CAPÍTULO 18

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⟨⟨ Estaba sentada en uno de los escritorios de ese asfixiante salón de clases de esa aburrida universidad, fingiendo leer un libro sobre la historia de Bajoterra que uno de los profesores se había tomado la libertad de repetir gracias a que uno de los "inconscientes alumnos" (como lo llamó él) había puesto en duda con respecto a su "importancia y relevancia" en la clase de matemáticas del día anterior.

A ella poco le importaba esa historia.

Hacía mucho que, indirectamente, le habían dejado en claro que esa historia no le correspondía.

Siguió pasando página por página mientras escuchaba al insoportable profesor explicando a detalle toda esa tediosa historia, como si cada estudiante en ese salón no la conociera.

«¿Todo porque un estudiante lo desafió? Pobre, no se da cuenta de que queda como un idiota», pensó.

No se esperaba que de repente la clase fuera interrumpida por el profesor Cromwell, quien pedía por ella.

«Gracias al cielo», pensó.

Claramente, antes de salir, se disculpó con el profesor por haber sido la causa de la interrupción de su tan "interesante" e "instructiva" charla.

Salió casi por piernas de ahí, y siguió al profesor Cromwell a... bueno, solo él sabía a dónde. Pero mientras no estuviera en ese salón, no le importaba.

En las pocas semanas que llevaba en Bajoterra había logrado ganarse la confianza de él. Era una forma fácil de conseguir información y de tener acceso exclusivo a la biblioteca a cualquier hora. Pero desgraciadamente para ella, él casi siempre la acompañaba cuando estaba en la biblioteca y siempre aprovechaba para contarle muchas de sus anécdotas.

Ella siempre había sido buena escuchando. Siempre dejaba que los demás hablaran. Sin interrumpir. Sin preguntar. Nada.

Carolina, hay unas personas que necesitan tu ayuda —lanzó el profesor Cromwell. Él no sabía cómo sacar el tema sin lastimarla por lo que le sucedió a su padre.

Ella lo miró, extrañada.

—¿Personas que necesitan mi ayuda?

«Eso es nuevo», pensó ella.

Se trata de la banda de Shane. —El profesor Cromwell dirigió su mirada a Carolina y vio que ella abrió los ojos como platos y lo miró estupefacta. Todos en Bajoterra admiraban a esa banda. Así que pensó que ella estaba sorprendida y emocionada de conocerla. Especialmente a Eli Shane, quien era la sensación de toda chica en Bajoterra. Además de que (según él) ambos eran de la misma edad.

¿L-la banda de Shane? ¿Por qué ellos querrían mi ayuda? —Ella no estaba contenta con esa visita inesperada. No tenía planes de verlos. Especialmente a Él. ¿Qué querrían?

El profesor Cromwell llevó su mano a la nuca, apenado.

—Bueno... yo les ofrecí tu ayuda. Y esperaba que pudieras ayudarlos a traducir un libro.

¿Un libro?

Así es. Ese libro está codificado, y aunque me apena decirlo, creo que tú eres la única que puede decodificarlo.

Gran parte de su trabajo consistía en decodificar escritos. Así que el profesor Cromwell no se equivocaba. Ella era suficientemente capaz de decodificar. El problema era la persona que lo necesitaba. La visita de Eli no estaba en sus planes. No tenía planes de siquiera verlo. No quería.

Estaba tan absorta en sus pensamientos que ni siquiera se percató de que habían llegado a la biblioteca y el profesor Cromwell estaba abriendo la puerta.

Secretos de un ShaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora