Parte 3

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Mis ojos se encuentran con ella. Era una chica delgada, intensos ojos marrones que me miraban avergonzados, su piel era blanca cómo la nieve, podía notar como sus mejillas estaban ruborizadas y yo tenia una mezcla de sentimientos que no podía comprender. Estaba enfadado y asombrado por aquella chica, era molestamente hermosa.

- Discúlpame - Su tono de voz era dulce pero estricta.- No te vi - Me da su mano para poder levantarme.

- ¿No me viste? - Le pregunto incrédulo ante semejante estupidez - ¿No me viste? ¿a mí? ¿Cómo no me vas a ver si mido 1.79 de estatura, mi espalda es bastante ancha como para verse desde corea del norte, soy lo suficientemente hermoso como para que alguien que incluso usa lentes como tu pueda verme y me dices que no lo hiciste? - Mis palabras salieron tan rápido que mi rostro estaba a punto de explotar de ira.

- Mmm - Dijo mientras me miraba con desaprobación - Dije que no te vi, así de simple - Sentenció mientras se guardaba la mano que me había ofrecido frunciendo el ceño y levantando una ceja - Entonces te paras solo, si no aceptas mis disculpas. 

Quedé petrificado. ¿Quién diablos se creía esta chica?, mi mente no paraba de desprender una ira desmedida porque no lograba comprender como me había respondido de tal manera y dejado ahí en el suelo como si fuera una basura. La veo marcharse rápidamente por la entrada hasta desvanecerse por completo, cuando algunas personas en el lugar me ofrecía ayuda para ponerme de pie. No podía más con esa rabia que me consumía por dentro, me sentí humillado, vejado y ridiculizado ante una simple chica, no podía creerlo y menos dejarlo pasar, ella tenia que tener claro que yo no era un chico común, era una respetada celebridad mundial.

Luego de ese bochornoso episodio durante el día, necesitaba tomarme una ducha para relajarme, aun seguía molesto por lo ocurrido y necesitaba pensar con claridad que era lo que pasaba por la cabeza de aquella chica como para comportarse de manera tan grosera conmigo. ¿Cómo era posible que no se diera cuenta de lo reconocido y hermoso que era? si ya chocar conmigo era prácticamente un lujo que no cualquiera podría darse, me era inevitable pensar que quizás ella no sabia quien era y que por esa razón me trató así. Quería quitarme la tensión de encima así que tome la decisión de jugar algo en linea y olvidarme por un instante de esa niña torpe.

Pasaron dos horas desde que me conecté a jugar, estaba cansado y la verdad es que no podía sacarme de la cabeza a esa chica, que molesto, no quería quedarme con la sensación de que me había visto menoscabado por ella así que necesitaba encontrar la oportunidad de devolverle el mal rato. La decisión estaba tomada y yo me fui a dormir pensando en que estaba convencido que podría ponerla en su lugar.

Deseo PúrpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora