, pero con la suficiente utilidad para los planes de la Ambigüedad Druídica: entrenar.
Utilizando la matriz como muleta, lanzó y mantuvo tantos conjuros y hechizos como pudo. El fango, las estalagmitas y las placas de armadura pétrea no se hicieron faltar, Qashke puliendo tanto su concentración como su manejo del maná.
Después de todo, el lanzamiento continuo de múltiples magias provocaba una enorme tensión psíquica y física sobre el mago. La razón por la que tantos hechiceros son incapaces de tal hazaña reside en tres puntos: fuerza de voluntad para resistir la presión mental, concentración para no enfocarse demasiado en un conjuro y difuminar otro y la manipulación y cantidad de maná, el cual necesita manejarse correctamente para no desperdiciar energía mágica.
Qashke se enfocaba en el poder concentrado en un único conjuro, teniendo la metodología de «el que ataque con más fuerza, gana». La multitarea era su punto débil, volviéndola débil ante situaciones donde no tuviese la oportunidad de atacar primero y batallas con múltiples objetivos.
Desde que había dejado Litheris, la Ambigüedad Druídica se centró mayormente en pulir ese aspecto. En pocos meses, logró resultados decentes que fueron escalando poco a poco hasta que fue capaz de lanzar y mantener cinco conjuros de nivel cuatro sin problemas.
Durante aquella fría mañana donde el grupo de mercenarios se detuvo para comer, Qashke decidió entrenar un poco más tranquila. En vez de utilizar magia avanzada, se centró en la técnica de cantidad ante calidad, lanzando y manteniendo tantos conjuros/hechizos de nivel dos y tres como pudo.
Cuando la última pizca de maná en las rocas ahora fragmentadas se dispersó, la Ambigüedad Druídica se encontraba sudorosa y con la respiración entrecortada. Su estómago tampoco estaba en las mejores condiciones, implorando por comida.
Espero que Eleonora tenga algo de yestrin, pensó Qashke mientras se levantaba para bañarse.
El yestrin es una comida típica de Xyrnalia, consistiendo en masa rellena con carne y verduras especiales. Aunque alguna vez fue considerada gastronomía aristócrata debido a que los ingredientes escaseaban por las consecuencias de la Gran Guerra, hoy en día es un alimento tradicional que se consume en todos los estratos sociales.
Eleonora era una fanática del yestrin, aprendiendo a cocinar sólo para consumir aquella comida cuando quisiera. Por gracia del destino, siempre le salía perfecto y guardó una cantidad considerable para el viaje que el resto del grupo agradeció.
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No-Muerto
FantasyLa búsqueda de la verdad, de sí mismo, es lo que lo impulsa en primer lugar. Sin embargo, más personas entran en su vida y lo llevan a un propósito mayor; pero, para llegar a obtenerlo, tendrá que recorrer un camino lleno de sangre.