Deseo Púrpura

Parte 17

Mi corazón se paralizó por completo cuando escucho una melodía que conocía bastante bien, eran las canciones con las cuales yo le había enseñado a él y sentía que debía hacer algo más que escucharla desde afuera. Abrí la puerta de la sala y vi a Jhope haciendo la misma rutina que le enseñe la segunda semana de clases. Mi estomago se contrajo, caminé lentamente hacia él haciendo caso omiso a la desagradable punzada de desilusión que padecía, olvidando a todos los presentes que me miraban expectantes. Jhope, murmuré con el corazón en la mano, sintiendo como se me erizaba la piel al caer en cuenta que si había utilizada y que me había estado engañando todo este tiempo. Al verme, el queda petrificado, sus ojos se abrieron de par en par cómo platos y su expresión de sonriente se volvió seria y sombría. 

 - ¿Paz? Que...- Titubea nervioso - ¿Qué estas haciendo aquí?

- ¿Qué estoy haciendo aquí? - Mi tono se había llenado de rabia. Me contuve - ¿Qué hiciste Hoseok?

- Puedo explicarlo... - Responde de inmediato mientras comienza a acercarse a mi -

- ¡No te acerques! - Grito tan fuerte que se escucha por toda la sala- Soy una estúpida. - Me desestabilizo en mi lugar y siento que un chico me toma de los brazos.

- ¿Estás bien? - Me dice amablemente y preocupado - ¿Necesitas que te ayude?

- Gracias... - Dije con la voz entrecortada - ¿Puedes sacarme de aquí por favor?, te lo ruego.

- Eso haré - Dice decidido. Me saca de la sala.

- ¡¡Paz!! - Grita Jhope desde el fondo y sale corriendo detrás de nosotros - ¡Espera!

- No quiero hablar contigo - Dije reteniendo mi ira una vez más - No quiero volver a verte.

- Tienes que entenderme, esto es trabajo - Dice en voz baja.

- ¿Trabajo? - Pregunté molesta - ¿Sólo fue trabajo? ¿Olvidaste todo lo que pasó este mes?

- Te dije que no podía perder mi tiempo en esas cosas - Su tono subía un poco mas - Jamás te ofrecí nada más que un contrato de trabajo.

- Creí... - Me detuve, mientras repasaba mentalmente las posibilidades. - No creo, estoy segura de que sientes lo mismo que yo.

- Paz por favor...- Bajo el tono de voz y miraba para todos lados - No es el lugar, no me hagas hablar. - Se acerca a mi oído - No siento lo mismo que tú, no estoy enamorado de ti. Lo siento mucho.