Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]

Capitulo 135.

—Mejor me voy, deje a Jasmine con los chicos—dijo Rose poniendose de pie.
—Pequeña—la llamo Liam—Tienes un rasguño en la cara.
—Oh, um...ya vere que se me ocurre. En fin, nos vemos luego.

Se aproximo a él, beso su mejilla y salió del dormitorio y posteriormente de la casa, disponiendose a regresar al departamento de sus amigos donde encontro a Jasmine peinando a Jennifer, mientras Sam les tomaba algunas fotos con el telefono de esta.

—¿Cuantas fotos quieres Jennifer? Tu telefono explotara—se quejo entre risas el hombre, haciendo reir a su amiga.

—Aw, te ves adorable con esas trenzitas Jen—comento una enternecida Rose—Oigan ¿vamos al parque?
—¡Si!—exclamaron Jasmine y Jennifer.
—¿Que te paso en la cara, Rose? ¿Por que tienes un rasguño?—inquirió la niña con curiosidad.
—No es nada linda, no te preocupes—aseguró esta restandole importancia—Andando. Sam ¿tú vienes?

—No, me quedare acompañando a Simon.
—Pero yo voy a ir.

Dijo este apareciendose en la sala y llamando la atención de todos pues por lo general prefiere quedarse en casa en lugar de salir.

—¿Puedo acompañarlas?—inquirió viendo a Rose.
—Si, si quieres esta bien.

Respondió esta encogiendose de hombros. Pronto los cinco salieron del departamento de camino al parque y al llegar Jasmine se mostro maravillada ante los juegos y la cantidad de puestos que habia. Si bien habia ido millones de veces, la mercancia siempre variaba y eso entusiasmaba aun más a la niña.

—Rose ¿donde esta el puesto de tu novio?

—Uhm...un poco más hacia el fondo, pero mejor no pasemos por ahí—contestó esta haciendo una mueca—Y no es más mi novio, Jas.
—¡Si, lo sabia! Eres novia de Simon ahora ¿verdad?—inquirió curiosa y divertida—Simon ¿son novios?—se volteo a verlo pero este no respondió.
—No, no lo somos Jas. Solo somos amigos.

Contestó Rose tomandola de la mano para seguir con el recorrido. Pronto se detuvieron en un juego donde debian reventar unos globos con dardos, tenian diez tiros y quienes lo harian serian Jasmine y Simon, compitiendo uno con otro.

—¡Te voy a ganar!—aseguró la pequeña con notorio entusiasmo.

—No.

Replico Simon con la misma seriedad de siempre y comenzaron a arrojar los dardos. Le quedaba solo uno a cada uno y finalmente quien gano fue Simon, como era de esperarse ya que Jasmine habia reventado algunos pocos globos.

Simon escogió su premio, habia varias cosas allí pero se decidió por un conejo de felpa, tamaño mediano, el cual tenia pensado obsequiar.

—Rose...ten, es para ti—dijo entregandoselo.
—Gracias—sonrió ella bastante enternecida.
—Aw ¡yo queria ese conejo!—expresó Jasmine, con decepción. 

—Um...¿te molesta si se lo obsequio a ella?—pregunto Rose acercandose a Simon que la miro y contesto.
—Pero lo gane para ti.
—Lo sé y te lo agradezco, pero ella lo queria y...es pequeña—explico la morena haciendo una mueca—Por favor, no es que a mi no me guste pero es una niña.
—De acuerdo. Daselo.

Dijo aun poco conforme el muchacho, ella sonrió y se puso en puntas de pie para poder besar su mejilla y luego se volteo hacia Jasmine para poder darle el obsequio.

—Ten Jas, es para ti.
—¿De verdad? ¡Muchas gracias!

Exclamó la niña, abrazandola con emoción para luego seguir caminando animadamente junto a ellos y ahora más contenta que antes con su conejito de felpa.

—Mirala, esta tan feliz.

Comento alegremente la joven Gallagher, caminando a un lado de Simon mientras que Sam y Jennifer iban un poquito más adelante caminando junto a Jasmine.

—Si.
—¡Cambia esa cara!—exclamó Rose, entre risas mientras le daba un ligero codazo—Ella esta feliz, es lo que importa.

—Pero yo lo gane para ti.

—Lo sé amor pero es que Jas lo queria, y es una niñita, no pude decirle que no.
—¿Me llamaste amor?

Inquirió Simon deteniendo su caminar, para poder observarla mejor y esta mostro absoluto nerviosismo pues lo habia hecho, pero obviamente, por equivocación.

—Um...no, no.
—Te oí, tú me llamaste amor—aseguró él esbozando de a poco una sonrisita.
—No. Dije Simon, quizás te parecio escuchar "amor" pero no fue así.

Garantizo la pelinegra y aunque se esforzo por no hacerlo, acabo soltando una risita ante los nervios que sentia en ese preciso momento. 

—Sigamos caminando, anda.

Indico tomando su brazo y haciendo ademán de reanudar su caminata pero se paro en seco al divisar enfrente suyo a su ahora ex novio: Alan.