Deseo Púrpura

Parte 23

Miré a Camila una vez más y la giré para que pudiera ver mi rostro. Tenia que ver que no estaba bromeando. Necesitaba que entendiera que no estaba en este lugar porque estaba perdiendo el tiempo, tenía que entender que esto que me estaba pasando era real y no sabia como explicarlo. Me sentía tan desesperado. Ella no se imaginaba lo que significaba para mí estar en este lugar frente a ella. 

- Mírame - Dije en voz baja, cambiando mi tono a uno dulce - Estoy aquí porque lo que siento por ti es mas grande que mi propio ser, ¿No lo entiendes? Solo tengo miedo, mucho miedo.

- ¡Seokjin! - Gritaba mí manager quien puso una mano sobre mi hombro - ¡Tenemos que irnos!. Hay cámaras y los productores están furiosos.

- Tienes que irte Seokjin - Susurró con una mirada de tristeza, ella estaba resignada.- Vete. No vale la pena. 

- ¡Seokjin! ¡Vámonos! - Otro grito. ¡Qué fastidio de hombre! 

- Camila, no me iré sin ti - La abracé sin importar nada, ante los ojos impávidos de las personas que ahí se encontraban. - No me iré sin ti...

- ¡Seokjin! ¡Ya basta! - Seguía gritando pero con más fuerza - ¡Llévenselo!. Los tipos de seguridad de la compañía comenzaron a tomarme en contra de mi voluntad, mientras intentaba deshacerme de ellos con desesperación y que no me separan de ella.

- ¡Suéltenme! - Comenzaba a forcejear con ellos - ¡Suéltenme! ¡Suéltenme por favor!. Estaba sollozando de impotencia.

- ¡Llévenselo ya! - Mi manager estaba mirándome con su rostro enajenado. Mientras los murmullos del gentío se masificaban más y más.

- Déjame ir Seokjin, lo nuestro nunca fue amor - Me destrozaba escucharla hablar.

- ¡Sí lo es! - Grité y tomé aire para gritar lo que había en mi corazón y no podía dejar salir antes - ¡ESTOY ENAMORADO DE TI! ¿LO ENTIENDES? 

- ¿¡Qué!? - Alzó la voz sorprendida. Su rostro estaba perplejo. Así como el rostro de cada una de las personas que presenciaban la escena. 

- ¡TE AMO CAMILA! y no se como, porqué o desde cuando, pero si se que te amo, que no puedo seguir así, no quiero vivir sin ti, no me importa que a la compañía no le parezca, que mi manager lo entienda, que lo acepten los demás mientras yo si quiera vivirlo.- Mi boca nuevamente era una ametralladora de palabras. - Quiero vivirlo contigo Camila, quiero amar sin condiciones, sin contratos, quiero verte cada mañana sonreÍr, mirarme con esos hermosos ojos marrones que tienes y que me acompañes a pescar aunque te asusten los peces. Eso es lo que siente mi corazón. Estoy profundamente enamorado de ti.