Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]

Capitulo 83.

—Hola cuñadita. 

Dijo Leslie sonriendo con cinismo al ver entrar a Rose a la casa.

—Lo juro, si no fuera por ese bebe que llevas en el vientre te romperia la cara—garantizo entre dientes la morena.
—Si lo piensas acabe haciendote un favor, a fin de cuentas pudiste ver que tu noviecito es capaz de engañarte con quien se le ponga en frente.
—Cierra la boca, hablo en serio.
—Eso es para que te quede claro que no permitire que intervengas entre Liam y yo—advirtió Leslie tomando seriedad—Un intento más de arruinar la boda y yo acabo contigo, pequeña Rosie—agrego sonriendo con cinismo.

—Vuelves a amenazarme y me olvido del bebe, perra asquerosa—replico Rose.

Leslie sonrió solto una risita y se acerco observandola con superioridad.

—Puedo entender porque te gusta el niño Asperger, es bastante bueno en la cama—comentó y Rose la miro—¿Creíste que tu interrupción habia impedido que me acostara con él? Por favor Rose ¿de verdad creíste que demoraba tanto en medirme el vestido de novia? Esa era mi salida para encontrarme con el lindo de Simon.

Le informó sonriendo satisfecha al ver las lágrimas escurriendo de los ojos de su cuñada.

—¡Eres una zorra!

Grito esta otorgandole una fuerte bofetada, recibiendo enseguida el grito de Liam.

—¡Rose! ¿Que diablos estas haciendo?

—¡Tu maldita prometida acaba de decirme que se acuesta con Simon!
—Eso no es verdad mi amor, te lo juro—sollozo Leslie acercandose para acurrucarse en el pecho de Liam—No entiendo porque tu hermana me odia tanto.
—¡Por ser una sucia embustera!

Argumentó la joven Gallagher estirando su mano con el puño cerrado en un intento por golpear el rostro de su cuñada, sin embargo Liam la freno enseguida.

—¡Ya basta Rose!—grito tomandola de los brazos—Me tienes harto con tus cuentos, ya pareces niña de cinco años.

—Niño de cinco años eres tú que te niegas a ver la verdad ¿acaso no ves que tu novia es una zorra?
—Rose es suficiente.
—Vete al infierno Liam, tú y esta imbecil.

Grito con rabia la pelinegra, pasando por al lado de su hermano para correr a su dormitorio y encerrarse en el mismo para intentar tranquilizarse.