Parte 5

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En el segundo piso, había habitaciones con grandes salones y balcones que podían ser usados por los invitados, cada habitación tenia musica de fondo y contaba con comida y alcohol, del cual nosotras debíamos mantener siempre abastecido. En uno de los pasillos, que daba a las escaleras hacia el tercero, había un par de habitaciones que estaban cerradas, por lo que supuse no iban a ser utilizadas en el evento, bajé al primer piso y ubiqué cada sector para tener un mejor despliegue con la bandeja sin cometer errores o arriesgarme a una caída. 

Había llegado la hora.

Comenzaron a llegar los invitados a eso de las 20.00 hrs, todos disfrazados y de múltiples colores, era un espectáculo ver la producción de cada uno de ellos, todos con máscaras, difícilmente podría reconocer a alguna celebridad o personas conocidas en Corea, mientras me paseaba con la bandeja ofreciendo el Champagne de cortesía. En cosa de unas horas el lugar ya estaba repleto, el primer y segundo piso no daban a basto y mis pies ya estaban destrozados porque no habían parado en ningún minuto. Hyo-ri estaba igual de ocupada que yo, me la había topado no más de cuatro veces en todas esas horas, terminé de abastecer dos habitaciones del segundo piso e iba camino a hacer lo mismo con la tercera y última. Entré en la habitación y me di cuenta que no había nadie, sentía mucho alivio porque necesitaba unos minutos de descanso, dejé la bandeja vacía en un costado de la mesa, respire profundo y comencé a masajear mi cuello mientras movía mi cabeza en forma de círculos. Cuando terminaba de hacerlo, una leve brisa vino hacia mí, erizando mi piel por completo, giré levemente mi cabeza para poder ver que estaba pasando, cuando veo a un chico parado tras de mí y mi cuerpo se paralizó. 

Miré hacia el espejo que tenia en frente para poder ver quien era aquel chico que estaba a mi espalda, era mucho más alto que yo, unos 1,78 de estatura, cabello negro brillante, tenia la piel blanca, usaba una máscara veneciana bastante particular, una mitad negra y la otra blanca, sus labios estaban bien formados, tenia un piercing en su labio inferior, vestía con una camisa blanca con aplicaciones de tela bordeando su cuello, estaba entre abierta hasta su abdomen, tenia cadenas y un cinturón plateado, unos jeans apretados de cuero negro y su cabeza ladeada hacia un costado observándome con detención. Era un chico hermoso sin duda alguna. Su estilo me recordaba a aquellas historias de vampiros que leía de niña, donde él parecía haber salido de aquella época. Tragué saliva con dificultad y sentí como su respiración se acercaba cada vez más a mi cuello, como si realmente fuera un vampiro que me mordería para sacar mi sangre. Cuando se acercó a mi oído, no pude evitar que mis pezones se endurecieran, era ilógico lo que me estaba pasando, pero tan delicioso. 

Deseo PúrpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora