Capítulo 58: Cuidadoso (Parte 1)

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—Tu esfuerzo amplificó los resultados —agregó Zagloth en su mente, habiéndose vuelto parte de la misma—. Si no hubieras entrenado y luchado una y otra vez, haberte dado parte de mi poder sería en vano.

—Entonces, ¿crees que podré?

—Todavía te falta bastante para una victoria aplastante —respondió Zagloth, negando mentalmente con la cabeza—, pero hay una opción alternativa para, al menos, causar daño.

—¿Es viable para herirlo?

—No físicamente, pero puede que sí.

—Entonces, empecemos.

*

Ducado de Didnowin, minutos después.

Tras salir de la cueva con Terror envainado en su cintura, Harry voló hasta la Villa de Trinia y entregó la cabeza de Xalk para que se verificara el éxito de su misión. Al mismo tiempo, usó su amuleto militar para informar de la situación. El artefacto tenía la forma de un rectángulo con un cristal multielemental, proyectando un holograma.

—Buen trabajo —felicitó Tranurio Diaguma, supervisor militar del muerto viviente.

Tranurio es un hombre de 50 años con notables arrugas, cabello blanco, ojos azules y cuerpo con ligero sobrepeso. Un gran mago (en lo que a título refiere) que sirvió varios años en el frente antes de retirarse del campo de batalla y trabajar en la oficina. Siendo un hechicero eléctrico de renombre, es bastante respetado en su oficio y hasta dio clases en la Academia Imperial de Artes Mágicas.

A los brujos peregrinos se les da supervisores militares, quienes se encargan de comprobar que se cumplan las funciones del mismo de forma adecuada. Tranurio fue asignado a Harry, a quien se le había informado de la identidad de su supervisor poco antes de realizar su primera misión.

Por cierto, los hologramas son algo exclusivo de los amuletos militares. Son creados con magia de la luz y sirven perfecto para proyectar, por ejemplo, mapas.

—Para ser tu primer día, fue bastante eficaz —alagó el gran mago.

Tras informarle de la situación, Harry había logrado convencer a Tranurio de que la espada Terror ya la tenía desde antes, por lo que el supervisor no tuvo siquiera la idea de que había estado en posesión de Xalk y que era producto de un asesinato seguido de robo. Así, el no-muerto zafaba de interrogaciones y de la posibilidad de que le quitaran el arma por ser un objeto robado.

—Gracias —dijo Harry—. Ahora, ¿cuál es mi siguiente misión?

—En serio te mereces la clasificación S —carcajeó Tranurio al notar cómo tenía energía de sobra—; ahora tienes que ir a la Ciudad de Emnaria. Te pasaré los detalles en breve, así que nos vemos.

El holograma del gran mago desapareció y el amuleto militar recibió un mensaje con un texto medianamente largo. Al lado, apareció el mapa de la región con un punto rojo.

Establecida en una zona montañosa, la Ciudad de Emnaria fue fundada por un grupo de comerciantes adinerados. Su economía se basa en el comercio y la agricultura, pero la región estaba sufriendo de una sequía y este último dejó de ser funcional. Además, hubo sabotajes de origen desconocido que dejó expuesta la corrupción de varios aristócratas y filtró información importante.

La ciudad pidió refuerzos militares para fortalecer la seguridad y descubrir al culpable. Sin embargo, se le fue negada la ayuda debido a que, según el imperio, «podían encargarse solos». Después de todo, Emnaria era rica en temas comerciales, por lo que podrían conseguir a gente adecuada.

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