Parte 10

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Desgarra mi pijama en cosa de segundos, se quita la camiseta que llevaba puesta y sus pantalones de buzo color gris, vuelan por la habitación. Estaba sin ropa interior. Dios mio. Me arrastra hasta la orilla de la cama, me monta en su miembro, despacio, deliciosamente despacio...entrando hasta el fondo...observándome mientras me penetra. Contengo el aliento. Saboreo la sensación como jamas lo había hecho en mi vida, el mueve sus caderas como un Dios del sexo y yo gimo una y otra vez a medida que me embestía. Sus manos recorrían cada rincón de mi cuerpo, mi cabeza jadeaba hacia atrás, mis ojos estaban cerrados de placer y manejaba mis caderas al son de su pelvis. Rodea mi cuerpo en un abrazo apretado, me inmoviliza por completo y comienza a penetrarme sin parar con una exquisita rapidez. Lo escucho gemir y me gusta. ¿Por qué no estoy parando esto?, pensaba cada vez que mi mente me lo permitía. Esto no es hacer el amor, es coger y me encanta. Mierda. En su última embestida, me susurra al oido, creo que ya te hice cambiar de opinión. Me penetra profundo y ambos terminamos gritando de placer ante un perfecto orgasmo.

Se levanta de la cama conmigo, gira en sí mismo y me deposita en la cama con delicadeza, mientras él se posa a mi lado desnudo y convertido en una maraña de pelos. Qué hermoso se veía. Acariciaba mi rostro lentamente mientras ambos nos mirábamos frente a frente, haciéndome dudar de la realidad, de mi existencia y de que estaba casada. Acababa de ser infiel por primera vez a alguien, a mi esposo y no tenia ni un ápice de remordimiento.

- Eres hermosa Lucía - Susurra con su tono grave convertido en un sonido sumamente sensual 

- ¿Tú lo crees así? - Respondo con dulzura.

- ¡Claro que sí! - Exclama entusiasmado - Eres la mujer más hermosa que he conocido. 

- Taehyung - Murmuré mientras esquivaba su mirada - Jamás había estado con otro hombre que no fuera mi esposo. 

- ¿Estás arrepentida? - Me pregunta amablemente. Sus ojos no dejaban de brillar.

- No. Ese es el problema - Dije avergonzada.

- ¿No? - Pregunta notablemente emocionado por lo que acababa de escuchar.

- No - Niego con la cabeza - Por alguna extraña razón no me siento culpable.

- Tú no deberías ser esposa de ese tipo - Dice dejando ver una rabia contenida - No deberías estar casada con él, compartir esta cama, esta casa. - Parecía molesto - Deberías ser mía. No de él. 

- Tu solo quieres divertirte conmigo Taehyung - Sentencié sin energía. 

- ¡No vuelvas a decir eso! - Se exalta y levanta de la cama - ¡No vuelvas a decir eso Lucía! No soy igual al señor Cheong.

- ¿Por qué crees que mi esposo quiere divertirse conmigo?, ¿De qué estas hablando? ¡Estamos casados! - respondí furiosa.

- Por qué si te amara, te trataría bien , no te dejaría volver sola a casa, te haría el amor todos los días y no lo hace - Me dijo con los ojos encendidos.

- ¿Cómo sabes que no hace todo eso? - Sí. ¿Cómo lo sabes? - No seas infantil. Eres mayor que yo

- Te trata mal a menudo, no se despide de ti al irse al trabajo, te dejó sola ese día de la fiesta y no te hace el amor desde hace mucho - Levanta una ceja y hace una mueca burlona - ¿O me equivoco?

- ¿Cómo sabes todo eso? No comprendo cómo... - Susurré.

- ¿Te dijo que soy gay no? - Sonríe maliciosamente - ¡Hey! ¿Cómo lo sabe también? 

- No - Respondí con sequedad.

- Si te lo dijo y lo sé porque tú esposo habla de ti en la empresa y las paredes tiene oídos - Pone sus manos en la cintura con desenfado - Los rumores de que ustedes están prácticamente separados son muy fuertes. Uno de sus mejores amigos es mi productor. 

- No puede ser - Estaba impresionada - Ji-hu jamás hablaría algo de nosotros en su trabajo. Menos que no tenemos sexo. Eso es imposible.

- Eso lo digo yo, tú solo lo acabas de confirmar. Porque acabo de hacerle el amor a una mujer que no pudo controlar a su propio cuerpo ante el deseo de ser amada - Me miró a los ojos y sonrió seductor. Como podía...


Deseo PúrpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora