Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]

Capitulo 156.

Una vez que Rose estuvo de vuelta en su departamento se dispuso a preparar la cena y comer junto a su novio, para luego irse a dormir. 

Estaban acostados en completo silencio mientras que Rose acariciaba su vientre, pensando e imaginando como seria su pequeño. 

—¿No puedes dormir?—pregunto Simon, abriendo los ojos y percatandose de que estaba despierta aun.
—No—respondió Rose—¿Acaso no te genera curiosidad o...o ansiedad saber como será el bebe? O que estara haciendo justo ahora.
—Esta en tu vientre.

Contestó el muchacho con bastante obviedad. Ella revoleo los ojos para luego soltar una carcajada.

—Ya lo sé, tonto—rio—me refiero a otra cosa.

—¿Que cosa?
—Olvidalo—dijo la morena restandole importancia—¿No quieres tocar?

Pregunto amablemente esbozando una pequeña sonrisa, misma que se esfumo al oir su contestación.

—No.

—¿Por que no quieres?

Cuestionó pues él jamás habia tocado su vientre. Cuando todo el mundo lo hacia y mostraba entusiasmo con el crecimiento del bebe dentro suyo, Simon, siendo el padre de la criatura, no mostraba entusiasmo alguno.

—Por que no. Es solo un bulto en tu vientre—contestó él, restandole importancia.

Ella no dijo nada. La entristecio un poco pero sabia que no lo habia dicho en mal plan, sabe que así se expresa él.

—¿Sabes? Hoy pelee con mamá.

Soltó cambiando de tema, mientras se colocaba de costado en la cama para verlo mejor.

—¿Por que?
—La escuche hablando mal de nosotros...del bebe principalmente—explico la pelinegra, revoleando los ojos—Por eso mismo la enfrente y decidí que ya no tengamos ninguna clase de relación con ella—añadió con firmeza—Si no quieres saludarla o...o lo que sea, no tienes que hacerlo. Ya no. Si la ves ignorala, es lo que hare yo.

—Esta bien.

Dijo este observandola, sin decir mucho más. Rose guardo silencio y se le acerco para abrazarlo, disponiendose a dormir tranquilamente a su lado. 

Una semana después, todo estaba bastante bien. Muy tranquilo. El dejar de hablar con Laura les sirvió y mucho, si bien a Rose en cierta medida le pesa porque es su madre, sabe que es lo mejor. 

—¿Estas ahi, pequeña? Estoy hablando contigo hace media hora.

Dijo Liam llamando por fin la atención de su hermana que lo miro y sonrió.

—Si, disculpame—dijo Rose—¿Que me decias?
—Decia que, esta noche Pam vendrá a comer al departamento y me preguntaba si tú y Simon quisieran venir. Por lo menos tú, sé que a él no le agrada mucho salir pero por lo menos ven tú ¿que dices?
—Um...claro-contestó Rose—Hablare con Simon y si no quiere entonces iré sola.

—Avisame y paso por ti ¿si?
—Sip—contestó sonriente la muchacha—Nos vemos más tarde entonces.
—Esta bien, nos vemos—dijo Liam—Hasta luego pequeñin—soltó inclinandose para hablarle al vientre de su hermana.

Sin más Rose se regreso a su departamento donde Simon se encontraba ya bañado y sentado en la cocina esperando que ella llegara para cocinar.

—Llegas tarde—comentó y ella asintió con la cabeza para luego acercarse y sentarse a su lado.
—Escucha, Liam nos invito a cenar ¿que dices? ¿vamos?
—No tengo ganas—dijo Simon con su caracteristica inexpresividad—Además mañana trabajo, debo levantarme temprano.
—Lo sé pero es solo un rato. Pam también ira—le comento su novia—Y sino pues...no sé, puedo prepararte algo para que comas o puedo encargar una pizza y luego me voy. 

—¿Por que vas a irte? ¿Te enojaste?—cuestiono él esta vez mostrando notable preocupación.
—No—rio Rose—pero si no quieres ir esta bien, lo respeto, sin embargo yo si quiero. Hace tiempo no paso un rato con ellos y quiero aprovechar esta oportunidad.
—Pero...

—Voy, ceno con ellos y luego regreso ¿si? No me quedare a dormir allá, tonto—aseguro soltando una risita—ahora dime ¿que quieres? ¿preparo algo o pido pizza?
—Pizza. Hoy es dia de Pizza.
—Es cierto, lo habia olvidado. Okey, llamare e ire a cambiarme, ya vengo. 

En menos de veinte minutos Rose encargo la comida y se cambió. Una vez lista se despidió de su novio y emprendio camino hacia casa de su hermano. Tomo un taxi asi que en apenas unos minutos pudo llegar y fue calurosamente recibida por Pam, que llevaba ya una media hora alli.

—Hola pequeñito—saludó Pam a su sobrino, tocando el vientre de su hermana—No veo la hora de que este con nosotros.

—Estas más ansiosa que yo—rio Rose.
—Oigan ¿piensan entrar o seguiran parloteando ahi en la puerta?—cuestiono Liam acercandose a ellas—Rose, pequeña, tenemos una sorpresa para ti.
—¿Sorpresa?—pregunto entre asombrada y confundida la más joven de ellos—Ay no ¿que estan tramando?—agrego entre risas.

—Entremos.

Los tres se adentraron al departamento y al hacerlo se encontraron con aquel muchacho alto, de cabello castaño oscuro y bonita sonrisa, aguardando por ellos.