Deseo Púrpura

Parte 7

Me lleva hacia la habitación donde estaba la cama, tendiéndome en ella suavemente, quitándose la camiseta negra que llevaba encima, dejando a la vista su tonificado abdomen, tenia un tatuaje que decía "Nevermind" en el costado derecho de sus costillas, sus brazos mostraban músculos pequeños pero increíbles, se había despeinado al quitarse la camiseta y se veía demoledor. Era un dios. Se quitó los pantalones de manera muy ágil, quedó solo con su ropa interior apretada que le dejaba ver su abultado miembro. Dios mío...

Se tumba encima de mi, mientras su mano derecha toca lentamente mi cuerpo, me sube despacio el vestido dejándolo a la altura de mi abdomen y comienza a jugar con sus dedos. Lentamente, pasa sus dedos sobre mis bragas, notando que estaba húmeda, el solo sonríe con los ojos encendidos, hasta que de pronto me baja en un segundo la ropa interior que llevaba puesta hasta los tobillos. ¿Cómo diablos lo hizo tan rápido?

Recorre mi pierna hasta llegar a mi sexo, de pronto lo agarra con fuerza y mete su dedo muy despacio. Gimo de placer. Comienza a introducir y sacar el dedo una y otra vez mientras me mira, lo puedo ver divertido, jadeando y excitado, realmente estaba disfrutando lo que estaba pasando. Mi cuerpo reaccionaba a cada movimiento, estaba extasiada, mi sangre hervía debajo de ese hombre y quería que estuviera dentro de mí duro y fuerte, como jamás lo había deseado con otro hombre. Abre mis piernas de par en par y sin darme cuenta, me penetra fuerte y hasta el fondo, un grito ahogado sale de mí y él, en tanto, se movía rápido, con furia dentro de mí como intentando sacar alguna catarsis. Mientras me embiste, inmoviliza mis movimientos con su cuerpo y podía sentir como su respiración se aceleraba en mi oido, volviéndose cada vez mas rápida y haciendo que un calor invadiera mi vientre desde el interior hasta salir eyectado en un orgasmo colosal.

Sin previo aviso, veo como se sienta sobre mi rostro y su pene se introduce en mi boca con fuerza, mientras sus manos movían mi cabeza una y otra vez, estaba a punto de atorarme, cuando explota en mi garganta, haciendo un sonido gutural increíble. Era un animal en la cama.