Como si estuviese dentro de la mejor película para adultos, Namjoon toma su pene para comenzar a masturbarse delante de mí y obligarme a verlo, mientras intentaba controlar un orgasmo que asomaba desde mi interior como fiebre uterina. Verlo tocarse era estar en cielo, sus manos fuertes lo hacían de manera perfecta, jalando una y otra vez, hasta que su erección estuviera a punto de explotar. Se detuvo. Ladeó su cabeza, mirándome fijamente a los ojos, sonriendo maliciosamente y acercándose firme y decidido. Vuelve a subir mis manos atadas a mi cabeza, toma el vibrador y frota otra vez mi clítoris pero en esta ocasión, sin parar. Se mordía los labios y no quitaba la vista de mis ojos mientras me daba placer con el juguete sexual, hasta que la sangre empezaba a recorrer desde los pies hasta la cabeza, erizando mi piel y retorciéndome de placer hasta que la tortura produjo un gran orgasmo en mi vientre. Él me observaba totalmente excitado, su respiración de cortaba a ratos y murmuraba lo caliente que estaba, cuando su mano volvió a su miembro duro e imponente para terminar el trabajo que había dejado pendiente. La escena era jodidamente estimulante, estaba sentado frente a mi, desnudo, sudado por completo, cabeza hacia atrás, con sus grandes piernas, masturbándose, retorciéndose de placer sin quitarme los ojos de encima, una y otra vez, una y otra vez, hasta que se levanta jadeando llegando frente a mí, con su mano izquierda toma mi cabeza y me arrodilla ante él, levanta mi mirada para encontrar la suya, abre mi boca y su pene entra con fuerza para vaciarse, como una explosión dentro de mi garganta.
Al día siguiente, mi cabeza no dejaba de dar vueltas entre una infinidad de pensamientos diversos después de aquella escena con Nam. El se había levantado muy temprano para ayudarle a mi tía a hacer el desayuno, me dejó una nota en mi mesa de noche que decía:
" Lo de ayer fue indiscutiblemente gratificante. Creo que ya no estoy tan molesto contigo."
¿¡Qué!? ¿¡Gratificante!? ¿¡Qué ya no estaba TAN molesto conmigo!? Esto se tenia que acabar ya. Mi mente tenia razones de sobra para hablarle y decirle que esto debía terminar de la mejor manera posible, no era normal que el viniera y me hiciera suya sin más, irrumpiendo en mi vida privada e invadiendo mis espacios. Claramente mi mente y mi cuerpo pensaban cosas diferentes. No podía sacarme de la cabeza la imagen de el masturbándose frente a mí, de cómo podía ponerme en jaque con tan solo tocarme o que cada vez que decía ser mi amo me excitaba por completo. Negarme a un hombre así era imposible.
Bajé las escaleras para ir a la cocina y Namjoon estaba conversando con mi tía de la importancia de la cultura en Corea, de cuanto amaba las obras de arte y del buen gusto que tenia mi tía en su decoración. Era horrible. Me senté a la mesa con ellos, tomamos desayuno y Nam, después de lavar los platos, nos dice que debe marcharse ya que tiene compromisos en su agenda. Já. Sube conmigo a buscar su bolso y me toma la mano mirándome con tranquilidad.
- Tengo algunos compromisos que no puedo posponer - Sonríe - Cuídate mucho y avísame cuando llegues a Seul.
Solo asentí. ¿Porque me sentía tan mal? ¿porque me sentía utilizada y usada? Una persona famosa como él no podría ser diferente. Lo despedí y un auto ya lo estaba esperando fuera de la casa para llegarlo de vuelta a la ciudad. Analizando la situación con Nam, no podía caer en sentimentalismos si no quería salir lastimada del todo y cuando digo del todo es porque, hay placeres que causan dolor y no dejan de gustarnos. Necesitaba estar preparada para enfrentarlo si llegase a haber un nuevo encuentro y por lo que pude observar en los dos que tuvimos, sabía qué clase de sexo le gustaba practicar. Namjoon era un Amo, por lo que yo vendría siendo una Sumisa o su esclava sexual. Me gustaba la idea de seguirle el juego, esto era como esas historias que superan la ficción y yo no podía dejarla pasar, mientras siguiera siendo dominada por el imponente líder de BTS. Comprendí que la mejor forma de obtener lo que quería con él, era haciendo que se enojara y sacara toda esa ira contenida contra mí en la cama, así que mi estrategia era "desaparecer" por un tiempo y que me viera con otro hombre. Necesitaba descubrir si a nuestro RM le gustaba compartir.
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Deseo Púrpura
FanfictionDesear a otro jamás ha sido tan placentero como cuando logras llevar a siete hombres, Namjoon, Jungkook, Seokjin, Jimin, Taehyung, J-Hope y Yoongi, a las historias más sensuales, ardientes, entretenidas, originales y estimulantes que hayas leído. ...