La búsqueda de la verdad, de sí mismo, es lo que lo impulsa en primer lugar. Sin embargo, más personas entran en su vida y lo llevan a un propósito mayor; pero, para llegar a obtenerlo, tendrá que recorrer un camino lleno de sangre.
El Ducado de Didnowin fue fundado por Qamra Didnowin, quien murió a la edad de 72 años (un logro para ese momento) y fue considerada la mejor estratega de su época. Habiendo sido una espadachina veterana, casi una maestra de espadas, unificó con tácticas de guerra y política los restos de un reino derrumbado por la Gran Guerra, creando el actual territorio y convirtiéndose en duquesa.
Didnowin desde un comienzo se basó en la agricultura debido a sus tierras prósperas y a la peculiaridad de que el tiempo de cultivo se reduce a la mitad. Los problemas medioambientales del suelo debido a dicha actividad también son rebajados al mínimo, además de que es una zona con gran cantidad de minas de materiales mágicos.
Por estas razonas, Didnowin se convirtió en uno de los ducados ghercianos más desarrollados económicamente. Sin embargo, también es uno de los más afectados por el consumo de drogas ilegales y la delincuencia organizada por traficantes de esclavos ilícitos. Los bandidos también son algo frecuentes.
Según lo que oí, es culpa de los políticos corruptos, reflexionó Harry mientras caminaba, bajo la tenue luz de la luna, por una carretera comercial bastante concurrida dentro de los límites de su región asignada.
La ruta, ubicada en un frondoso bosque, conecta a Didnowin con el Ducado de Vedim y lo enlaza con una de las ciudades didnowinenses mercantiles más importantes del territorio: Maeral. Fue la capital del reino derrumbado que unificó Qamra y el lugar donde se desató una de las batallas más sangrientas.
La carretera por la que transitaba Harry recientemente sufría de ataques por parte de un grupo de bandidos. El mismo tenía como objetivo principal a comerciantes y hacía su trabajo de forma tan rápida y eficiente que las autoridades no podían atraparlo.
Según los pocos testigos y sobrevivientes, estaba compuesto por muchos integrantes y atacaban objetivos débiles. No son muy fuertes, pero sí rápidos y con la ventaja numérica, compensando la calidad con la cantidad.
Por la poca información que tengo, atacan durante la noche, pensó Harry. No son fuertes de forma individual, por lo que no serán un peligro y podré practicar con Terror de manera segura. Cumplo mi misión eficientemente y pruebo mi nueva arma; dos pájaros de un tiro.
El no-muerto recorrió con tranquilidad la carretera, mirando su uniforme por un momento. Observó el estandarte de su división que estaba en ambas hombreras: un fondo de oro, representando la riqueza. En el centro había un cráneo carmesí con un báculo en cada lado: uno negro en la izquierda, que simboliza la capacidad de destruir, y uno blanco en la derecha, que representa la prosperidad.
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Ahora que me doy cuenta, esto es muy llamativo, pensó Harry. Aunque sea de noche y no se pueda ver mucho, podrían huir en cuanto me reconozcan. Mi uniforme es muy resistente gracias a sus encantamientos, pero me distingue del resto como un pulgar adolorido.
El muerto viviente por un momento estuvo por guardar su traje y pasar más desapercibido; se haría pasar por un comerciante o mercenario y atraería más fácilmente a sus presas. Sin embargo, el destino le preparó algo más fácil.
