Capitulo 149.

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Al dia siguiente luego de despertar se dirigieron ambos a sus respectivos trabajos y Rose durante su labor en la empresa empezó a sentirse mal.  Al inició fueron los mareos de siempre pero luego llegaron también algunas nauseas, y ante este malestar e imposibilidad para efectuar correctamente su trabajo, decidieron enviarla al doctor. 

Iba a pasar por el hospital más cercano apenas tuviese tiempo, pero todo se adelanto y allí estaba recostada en una camilla con el doctor al lado a punto de realizarle una ecografia, ya que debido a los sintomas que ella explico que tenia, el medico decidió hacerlo y descartar dudas. 

—Muy bien, veamos que tenemos aquí...

Dijo pasando el ecografo por el vientre de la muchacha que estaba muy nerviosa, no solo por lo que pudiese aparecer en esa ecografia, sino que también por el hecho de que estaba en el hospital donde sus padres y hermanos trabajan. El señor Stevens, el medico que estaba atendiendola, es amigo de su padre desde hace más de quince años, moria de miedo de tan solo pensar que pudiese haber embarazo y la voz se corriera por todo el hospital hasta llegar a oidos de su familia.

—¿Ya se ve que puede ser?—cuestiono Rose—Lo cierto es que vengo alimentandome muy mal, tal vez estos sintomas se traten solo de eso—sugirió mientras se reincorporaba—Mejor empiezo a alimentarme como es debido y ya. Esa será la solución.

Agregó haciendo ademán de ponerse de pie pero el medico la detuvo, presionando el ecografo en su bajo vientre y señalandole luego la pantalla.

—No...

—Esa mancha pequeña que ves ahí—le señalo—Ese es tu bebe—informo e inmediatamente los ojos de la chica se llenaron de lágrimas—Ahora mismo quiero que vayas a laboratorio para que te saquen una muestra de sangre ¿si? De esa manera podremos saber cuantas semanas tienes y demás. Pero por lo que puedo ver es un embrión fuerte y saludable—comentó esbozando una sonrisa—Para que se mantenga así debes empezar a alimentarte mejor ¿si? 

—¿No...no hay un error? ¿esta seguro de que es un bebe?—cuestionó la joven derramando lágrimas sin querer.

—Muy seguro—afirmo el doctor—Felicitaciones.

Añadió sonriente y Rose guardo completo silencio mientras este seguia dandole indicaciones respecto al embarazo. 

—Doctor debo pedirle algo—hablo luego de un largo rato—Por favor no le diga nada a mi familia...no...ellos ni siquiera sospechan de esto. Por favor no diga nada.
—Tranquila, no diré una palabra—aseguro el hombre sonriendole en plan de brindarle calma.

—Gracias.

Musitó la joven Gallagher. Luego de un par de indicaciones más, se despidieron y Rose salió del consultorio de camino al laboratorio. Caminaba sin siquiera poner atención al frente, en su mente solo estaba la noticia recién recibida y la continua duda de como es que se lo diría a Simon.

—¡Rose!—exclamó su hermana acercandose a ella para saludarla con un cálido abrazo—¿Que haces aquí? ¿No deberias estar en tu trabajo?
—Um...es que hubo unos inconvenientes y sali más temprano, pero todo bien—contestó la pelinegra mientras se cruzaba de brazos, escondiendo la ecografia—Vine a verte, de hecho, saludarte.

—Lo siento pero estoy super ocupada ahora, de hecho mi receso acabo y estoy yendo a mi consultorio. Me esperan tres pacientes—explico Pam aliviandola sin saberlo—pero en la tarde pasare por tu departamento ¿si?
—Claro, esta bien.

—Adiós hermana.
—Adiós.

Contesto Rose y enseguida se dio la vuelta para dirigirse a la salida. Decidió que no se realizaria esos analisis o al menos no en ese hospital, no queria correr más riesgos. 

Llegó a su departamento y se tomo alrededor de media hora para pensar en la información recibida y decidir que haria con ella. Hasta que finalmente, debido a la insistencia de Sam pidiendo verla, esta le indico que estaba ya en su hogar y podia ir a verla.

Veinte minutos más tarde él ya estaba ahí.

—¡Demonios, Rose! Llevo dos horas preguntando donde estas ¿por que no me contestabas?
—No me sentia bien—contesto cabizbaja la joven Gallagher.

—¿Que pasa? ¿por que estas asi?—inquirió Sam sentandose frente a ella, en la cama.

—Hoy...hoy me sentí mal en el trabajo y me enviaron al hospital.
—¿Que? Pero...¿estas bien? ¿Simon sabe?
—No—respondió Rose, mirandolo por primera vez desde que él llego—Sam...—pronunció con voz temblorosa y lágrimas en los ojos. 

—Por Dios Rose ¿que sucede?
—Ten.

Dijo la joven entregandole la ecografia que su cuñado observo con detenimiento y a la vez mucha sorpresa.

—¿Estas....?
—Si—afirmo ella en un sollozó.
—Pero ¿estas segura? ¿no hay algún error?
—No Sam, el doctor me lo dijo muy claro, es un bebe—contestó Rose observandolo.

—C...calma no llores, no tienes porque llorar. Un bebe es algo bueno—garantizo el hombre intentando tranquilizarla.

—Tengo diecinueve años—sollozó la morena—No estoy preparada para esto y Simon tampoco. Él...él podría enojarse o hasta sufrir una gran crisis por esto—sugirió—¿Que tal si quiere dejarme?

—No, eso no pasara—aseguro Sam, abrazandola—Es probable que se asuste y quizás le cueste adherirse a este cambio pero no te dejara Rose. Él te ama—afirmo frotandole el brazo—Apuesto a que con el tiempo, cuando vaya asimilandolo, estara muy contento.
—No sé, no sé, lo único que tengo claro es que mis padres querrán matarme—dijo en un sollozo—¿Que se supone que haga ahora, Sam?—pregunto apartandose un poco para poder mirarlo.

—Rose yo no soy quien para decidir eso, después de todo es tu vida...tuya y de Simon—explicó—Sé que no quieres, que estas asustada pero él tiene que saber lo que esta pasando—afirmo pero ella nego con la cabeza al tiempo que derramaba más lágrimas—Si, tiene que saberlo Rose. Y pase lo que pase con este embarazo, ambos deben decidirlo juntos.

Indicó con firme seriedad, Rose alcanzó a pensarlo apenas unos segundos cuando la puerta de entrada se escucho seguido de la voz de Simon.

—Ya llegué.

Dijo y a los pocos segundos se hizo presente en el dormitorio, saludando a su hermano y mostrando cierto asombro y confusión de su presencia allí sabiendo que él no estaria.

—¿Todo bien en el trabajo?

Inquirió Sam esbozando una amable sonrisa, viendo a su hermano.

—Si—respondió este—Rose ¿estuviste llorando?
—No—contestó la chica bajando la cabeza—¿Sabes amor? Sam se quedara a cenar hoy.

Comentó fingiendo una sonrisa, recibiendo la mirada de Sam ante aquella mentira.

—¿Verdad, Sam?
—Si.

Contestó este siendole imposible contradecirla ante su mirada casi suplicante, sin embargo para él era más que evidente que solo habia inventado esa excusa para no estar a solas con Simon y tener que contarle la verdad. 

Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora