Capítulo 25: Reflejo manchado (Parte 2)

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Trató de levitar y escapar tan rápido como pudiese, pero un codazo en su nuca la paralizó y la tiró al piso. Un hombre de 1,82 metros de altura estaba detrás de la joven tumbada, su cabello castaño hasta los hombros y sus ojos marrones ligeramente cerrados. Gehor Dyro vestía una modesta pero pesada armadura, su expresión solemne como casi siempre y con un cuerpo esculpido por años de entrenamiento.

Saya se congeló en su lugar. La doble muestra de poder le indicó que combatir no era una opción. La magia de un gran mago y la fuerza de, como mínimo, un espadachín veterano junto a dos hombres que podrían estar al mismo nivel era pedir a gritos que la destrozaran.

*

—El mundo está repleto de peligros —dijo un hombre con el brazo derecho reemplazado por uno artificial, la luz de un foco apenas iluminando su cuerpo—. Nuestro imperio se enfrenta a amenazas todos los días. Tierra, mar y aire. ¿Sabes qué significa eso? Que tenemos que ser fuertes. No podemos dejar que un monstruo ronde por donde quiera. Eso significa poner en riesgo las vidas de inocentes.

» Así que, por favor, dime qué sabes de Harry y Saya.

El hombre se inclinó, revelando su rostro: el de Luke Makepiace, gran mago y exmilitar litheriano. Frente a él, se encontraba Sarah, quien estaba sentada con esposas antimagia bloqueando sus manos. La expresión de la joven era tensa y dudosa.

—Yo... no sé mucho —dijo—. Los conozco desde ayer. Sólo sé que son poderosos y aterradores.

—Nada nuevo —suspiró Luke—. ¿Cuántos años tienes?

—... 16.

—Puedo ver que tienes un gran talento —dijo Luke—. ¿Escuchaste el dicho de que los ojos son las ventanas del alma? Bueno, pues puedo apreciar que eres una joven muy prometedora. Adivinaré, ¿eres una maga?

—... Sí.

—No sé cuál será tu rango, pero si pudiste escapar durante tanto tiempo de las autoridades y aguantar tanto en tal estado de desnutrición... —Luke estaba realmente sorprendido—. ¿Qué te parece unirte al Ejército?

—¿Eh? —Sarah estaba estupefacta.

—Podemos ignorar que eres una ladrona —explicó Luke—. Después de todo, no mataste a nadie. Por lo que escuché, demostraste tener gran dominio sobre la magia del fuego y el aire. Tienes, además, una resistencia excepcional. Si pules tus habilidades con algún maestro, puedes llegar a ser una gran maga.

» Litheris está en decadencia, por lo que mientras más poder militar tenga, mejor. Tendrás comida, una cama y todo lo que quieras en cuanto consigas ascender rangos.

Hubo silencio. Sarah tenía una expresión media sorprendida media dudosa. Luke esperó con paciencia.

—Yo...

—Comandante Luke —interrumpió Nervoz, quien entró a la habitación sin previo aviso.

—Dejé de ser el comandante de Los Imperiales desde hace mucho tiempo, ya te lo dije. —El gran mago lo vio a los ojos con un tono severo—. Sólo llámame Luke, sin honoríficos.

Los Imperiales es un pequeño grupo de élite bajo el mando de Zestror Káthako, encargado de la eliminación de amenazas nacientes y llamado así por su patriotismo. En el pasado, fue comandado por Luke durante su edad dorada. Tras su jubilación, el mando fue dado a Nervoz, quien puso como su segundo al mando a Gehor Dyro.

—Entendido —asintió Nervoz.

—¿Qué tienes para decirme, ya que interrumpiste mi interrogatorio?

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