Parte 4

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Pasaron los días y ya dimos marcha a la nueva temporada de la academia, estábamos llenos y nuestros horarios muy apretados. Hae-jin nos había ido a visitar un par de veces, las clases tomaban forma y yo me sentía mas cómoda que nunca en mí espacio, porque había podido tener una nueva tarjeta de acceso para mi departamento. Estaba cerrando las puertas, cuando un hombre de unos 50 años aproximadamente, pregunta por el dueño del estudio y que necesitaba contactarse con él. La dueña soy yo, le especifique. El tipo me dio una tarjeta de presentación y coordinamos para que al día siguiente asistiera durante las clases. Quería ver nuestra forma de enseñanza y andaba en busca de nuevos talentos. Desde los últimos tres años que vienen a buscar talentos acá, pero siempre terminan seleccionando a chicos de otros lados.

El día había amanecido hermoso, el frio de días anteriores ya no se sentía y mis ánimos estaban por las nubes. Era perfecto. Ya todo estaba funcionando perfecto, Min ho estaba dando sus clases y Harper en el otro salón, los alumnos de la mañana siempre era menos, así que manteníamos un relativo orden. Ingreso a la oficina, reviso los pendientes de la semana y me siento en el sofá, cuando alguien golpea a la puerta. Era el mismo hombre que había venido el día anterior, jamas pensé me estaba hablando enserio, me saluda y me mira con expectación. Al preguntarle que necesitaba, me pregunta si podíamos hablar dentro de la oficina de manera que todo fuera mas privado. acepté. le pedí que tomara asiento y contara que lo traía hasta la academia. el tipo se volvió a presentar como un buscador de talentos, había oido hablar de la academia y quería invitarme a participar de un casting para formar parte del staff como profesora de las nuevas generaciones. estaba totalmente alucinada con la oferta, era la oportunidad que estaba esperando para poder mostrar mi nivel profesional. Me dio un papel con la dirección exacta del casting y me pidió que no le fallara. Asentí con la cabeza y le agradecí la invitación. Mi cabeza no podía más con la emoción que me generaba hacer sido considerada, era mi sueño y había trabajado duro durante mas de tres años para conseguirlo. La euforia se apodero de mi y necesitaba ir a contárselo a los demás chicos. Cada uno de ellos saltaba de alegría al oír la noticia, sabían que era el momento de mostrarle al mundo mi pasión por el baile y así, recibir el reconocimiento que merecía. Poder enfocarme en qué presentación llevaría no fue fácil, tenia tanto que quería hacer que no podía decidirme por algo en particular, así que los chicos me aconsejaron que siguiera a mis raíces y mostrara una rutina de bailes latinos. Era la mejor opción.

Me preparé por una semana hasta el gran día de la audición, mis nervios me estaban jugando malas pasadas y el insomnio más latente que nunca, estaba cansada pero tenia tanta energía que no podrían derribarme con nada. 

Deseo PúrpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora