Yo aun intentaba recuperarme del orgasmo, cuando se levanta de golpe, se pone su ropa interior y su expresión cambia de deseo a seriedad absoluta.
Sale de la habitación y veo que regresa con mi abrigo, tirándolo a la cama de manera abrupta.
- Tienes que irte - Dijo en tono seco. ¿Qué? ¿Irme? ¿Qué le pasa?
- ¿Estás bromeando cierto? - Respondí intentando sonreír.
- No. Tienes que irte ahora - Sentenció indolente.
- ¿Cómo me voy a ir ahora? - Dije incrédula ante lo que estaba escuchando - Es la madrugada y ni siquiera sé donde estamos. - Miré mi reloj y eran las 2.45 de la madrugada.- Me puedo quedar hasta la mañana y quizás podríamos tomar desayuno juntos...
- ¿Desayuno? - Me interrumpe enseguida y comienza a reír - Yo no tomo desayuno con personas que no conozco, tienes que irte ahora, llamaré a un taxi para que te lleve.
- ¿Espera, qué? - Estaba desconcertada - ¿ Acabamos de hacer el amor y dices que no me conoces? - No puede ser.
- Nosotros no hicimos el amor, tuvimos sexo. Nada más - Decía con una sonrisa burlona en los labios - Deberías estar agradecida de que un hombre como yo, haya querido tener sexo con una mujer como tú.
- ¿Qué rayos estas diciendo? - No. Esto no podía estar pasando.
- Lo que escuchaste mujer, ya te usé para lo único que podías servir, ahora no me sigas quitando tiempo que necesito descansar. - Sale de la habitación y toma su teléfono celular. - ¿Si? Necesito un taxi por favor, sí, a la dirección de siempre. Lo antes posible, gracias.
¿A la dirección de siempre? tiene que ser una broma. Comienzo a recoger mi ropa por la habitación, aun aturdida por lo que acababa de pasar, no podía dar crédito a que me habían usado para sexo y desechado como basura, menos un hombre como Jimin. Él no debía ser así. Divagué en mis pensamientos por varios minutos mientras terminaba de vestirme y ponerme el abrigo, cuando siento una bocina afuera de la casa. Puedes irte, me dijo frio y distante. ¿Qué paso con el Jimin caballero que me abordó en el bar?. Caminé hacia la puerta y salí como en estado de shock, mientras sentía como a mi espalda la puerta se cerraba y no intenté mirar hacia atrás por nada del mundo. Recuerdo que subí al taxi y mis ojos se llenaron de lagrimas, intenté contener la rabia y frustración que sentía, al saber que había sido utilizada por una celebridad solo para sexo y había sido tratada ,luego, de la peor manera en que un hombre me ha tratado nunca. ¿Quién se creía que era? ¿Porqué me deje engatusar por alguien como él? Tantas preguntas que se vinieron a mi mente no me permitían tener un momento de paz.
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Deseo Púrpura
FanfictionDesear a otro jamás ha sido tan placentero como cuando logras llevar a siete hombres, Namjoon, Jungkook, Seokjin, Jimin, Taehyung, J-Hope y Yoongi, a las historias más sensuales, ardientes, entretenidas, originales y estimulantes que hayas leído. ...