Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]

Capítulo 163.

A la mañana siguiente en cuanto despertó la joven Gallagher, fue directo al baño para asearse un poco y luego pasó por la cocina, donde encontró a Sam y Jennifer desayunando.

— Buen día—saludo amablemente.
— Buen día—contestó Sam.
— ¡Buenas!

Exclamó por último Jennifer quien enseguida se levanto para dirigir sus manos hacia el vientre de su amiga, definitivamente ella tenía un asunto con aquella barriga, nadie estaba más entusiasmada que Jennifer por la llegada de aquel bebé.

— Sé que lo quieres más que a mi pero al menos disimula –bromeo Rose.
— Tonta –rio la blonda—ven, siéntate. Desayuna algo.
— ¿Simon ha llamado o algo?
Pregunto mientras tomaba asiento frente a Sam, quien negó con la cabeza ante su interrogante.

— No pero sabes cómo es, ha de continuar en el barril –dedujo el chico—¿quieres que te acompañe a casa?
— No, te lo agradezco pero prefiero regresar sola, de cualquier modo te llamaré cuando llegue.
— ¿No desayunaras?—inquirió esta vez Jennifer al verla ponerse de pie.
— No, prefiero ir y desayunar con él.

Explico Rose sonriéndoles en plan de brindarles tranquilidad. Luego de despedirse de ambos con un beso en la mejilla, salió del departamento.

Durante el trayecto de regreso a casa su cabeza no podía pensar en otra cosa que no fueran las dichosas fotografías y ese cuento que intentaban hacerle creer a su novio.
Quería entender el porque alguien estaba haciendo aquello, y también quien podría ser. Desde su conversación con Sam tenia algunos sospechosos en mente, pero deseaba de todo corazón que no fueran los responsables ya que involucraba personas de su propia familia.

— Llegue –informo en cuanto atravesó la puerta –amor ¿sigues en la nave?—inquirió caminando hacia el dormitorio.
En cuanto se adentró al mismo divisó la nave con la tapa puesta, toco la misma dando unos golpecitos y a los pocos segundos esta se corrió permitiéndole ver a un muy serio Simon.

— ¿Crees que podamos charlar un momento?—inquirió mientras se sentaba en la cama, él no contestó pero tampoco puso la tapa por lo que tomó aquello como un si—fui a ver a tu hermano. Deduje que si alguien sabía lo de aquellas fotografías sería él, y no me equivoqué –agregó encogiéndose de hombros—Simon yo comprendo tus dudas, tu confusión al recibir esas fotos y notas, pero te juro que nada pasa con Caleb. Tú eres a quien más amo en este mundo, y si, sé que lo arruine todo con Alan pero no volverá a suceder eso te lo aseguro, lo que menos deseo ahora mismo es estar lejos de ti—expreso secando velozmente algunas lagrimas que se le habían escapado—por favor no me dejes.
— No te voy a dejar.

Hablo Simon, con absoluta convicción. Estaba enfadado, celoso, dolido pero algo tenía claro y es que la amaba por lo tanto no podría dejarla.
— Simon yo entiendo que fue confuso lo que viste—comenzó Rose—pero te aseguro que no ocurre nada extraño con Caleb, él es mi mejor amigo, solo eso, ni más ni menos.
— Tocaba tu vientre…
— Porque sintió al bebé, solo eso—contestó la joven—nos conocemos hace mucho tiempo, y él sabe que siempre deseé ser madre, por lo tanto es consiente de que estoy muy feliz en estos momentos, quiere compartir esto conmigo pero solo como amigo te lo aseguro.
— ¿Y las fotografías?
— No sé que sean esas fotografías, que haya en ellas si es que son reales o montajes, pero te aseguro Simon que Caleb simplemente es un buen amigo. Nunca paso nada y nunca pasará—garantizo completamente convencida de ello—yo te amo a ti,  eso tenlo por seguro.
— ¿Estas diciendo la verdad?
— Claro que si –aseguro Rose—claro que si amor, sé que cometí errores en el pasado pero siempre fui sincera contigo ¿o no?—le pregunto y él asintió con la cabeza—si sucediera algo más con él yo te sería completamente sincera, pero no es el caso, no ocurre nada más que una amistad de años.

Ambos guardaron silencio por unos momentos hasta que Rose de decidió por hablar nuevamente.

— ¿Puedes salir de ahí?

Esta vez hablo un poco más calmada. Por su parte él se puso de pie y fue saliendo de su nave para luego sentarse en la cama junto a ella.

— ¿Crees que podamos estar bien?—pregunto la chica.
— Creo que si.
— De cualquier modo discúlpame también—expresó mientras se aproximaba para abrazarlo—lamento no haberte incluido en mis salidas con Caleb, no era porque no quería que estuvieras allí sino que últimamente estabas muy a gusto estando aquí en casa, apenas visitabas a Sam algunas veces, no quería incomodarte con la insistencia de salir cuando sé que no te agrada mucho. Pero entiendo que estuve mal y me disculpo por eso.
— ¿Me amas?—pregunto sin más el muchacho mientras la veía con detenimiento.
— Claro que si bobo ¿cómo no voy a amarte?—pregunto frunciendo ligeramente el ceño—eres el amor de mi vida, siempre voy a amarte tontito.
— No quiero perderte Rose—expreso Simon—ni a ti ni al bebé 
— No lo harás, te lo prometo –le aseguro acariciando su rostro—ahora, si quieres ¿me enseñarías las dichosas fotografías? Y las notas, quiero saber que dicen, que intentan meterte en la cabeza específicamente.

Simon no contestó, aún así se puso de pie y camino hacia su bolso para revisar un poco dentro y finalmente sacar todos aquellos sobres.

— Son algunos, los demás quedaron en mi casillero en el trabajo—le informo.

Rose tomó en sus manos dichos sobres y por las fechas impuestas dedujo que solo eran los más recientes, por lo que no tenía idea exactamente hace cuánto tiempo venían enviándole todo eso a Simon,  pero por los dichos de Sam deducía que hace bastante.

Fue revisando sobre por sobre, divisando aquellas fotografías suyas con Caleb, mientras se llenaba cada vez más y más de rabia. No obstante el miedo y la decepción comenzaban a aparecer, ya que conocía la caligrafía de las notas, no estaba cien por ciento segura ya que era una muy común y ciertamente podría tratarse de cualquiera. Pero al tener ya conocimiento de que existía una persona que estaba completamente en contra de su relación con Simon, solo podía pensar en una sola persona: su madre.