Capítulo 29: Furia, astucia y consecuencias

28 4 11
                                    


—¡No pueden hacerme esto! —Un hombre joven golpeó la mesa, mirando con ira acumulada a las personas sentadas a su alrededor.

La habitación era amplia, con la mesa circular siendo lo más destacable. A su alrededor, habían cuatro personas: Ketheus Piers, Matthew Piers II, Zitys Piers y Alan Piers I. Este último se encontraba hirviendo de furia, mirando a todos como si estuviera a punto de estrangular a alguien.

—Esto fue un error demasiado grande —dijo Ketheus, su padre, quien no estaba afectado por dicho sentimiento de parte de su hijo.

—¿Sabes lo qué significa ser condenado a la Ley del Castigo Divino? —Matthew, su hermano menor, estaba cruzado de brazos.

—Eres más idiota de lo que creí —comentó Zitys, la esposa de Matthew y cuñada de Alan, con una mirada de desprecio.

—¡Soy un maldito espadachín veterano! ¡Conseguí fama en más de un reino vasallo y me volví un mercenario de rango estrella dorada! —argumentó Alan.

El Gremio de Mercenarios tiene un sistema de rangos, el cual puede variar entre países. El del Imperio draghniano consta de estrellas: bronce, plata, dorada y mítica, cada una teniendo diez niveles y que, al pasar el último, se sube de rango. La estrella de bronce es para los miembros recientes y con nulo peligro; la de plata es para los de 6 meses a un año y con misiones con peligrosidad baja o media; la dorada para miembros experimentos y con misiones de gran peligrosidad; la mítica para miembros con cualidades extraordinarias y con misiones de extrema peligrosidad.

—¡Me esforcé durante cuatro malditos años! ¡Maté cientos de monstruos y bestias, pulí mis habilidades semana tras semana, mes tras mes! ¡¿Y así me reciben?! —Alan volvió a golpear la mesa, ahora con más ferocidad—. ¡¿Y qué mierda hace Zitys aquí?! ¡Aquí sólo deberíamos estar la familia!

—¡Ella es parte de la familia, imbécil! —Matthew se levantó y lo vio con ira homicida, golpeando la mesa y señalándolo—. ¡¿Y qué carajo importa todo eso por lo que pasaste si la cagas como un reverendo idiota en una ciudad cualquiera?! ¡Sólo tenías que volver aquí y fuiste apedreado públicamente! ¡Cuando intentamos evitar que la noticia se extendiera, ya era demasiado tarde!

—¡Zitys NO es parte de esta familia! ¡Es sólo una buscadora de fortuna! —gritó Alan—. ¡Y yo no fui quien hizo eso a propósito! ¡Me culparon sin...!

—¡SUFICIENTE! —Todos se quedaron callados ante el grito, mirando a Ketheus—. Alan, te pasaste de la raya luego de decir eso sobre Zitys. Ella no te hizo nada y la atacas. Puedo entender que estés enojado, pero no eso. Todos somos familia en esta habitación. Lo éramos.

—¿Eh? —El espadachín veterano lo miró, estupefacto—. ¿A qué te refieres?

Ketheus se levantó de una manera imponente, viendo a su hijo a los ojos. Por un momento, hubo silencio y una tensión tan poderosa que parecía explotar.

—Alan Piers I, te expulso de nuestro linaje.

*

Más allá de los cielos.

Al principio, Kinia era una enorme y deforme masa de maná con voluntad propia. Creó a los dioses primordiales Ílios el Dios Solar y Féngary la Diosa Lunar, ambos teniendo personalidades conflictivas: Ílios quería dejar Kinia y explorar otros planetas, mientras que Féngary quería darle forma y vida. Ílios era curioso, guerrero y ambicioso, mientras que Féngary era discreta, tranquila y modesta; lo único que compartían eran su origen y mente cerrada, desencadenando una intensa batalla que terminó con ellos muriendo y creando una poderosa explosión de maná que creó al Gran Panteón.

No-MuertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora