Deseo Púrpura

Parte 16

Estaba convencida que SeeYeon podía ver como me desvanecía en mi asiento al momento de escuchar el nombre de Jimin. La chica que tenia frente a mi, no podía tener mas de veinte años y me producía una tristeza tremenda al conocer su historia, ella simplemente seguía cayendo en los juegos perversos de él, porque era su ídolo. Esto no podía ser. Luego de despedir a SeeYeon y darle paso a la siguiente paciente, tuve que tomarme unos minutos para despegar mi mente y continuar con mi trabajo después de eso. Estaba consternada. 

Cuando creía que podía distraerme, la vida me da un duro golpe y termino conociendo a una nueva víctima de Jimin en mi consulta, Eon-Ji. Su historia era similar a la de Vanessa, SeeYeon y la mía. Lo único que diferenciaba a esta chica de nosotras, era que ella lo enfrentó la ultima vez que estuvo con él en su casa, pero no como lo hice yo, sino, que lo amenazó con revelar todo a la prensa. 

Mala idea. 

Me narró que cuando él la escucho amenazarlo con hablar con los medios del país, Jimin hizo una llamada y lo escucho decir: ¿Sí? Tengo otra loca aquí. Te envío sus datos. Ella no comprendió de que hablaba hasta que se da cuenta que había fotografiado su identificación. ¿¡Pero qué diablos!?

¿Cómo que había fotografiado su identificación?. Intenté procesar esta nueva información, pensando si habría hecho lo mismo con la mía, porque no recordaba en absoluto haberlo visto haciendo algo así.

Regresé a mi departamento con la cabeza llena de dudas, no podía imaginar a un hombre importante como el, haciendo uso de su condición de celebridad para intimidar a las chicas que llevaba a la cama y luego las trataba como basura. No era posible. Tenia que averiguarlo. Tomé mi teléfono celular y decido enviarle un mensaje de texto. Necesitaba comprobar si Jimin tenia mi información personal.

"Después de lo que me hiciste ayer, creo que lo más sensato que puedo hacer es ir a K-media o a tu empresa a contarles las practicas que tienes con mujeres como yo"

Ya estaba hecho. Había tirado el anzuelo y necesita enojarlo tanto como para que me revelara si poseía mis datos personales igual como lo hizo con Eon-ji. Mi corazón estaba acelerado, no podía mantenerme calmada y me paseé de lado a lado en la sala de mi departamento, intentando comprender porque un hombre como él, actuaria de esa manera con las chicas. ¿Por qué no simplemente pagaba por sexo? era lo mas lógico. De pronto un flashback llega a mi mente y pude recordar que cuando lo enfrenté, le pregunté el por qué no recurría a un servicio pagado y Jimin evadió mi pregunta. Qué extraño. Dudaba mucho que la razón tuviera que ver con el dinero, ya que era bien sabido que estos chicos eran asquerosamente millonarios. Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando un mensaje llegó a mí celular. Mi estomago se revolvió.