—En serio, ¿qué se supone que le dijiste? —suspiró Shayra, dirigiéndose a Alynoia con un ceño ligeramente fruncido por la confusión.
—Oh, vamos, ¿no puedes reírte un poco? —dijo Vorrián, carcajeando.
—¿Ves? ¡Papá está de acuerdo! —Alynoia esbozó una sonrisa—. Si sigues manteniendo esa cara seria, vas a parecer una gárgola algún día.
—Eh, ¿qué se supone que está pasando? —preguntó Túdyr, extremadamente confundido mientras entrecerraba los ojos en señal de sospecha hacia el Halcón de Plata.
—Verás —respondió Shayra en su lugar—, mi tonta hija te enseñó a ser tan cortés con nosotros sólo para ponerte nervioso, pues a Zarrik y a mí nos importa un bledo ese tipo de cosas dentro de casa. Compórtate normalmente, Túdyr.
—Entonces —dijo el ogro, dándole una mirada peligrosa a Alynoia—, ¿tu tonta hija me obligó a aprenderme todo tipo de etiqueta... para molestarme?
—Vamos, no seas tan aguafiestas como mi mamá —dijo el Halcón de Plata, palmeando la espalda de Túdyr—. Sólo una broma y ya se ponen cascarrabias.
Los aludidos gruñeron al unísono.
—Bueno, ya basta de tanta cháchara y comamos de una buena vez —dijo Vorrián, señalando todas las bandejas repletas de exquisito alimento sobre la larga mesa del comedor—. Tanto trabajar me puso hambriento y quisiera escuchar la historia de mi yerno.
Túdyr y Alynoia se sentaron con extrema rapidez, pero ambos que quedaron paralizados casi de inmediato en cuanto procesaron las palabras del papa.
—¿Tu... qué? —Túdyr reprimió a duras penas un sonrojo, cosa que no pudo hacer Alynoia, mientras prácticamente se le caía la mandíbula.
—Y bueno, ¿qué más se supone que seas para Aly? —Shayra alzó una ceja, cortando un filete de sköll con especias élficas—. Después de todo lo que nos contaron Xan y Valeska, dudo mucho que no sean más que pareja.
—Aly y yo... —Se apresuró a decir Túdyr antes que Alynoia, mordiéndose la lengua tan rápido como se dio cuenta de su error.
—¿Ves? —Vorrián apuntó con su tenedor al ogro, una sonrisa de oreja a oreja—. No sé si lo sepas, muchacho, pero en Xyrnalia las cosas son diferentes a otros lugares de Ípheros en más de un sentido: los diminutivos de un nombre se usan para familiares por cariño o para una pareja sentimental. Y, por lo que veo, no somos familia.
Palmeándose la cara, Túdyr soltó un suspiro exasperado.
—Sea lo que sea, no tienes nada de que preocuparte —dijo Shayra tras un bocado de ensalada—. A ninguno de los dos nos importa la raza, así que puedes estar de novio o amigo con Aly. Además, te estamos muy agradecidos por salvarla en el pasado y nunca está demás tener a un Archimago Espiritual cercano, sobre todo teniendo en cuenta que encima puede fusionarse con las sombras.
—Espera, ¿cómo...?
—Nuestra casa, ¿recuerdas? —Vorrián se echó a reír de buena gana tras un bocado de filete asado—. No sólo hay cientos de sirvientes por todos lados, sino que encima hiciste un tremendo espectáculo frente a Xan, quien nos lo contó también. Por cierto, ¿él sigue en su dormitorio?
—No creo que vaya a comer —respondió Shayra, suspirando—. Por lo que parece, estaba bastante cansado. A menos que quieras despertarlo y recibir una descarga eléctrica, se quedará sin cenar.
—Entonces —dijo Alynoia, entrometiéndose en la conversación antes de que las cosas se desviasen más—, ya que saben sobre el potencial de Túdyr, ¿les parece que tenga acceso a la magia dentro de la finca?
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No-Muerto
FantasyLa búsqueda de la verdad, de sí mismo, es lo que lo impulsa en primer lugar. Sin embargo, más personas entran en su vida y lo llevan a un propósito mayor; pero, para llegar a obtenerlo, tendrá que recorrer un camino lleno de sangre.