Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]

Capitulo 33.

—No, es...si es por que te mira muy serio es solo su forma de mirar, no es que te deteste—explico Rose.
—No me referia a eso, pero esta bien linda, olvidalo.

Dijo Tom pasando su brazo por sobre los hombros de su acompañante mientras seguian con su paseo. 

Finalmente cuando la noche cayó, Rose ya en su casa, se dio un baño y se cambio quedandose ya lista para la fiesta, sabia que solo debia estar al menos una hora en el departamento de los muchachos pero no era problema asique sin más le pidio a su hermana que la llevara a casa de sus amigos y una vez alli fue recibida por Jennifer quien no dudo en intentar convesar con ella y explicarle el malentendido sucedido dias atras.

—Esta todo bien Jen, ya paso.
—Realmente necesito que entiendas que nada sucede entre Simon y yo. Solo somos amigos—garantizo la blonda—Él muere por ti Rose.
—No empieces de nuevo con eso.

—¿Por que crees que esta en su nave? Entro en crisis al ver que te ibas con Tom—le informó—No puedo darte muchos más detalles Rose, pero cree en mi cuando te digo que Simon te quiere y mucho.
—¿Sigue encerrado?—pregunto con la mirada en el piso, la joven Gallagher.
—Si.

—Voy a...a intentar hablar con él.

Dijo Rose caminando en dirección al dormitorio de su amigo, cuya puerta estaba abierta por lo que se adentró sin problemas y se sento en el lugar de siempre para tratar de charlar con Simon.

—Oye—lo llamo golpeando el barril—¿Hay alguien ahí?—inquirió soltando una risita—Sal de ahí ¿quieres? Sam esta preparando la cena y en un ratito estara lista. 

—No quiero—respondió el chico del otro lado.
—¿Por que te encerraste ahora? ¿Que te paso?—pregunto pero no obtuvo contestación—¿No quieres decirme?

—No.
—¿Por que no?
—Porque no.
—¡Simon!—lo regaño quitandole la tapa al barril—Anda, no seas así. Si no quieres decirme al menos sal de ahí.
—Pero no quiero salir.

—Vas a hacerlo, así deba sacarte yo misma de ahí. Vamos.

Dijo riendose al tiempo que se ponia de pie y jalaba del brazo de su amigo intentando sacarlo, pero este se negaba.

—¿Por que estas vestida así? ¿A donde vas a ir?

—Oh um...a una fiesta.
—¿Con Tom?—pregunto desanimado, se le pudo notar.
—Si—contestó Rose poniendose de cuclillas nuevamente—pero antes cenaré aquí con ustedes, por eso quiero que salgas.

—Salgo si te quedas—propuso Simon observandola—No vayas a la fiesta, quedate.
—Tengo que ir, ya acepte la invitación. Además ya no puedo mentirle de nuevo a Tom, no me creería—explico Rose recargando sus brazos en el barril.
—Pero quiero que te quedes conmigo.

Musito y ella lo miro enseguida, pero al percatarse que su amigo no le quitaba la mirada de encima prefirió ponerse de pie y esquivar su atenta mirada.

—Vamos. Cenemos juntos hoy y mañana vengo y me quedo toda la noche, veremos peliculas, lo que quieras.
—De acuerdo.

Dijo Simon poniendose de pie para salir de su nave espacial, y dirigirse a la cocina junto a su amiga. Tomo el asiento junto al de ella y se dispusieron a aguardar que la cena estuviese lista, lo cual ocurrió a los veinte minutos.

Durante el transcurso de la cena todo fue tranquilo, conversaron de distintas cosas mientras que Simon se mantuvo en silenció todo el tiempo, ideando en su mente algún plan para que Rose no saliera esa noche.

Apenas la cena termino todos se dirigeron a la sala para ver una pelicula, mientras que Rose permanecio en la cocina respondiendo la llamada entrante de Tom quien le avisaba se demoraria un poquito en recogerla.

—¿No vas?

Pregunto Simon acercandose a ella, quien apenas finalizaba la llamada en su telefono.

—Si, si voy solo que se demorara un poco en pasar por mi.
—¿Por que no quieres quedarte?
—No es que no quiera Simon, es que ya acepte su invitación y plantarlo una vez más seria descortes—explico la pelinegra—Sabes que hago lo que quieras pero esta vez no.

El muchacho guardo silenció, analizo la situación unos segundos y luego hablo.

—¿Si le pasara algo a tu ropa te quedarias?
—¿Que?

Pregunto Rose y eso fue todo lo que pudo decir pues enseguida quedo callada ante la sorpresa que le dio recibir aquel vaso de agua que le arrojo Simon.

—¿¡Por que hiciste eso!?—pregunto en un grito—No traje más ropa ¿acaso eres tonto? ¿por que lo hiciste?
—Para que te quedes.

Ella lo miro con seriedad pero no quiso seguir discutiendo por lo que paso por su lado y tras llamar a Jennifer se fue con esta a su habitación para que le prestara ropa nueva. Esta así lo hizo, prestandole una falda y un top que ella combino con sus sandalias, acabando en un conjunto similar al que traia puesto. 

Estaba terminando de arreglar su cabello cuando el timbre sono, y ella se dio prisa pues supo enseguida que se trataba de Tom. Abrió la puerta del dormitorio para ya salir afuera a encontrarse con su amigo, pero todo esto se vio frustrado ante la presencia de Simon parado en la puerta del cuarto impidiendole salir.

—Simon basta—pidió Rose viendolo con seriedad—Hazte a un lado.
—No.

—Se me hace tarde ¡hazte a un lado!
—Simon dejala pasar, su amigo esta esperandola afuera—le dijo Sam.

El muchacho lo pensó unos segundos y en vista de que Rose iba a irse, la abrazo en un intento por detenerla.

—¿Que...? ¡Simon!
—No te vayas.
—¿Que sucede contigo?

Pregunto volteandose a verlo, y lo hizo con dificultad ya que este no dejaba de abrazarla.

—No puedes hacer esto, no es correcto.

Le dijo ella tratando de apartarlo hasta que cayó en la cuenta de que eso no era adecuado, conseguiria solo empeorar las cosas por lo que tras soltar un suspiro rodeo los hombros del muchacho con sus brazos, correspondiendo a ese abrazo que él le daba.

—Escucha, quedamos en que hoy iria a la fiesta y mañana me quedaria contigo ¿lo recuerdas?—pregunto acariciando su cabello—Sé que no te cae bien Tom, pero a mi si, es un buen chico ya te lo dije—añadio tomando ligera distancia para poder mirarlo—Te propongo algo.

—¿Que cosa?
—Voy ahora a la fiesta y en una hora regreso para que miremos una pelicula ¿quieres?—pregunto y él solo la miraba—¿Me esperas?—inquirió esbozando una pequeña sonrisa.

—De acuerdo.

Musito Simon, la joven Gallagher sonrió nuevamente y se acercó a él depositando un pequeño beso en la comisura de sus labios. Desde luego fue intencional pues lo consideraba lo más cerca a un beso que él le permitiria darle.

—Te veo más tarde, esperame.

Concluyó Rose separandose de él para luego dar media vuelta y marcharse junto a Tom.