Saya tenía el poderoso impulso de pedir la ayuda de Harry o Qaxión, sobre todo éste último. Sin embargo, sólo pudo morderse el labio inferior con resignación al saber que su amuleto estaba perdido tras la destrucción de su anillo dimensional. Y ni siquiera pudo hacer ese simple gesto, pues había perdido todos sus sentidos y conexión con el resto del mundo, incluido su propio cuerpo.
Túdyr debe estar llegando, pensó mientras usaba todo el maná que pudo para regenerar sus severas heridas. El ataque de Qashke llevaba tanto impulso que seguramente me llevó bastante lejos, por lo que tengo algo de tiempo... No, no puedo dejarme llevar. No contra ese tipo con una destreza tan exagerada.
Cuando recuperó su vista, se encontró con que su torso era poco más que una pulpa sangrienta de huesos rotos y órganos internos aplastados. Extremidades estaban en una condición relativamente mejor, pero cualquier ser vivo hubiese muerto al instante. Aunque no podía ver su cabeza, estaba segura de que quedaba bastante piel y cabello por regenerar.
Teniendo lo suficiente como para pararse entre los escombros y árboles destrozados, se dio cuenta de cierto ogro que se acercaba como un cazador que se negaba a dejar ir a su presa incluso si le costaba hasta lo último de sus esfuerzos. Viendo su expresión tan determinada, Saya tuvo el fuerte impulso de usar Masa Espiritual para tomarlo desprevenido y asestar un golpe mortal.
No, todavía no, se dijo mientras preparaba sus conjuros. Ese poder está muy limitado en alcance y puede que me deje paralizada por un momento debido a la tensión psíquica y almática. Tampoco confío en que Túdyr no reaccione a tiempo, teniendo en cuenta lo que demostró hasta ahora.
Soltando un suspiro sofocado, avanzó hacia Túdyr. El ogro desató Emperador de las Sombras, pero Saya no frenó y lanzó una Lluvia Radiante. Las construcciones de luz sólida con forma de clavos cayeron desde el cielo, perforando como estoques y pesando más que un yunque.
Atravesando a la muerta viviente como si fuese un fantasma debido a que era la taumaturga, el conjuro luchó por el control del espacio contra el Emperador de las Sombras. La magia de Túdyr había sido lanzada tan recientemente que, a pesar de todo el poder que llevaba, fue deshecho con facilidad gracias a la magia de la luz y al cierto desequilibrio elemental momentáneo.
El terreno siendo despejado ayudó a que Saya lograse bloquear, por muy poco, con su estoque el ataque de Túdyr, quien apenas tenía rasguños. La muerta viviente aprovechó el breve momento en el que el ogro estaba indefenso al perder el impulso para lanzar una patada fortalecida con una capa de esencia oscura y magia biológica, pero su enemigo reaccionó con reflejos impresionantes y esquivó, usando la renovada propulsión para meter el brazo izquierdo entre las extremidades superiores de la no-muerta, tirándola hacia adelante.
Saya, más por suerte que nada, logró reaccionar a tiempo para crear una espontánea daga de oscuridad que clavó profundamente en la espalda de Túdyr antes de imbuirla en la herida como veneno. Aunque no pudo levitar para evitar caer, pudo usar magia del aire para pararse con rapidez y destreza al tocar el suelo de nuevo.
—Tch —se quejó Túdyr, abriendo la distancia entre ambos para sacar una pócima de su anillo dimensional.
Sin embargo, a pesar de la constante decaída en sus niveles de maná y el estrés de su cuerpo, Saya no permitió que tragase el líquido curativo. Dio un pisotón que rompió el suelo, impulsándose hacia adelante mientras sostenía a Purga, desatando Excavadora a través de una estocada que también llevó su propio conjuro aéreo para aumentar la potencia.
Túdyr apenas se inmutó, guardando la pócima para evitar que sea dañada y conjurando otro panel negro. Ambas acciones habían sido realizadas con tanta velocidad y maestría que parecía haber sido instantáneo, dejando un leve rastro de asombro en Saya, quien no desaprovechó la breve oportunidad en que el ogro estaba concentrado en defenderse del ataque para desatar otro.
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No-Muerto
FantasyLa búsqueda de la verdad, de sí mismo, es lo que lo impulsa en primer lugar. Sin embargo, más personas entran en su vida y lo llevan a un propósito mayor; pero, para llegar a obtenerlo, tendrá que recorrer un camino lleno de sangre.