Comenzó a acercarse a la puerta hasta que distinguió la voz de una persona murmurar.
-Lo siento, Will Shane, pero ya no puedo seguir callando esto. Tu hijo merece saberlo.
Un segundo...
¡¿Qué acababa de decir?!
-¿Profesor?- habló Eli, quién ya había...
El tren incendiado siguió su recorrido al laboratorio. El problema era que el recorrido estaba a punto de terminar.
—Hay que bajar de aquí, ya —dijo Twila.
—Sí —dijo Eli—. El único problema es que vamos muy rápido y... —Se detuvo y vio al frente—. Parece que el camino se nos acabó.
Twila no entendió, así que vio hacia el frente y se percató de que estaban muy, muy cerca del laboratorio.
—¿Alguien tiene alguna idea? —preguntó.
—Creo que yo sí —respondió Trixie. Tomó su lanzadora y cargó una babosa jabonosa, con la intención de detener el tren de la misma manera que lo hizo cuando creyeron robar el cargamento de agua oscura de Blakk.
Alzó la lanzadora y apuntó al frente, pero Kord la tomó de un brazo y evitó que disparara.
—No, Trix.
Él dedujo lo que Trixie planeaba hacer.
—Esa vez íbamos dentro del tren —le recordó—. Si haces lo mismo esta vez, tal vez detengas el tren, pero de todas formas nos estrellaremos contra la pared.
Trixie volvió a considerar la opción. Luego soltó el aire, resignada, y aguardó su arma.
—¿Entonces qué haremos?
En ese instante el tren entró en el último túnel que conducía hacia el laboratorio.
Twila comenzó a considerar sus opciones, y desgraciadamente la mayoría conducían hacia una colisión segura.
Eli también consideró las opciones. Y se le ocurrió algo:
—Tal vez podría usar a Hielo para intentar bajar la velocidad, pero aun así necesitaremos bajar de aquí de algún modo.
El último tramo de las vías estaba justo al frente. Y Twila divisó una plataforma de una antigua construcción, colgando del techo.
—¡Ahí!
Todos voltearon a ver el mismo lugar, y parecieron entenderla. Entonces Eli lanzó a Hielo para que congelara momentáneamente las ruedas del tren.
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Y en cuanto la velocidad del tren comenzó a disminuir, Eli, Trixie y Kord lanzaron babosas aracniredes para formar una soga que se enganchara en la plataforma y los ayudara a salir del tren.
Kord, una vez que tuvo la soga preparada, tomó a Pronto y salió del tren.
Twila usó su gancho magnético como cuerda para salir del tren, justo un par de segundos antes de que el tren retomara su velocidad normal y se estrellara contra la pared.
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