Parte 7

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Deseaba hundirme en ella. Me vuelvo a poner encima de Yanara, tomando su cintura y aferrando hacia mí, mientras cierra sus ojos y arquea la espalda. Comencé a lamer uno de sus pezones mientras rodeaba el otro con mi dedo indice y el pulgar, ella se aferraba a las sabanas mientras gemía una y otra vez al son de mi lengua. No podía soportar más las ganas que sentía de estar dentro de ella, así que sin aviso, introduzco mi pene en su sexo haciendo que su grito se sintiera por todo el hotel. Sus piernas se ponen tensas mientras la embestía dentro y fuera, rápido y lento, gemido tras gemido. Estaba caliente, mis caderas no dejaban de moverse y mi boca recorrer su cuello hasta cesar sus gemidos con mi lengua. La cama se movía junto conmigo y entre los azotes a la pared y a Yanara, sentía las piernas de ella aferrarse cada vez más a mis caderas hasta que ambos comenzamos a gemir mucho más fuerte, más intenso y gritamos extasiados al alcanzar el clímax.

Luego de este fogoso y acalorado primer encuentro, no pude evitar tomarla de la mano y llevarla hasta una tienda que estaba abierta y comer algo antes de ayudarla a tomar el transporte. Jamás había pasado de vivir una experiencia carnal hasta conversar de la vida con ninguna mujer, ella era especial sin duda y no podía ocultarlo. Su sonrisa me desarmada por completo, su forma de pensar me hacia admirarla y su sentido del humor era extraordinario. Era perfecta. Era tan diferente a mí en todos los sentidos.

- Eres la mujer mas fascinante que he conocido - Le digo mientras no podía dejar de admirarla.

- ¿De verdad crees que soy una mujer fascinante? - Pregunta con dulzura.

- No solo lo creo, estoy seguro de eso - Respondo con tono tímido. Tomo su mano con mis ojos mirando hacia el piso - No salgo con otras mujeres. Eres la primera.

- ¿Soy la primera en todo? - Dijo con un vestigio de humor asomándose en sus ojos. Sonríe.

- Bueno... - Me sonrojan las mejillas y comienzo a titubear - No eres la primera en la cama si eso preguntas, pero.. - Me detengo. - Pero sí eres la primera que me enamoró a primera vista.

- ¿Enamoraste? - Dice sorprendida

- Debería ir a dejarte, es demasiado tarde - Sentencié esquivando una respuesta. No debí haber dicho eso. 

La despedida se sintió extraña, jamás me había molestando tanto despedirme de alguien, realmente no quería que se fuera de mi lado pero también, tenia ganas de descansar. Estaba muerto. Llegando a mi casa, fui directamente hasta la ducha para darme un baño, necesitaba relajarme y tratar de comprender lo que me pasaba con Yanara, ninguna mujer había sido capaz de remover en mi interior, tantas emociones, sentimientos y sensaciones. Solo sabía y tenía la certeza absoluta que el sentimiento era tan fuerte que podía confesar, desde el fondo de mi corazón, que me había enamorado a primera vista de aquella periodista con la sonrisa más hermosa del mundo entero. 

Deseo PúrpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora