Deseo Púrpura

Parte 8

Al momento de susurrar su nombre, él sonrió de manera muy sensual y me pasa un mechón de pelo, que tenia en mi rostro, detrás de la oreja.

- Sí, soy Jungkook - Dijo de inmediato- Quiero que esperes aquí. 

Se levantó de la cama, para dirigirse nuevamente a la mesa de comida, podía notar que a pesar de ser alto se movía con bastante elegancia, llenó de frutillas un plato y trajo consigo una charola del cual no estaba segura que contenía. Dio grandes pasos hasta la cama y se recostó de mi lado apoyándose de un codo, me examina con la mirada detenidamente y sus manos comienza a recorrer mis piernas. No podía creer lo que esta pasando, mi piel estaba erizada una vez más, mis pezones duros como una piedra, mi vientre se contraía y expandía cada un segundo y mi garganta se resecaba cada vez que intentaba tomar un poco de aire. Bruscamente me gira para ponerme boca abajo y siento como desabotona mi corset, botón por botón, liberando mis pechos de esa presión y volviendo a girar mi cuerpo para ponerme de frente, pero esta vez, con mis pechos al descubierto. 

Su rostro estaba tallado de una manera perfecta, miró con detención cada uno de mis pechos, lame sus labios una vez más y limpia con su pulgar el resto de frutilla que tenia en la comisura de la boca. Comienza a acercarse lentamente a mis pechos, rozándolos con su aliento sin tocarlos, logrando que mi interior se contraiga tan fuerte que exhalé un gemido sin querer, observo como sonríe, al escucharlo, de una manera traviesa, era como un niño jugando a ser extremadamente sensual. Bajó por mi abdomen hasta llegar al comienzo de mi falda, con los dientes desabrocha las tiritas que la sujetan y con ambas manos la desliza hasta mis pies. 

Cuando mis ojos se encuentran con los suyos, mi cuerpo reacciona a una sensación que me hace estremecer por completo, mientras él se levanta y observa detalladamente cada centímetro de mi piel, con una mirada turbia, persuasiva y desbordantemente sexual. Estaba presenciando ante mis ojos un verdadero espectáculo, tenia al hombre más deseado de Corea y del mundo, frente a mi, deseándome, quitándose la camisa blanca con mucha destreza, luciendo un abdomen exquisito, marcado, sudado, con grandes brazos que mostraban unas venas cargadas de adrenalina deslizando hasta sus manos perfectas, fuertes, una de ellas tatuada completamente, pudiendo distinguir aquel nombre conocido como army y siguiendo de un brazo marcado con serpientes, un micrófono y unas frases cruzadas que decían "Rather be dead than cool" y "Make hay while the sun shines", dentro de lo que mi mente pudo distinguir antes de perderme en como su cuello marcaba su manzana de adán de manera perfecta

Sonreía mientras no quitaba sus ojos de mí, quitándose esta vez, el pantalón que llevaba puesto, haciendo agua mi boca cuando descubrí que no traía ropa interior y dejaba al descubierto su miembro de manera majestuosa. Tuve que tragar saliva varias veces para poder volver en mí y respirar nuevamente, era la erección más impactante que había visto. Su pene estaba totalmente marcado y sentía que sus venas, también marcadas, estaban a punto de explotar junto con mis pensamientos.