Capítulo 87: Una lágrima (Parte 2)

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Tazra había trabajado como mercenaria durante más de tres décadas. Ya teniendo 121 años, su experiencia en combate era alta, aunque su destreza estaba bastante oxidada debido a la inmensa cantidad de tiempo sin batallar de verdad.

Sin embargo, sólo necesitaba un vistazo para notar algo terrorífico en su enemigo. Un hecho que la inquietó hasta lo más profundo de su ser, activando todas las alarmas de su mente.

Este tipo es algo mucho peor de lo que creí, pensó con cautela. ¿Cómo se supone que sigue vivo? Ni siquiera gritó por el dolor. ¿Será un lich? No, su olor es diferente. ¿Con qué carajo estoy luchando? Tengo que...

Entonces, todos sus sentidos gritaron peligro. Usando fotopermeabilidad, se fortaleció al máximo con la esencia lumínica, por lo que el pilar de oscuridad apenas hizo mella en su plumaje plateado.

Pero el retroceso había sido algo significativo, arrastrándola varios metros hacia atrás. Y, en cuanto notó la distancia que se había creado, se dio cuenta de su error.

Harry había desaparecido.

¡Mierda!, pensó Tazra, volteándose y extendiendo su ala derecha lo más rápido que pudo, interceptando tres relámpagos ruinosos. ¡Él...! Espera, ¡no está ahí!

Sus músculos se tensaron en cuanto un káiser relámpago le impactó por detrás, cayendo entre espasmos mientras su concentración se rompía. Vio con terror cómo Harry aparecía frente a ella, desatando una «gula».

Tengo que curarme lo antes posible, pensó el muerto viviente mientras veía la oscuridad rodeando y cubriendo a Kazra. Esto seguramente no la mate, por lo que...

Entonces, su corazón fue atravesado por un láser radiante. El impacto lo envió volando varios metros hacia atrás, rompiendo su concentración y envolviéndolo en un denso humo blanco mientras su carne era corroída por la magia de la luz.

¡Imposible!, por un momento, la maldición de no-sentimientos tembló ante la conmoción. Ese ataque debió mantenerla indefensa durante unos segundos como mínimo. ¿Cómo es que logró...?

Para su desgracia, la única respuesta que obtuvo fue la fuerza bruta de una roc impactando contra su cuerpo maltrecho, destrozando sus músculos y huesos entre un torrente de sangre. Tazra incrustó sus garras tan profundamente en sus hombros que pulverizó las articulaciones antes de desatar una poderosa ráfaga de esencia lumínica a través de las heridas, corroyendo los brazos de Harry.

Su punto débil en serio es la magia de la luz, ¿eh?, pensó Tazra mientras imbuía más y más energía. Entonces, ¿qué se supone que es? ¿Será ese no-muerto inteligente del que habló Kruk'vek la otra vez? Supusimos que era un rumor loco que surgió de una confusión, pero... Bueno, la debilidad por la magia lumínica y el olor similar a un lich, sumando la aparente inmunidad al dolor, ya dice mucho.

La roc tuvo ciertas ganas de llamar a su amigo para corroborar que no estaba imaginando cosas, pero desistió. La situación actual era demasiado tensa, por lo que tenía que acabar la batalla cuanto antes.

Más aún teniendo en cuenta que fue afectada por una «catástrofe lóbrega».

Los rayos potenciados contrajeron los músculos de la roc, la oscuridad minando su fuerza. Volvió a caer con la misma delicadeza que una avalancha, su reciente debilidad siendo aprovechada por Harry.

No hay tiempo para curarse, pensó el no-muerto, agarrando el pico de Tazra. Tengo que matarla YA.

Al agarrar ambos maxilares, usó cada pizca de fuerza que su cuerpo maltrecho le permitía, ensalzando sus capacidades sobrehumanas con maná, para separarlos. Al mismo tiempo, utilizó la energía mágica para inyectarla de forma pura en la boca, la cual se vio inmersa en un profundo estado de corrosión que extendió un abrumador dolor por cada centímetro del cuerpo de Tazra.

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