Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]

Capitulo 95.

—¿Sabes una cosa? Lo lograste. Ahora te odio—expresó Rose viendola de forma fulminante—No voy a quedarme encerrada aquí como una prisionera, te lo voy avisando.
—Lo harás, si, de lo contrario hablare con tu padre y le diré lo que ya hiciste con ese degenerado.
—No lo llames degenerado ¡por Dios! Mamá estas loca—exclamó Rose sin poder creer lo que estaba pasando.
—Intento protegerte, ahorrarte graves problemas ¿esta bien?—aclaró Laura—Un dia vas a agradecermelo. 

—Mamá te lo pondre así, o me dejas salir y vivir mi maldita vida como a mi se me antoja o tomo mis cosas y me largo—amenazó la morena—Tú elijes.
—Ya te dije que no puedes, no eres aun completamente mayor de edad.
—No pero ya tengo dieciocho ¿y sabes que? Me case. Hay un documento que prueba que soy mujer de Simon y si no quieres que me vaya ya mismo a vivir con él, me dejas salir en este instante.

Mintió desde luego, pero lo sintió como la unica manera de poder librarse del berrinche de su madre en ese momento. 

—¿Que tú hiciste que cosa?
—Me case—respondió Rose elevando su mano izquierda permitiendole ver el anillo—¿Ya ves? Legalmente él es tu yerno y no se te pego el Asperger mami, que bueno—agrego con puro sarcasmo, recibiendo una bofetada por parte de su madre.

—¡Eres una tonta!—exclamó Laura con sus ojos llenos de lágrimas—Dieciocho años tienes apenas ¿como es que te casaste, Rose?
—Me pegaste...

Dijo sorprendida esta pues su madre jamás le habia levantado la mano, muy por el contrario, siempre fue una madre muy amorosa con sus hijos pero la rabia la cego.

—¡Papá!—gritó Rose—¡Papá ven aquí!

Fue cuestión de unos minutos para que el señor Gallagher se presentara, encontrandose con su mujer y su hija en aquel estado de tristeza que era muy notable.

—¿Que sucede?
—Ella me abofeteo—sollozó Rose acercandose para abrazarlo.
—¿Que?—inquirió George con absoluta sorpresa—Laura ¿por que hiciste eso? ¿como te atreviste a ponerle una mano encima a nuestra hija?
—¡Ella se caso, George! Nuestra hija se caso con Simon—exclamo Laura llevandose las manos a la cara.
—¿Es cierto lo que tu madre dice? Contesta—exigió George viendo a su hija con seriedad, pero esta no decia nada—Responde Rose.
—Dile que se vaya, quiero hablar a solas contigo pá.

Pidió la muchacha y tras George indicarle a Laura que se marchara, se quedaron padre e hija solos para poder conversar.

—Ven, sientate.

Indico Rose tomando asiento en la cama, segundos después así lo hizo su padre.

—No quiero que te enfades...
—Entonces es verdad, si te casaste.
—No—dijo Rose—Es decir, si pero no legalmente, fue algo entre Simon y yo, fue de palabra nada más—explicó con nerviosismo al tiempo que sus ojos se llenaban de lágrimas—Lo amo, papá, lo amo mucho—aseguró—Y mamá quiere alejarme de él.

—Calma querida, tu madre solo esta alterada y más aun con lo que le dijiste, confieso que casi me da un ataque cuando oí lo de ese casamiento—dijo haciendo una mueca mientras la abrazaba—Solo debes explicarle todo a tu madre, decirle que no es un casamiento real.
—Es que no es por eso que ella esta así. Yo cumplo tres meses con Simon hoy y no quiere dejarme ir, no solo eso, ella pretende dejarme encerrada para que ya no lo vea más.
—No—rio su padre—Habrás entendido mal, cariño, ella nunca haria algo así.

—Me lo dijo papá, ella me lo dijo—sollozó Rose—Por favor ayudame, yo quiero estar con Simon, a mi no me importa que tenga Asperger, no...no me interesa, no soy como mamá. Por favor tú tampoco lo seas y ayudame.
—Calma, tú ahora te calmas ¿esta bien?—le indicó George secando sus lágrimas—Cuando te sientas mejor me avisas que yo te dare el permiso de ir a ver a Simon. Aun sigo creyendo que es el yerno perfecto.
—¡Gracias pá!—exclamó ella abrazandolo efusivamente.

—En cuanto a tu madre, no te preocupes, haré lo posible para hacerla cambiar de parecer y se permita darle una oportunidad a ese jovencito que a mi parecer es un muy buen candidato. 

Dicho esto, se dedicaron una mutua sonrisa y un último abrazo para enseguida Rose ponerse de pie y salir del cuarto, y posteriormente de su casa para ir a ver a Simon de una vez por todas.