Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]

Capitulo 85.

Rose daba vueltas por la cocina tratando de contener las ganas de ir con Simon y gritarle en la cara el dolor que llevaba guardado, o ir en busca de Leslie y golpearla frente a todos. 

Simon por su parte estaba ubicado en una de las mesas y en un descuido de Pam, que le indico a un amigo suyo que lo vigilara entre que buscaba a Rose, este sujeto acabo convidandole alcohol a Simon. No lo hizo con mala intención, muy por el contrario, pero no tenia idea de que este jamás habia bebido y con solo unas copas basto para embriagarlo.

—¿Sabes donde esta Rose?
—No, pero tomate otro—le dijo el muchacho entregandole otra copa de champagne.
—Voy a buscarla.

Dijo Simon tomando la bebida y poniendose de pie para dirigirse dentro de la casa. Iba un poco tambaleante pero igual pudo llegar y al ubicarla, no dudo en acercarsele y abrazarla.

—Rose...
—Alejate de...—llegó a decir ella hasta que lo olfateo—Pam ¿le diste alcohol?

—No—respondió su hermana rápidamente—¿Simon quien te dio de beber?
—Tu amigo—contestó este sin separarse de Rose, recargando su cabeza sobre la de ella.
—Lo deje con Nate, lo lamento, no creí que lo embriagaria en diez minutos—dijo Pam arrugando la frente—Llevalo para que se recueste, luego cuando la ceremonia acabe yo lo llevo a su casa.

—De acuerdo—dijo Rose, de mala gana—Camina idiota, camina.

Indico llevando a Simon hacia las escaleras para direccionarlo hacia su dormitorio. Una vez allí lo ayudo a acostarse en la cama y apenas consiguió librarse de los brazos del muchacho hizo ademán de marcharse, pero este la sujeto del brazo deteniendola.

—Te amo Rose...te amo mucho. 

—Descansa un poco, luego yo vengo a conversar contigo ¿esta bien?
—Nunca te engañaria—aseguró Simon jalandola del brazo para acercarla a él—A mi me gustas solo tú.  

Susurró viendola con detenimiento y aprovechando el tenerla a tan pocos centimetros, se inclino apenas un poco para capturar sus labios en un corto pero dulce beso.

—Hazme caso Simon, descansa y luego hablamos.

Dijo Rose con notable nerviosismo, tomando distancia de él.

—Cree en mi, por favor—pidió aun con los ojos cerrados—Tu hermana cree en mi ¿por que tú no?
—Porque para ella es sencillo, no es ella la engañada—respondió Rose con obviedad.
—¡Que no te engañe!

—Baja la voz, lo que menos necesito es que nos encuentren aquí solos.
—¿Me das un beso?—pregunto el joven, arrastrando las palabras mientras la tomaba de los brazos.
—No.
—Rose...

Pronunció reincorporandose para lentamente ir acercandose a su ex novia.

—Quiero que hagamos el amor—susurró rozando sus labios en la mejilla de la chica.
—No, estas completamente ebrio Simon—le dijo Rose tratando de apartarse—Debes volver a tu casa ahora, si Sam se entera que estas aquí y encima en este estado se enfadara mucho.
—De acuerdo, voy a irme a mi casa—dijo él poniendose de pie—pero primero estaremos juntos—solto desprendiendo su abrigo para enseguida quitarselo.
—¡No! ¿Que demonios pasa contigo? ¿Que tenia esa bebida?—pregunto la joven Gallagher arrugando la frente—Ponte eso, y vamos. Te acompañare a tu casa—le dijo recogiendo el abrigo del piso pero al voltearse hacia él, ya estaba sin su camiseta—¡Simon!

—Ven...

Musitó el muchacho jalandola del brazo hasta conseguir arrojarla a la cama y luego colocarse sobre ella.

—Creo que te drogaron Simon—dijo ella un poco en broma y otro poco en serio—Hazte a un lado, por favor.
—Nunca me gusto beber, pero se siente muy bien—comento acariciandole el rostro, mientras la veía detenidamente.
—Si, ya note lo bien que te sientes—dijo la pelinegra haciendo alusión a esa dureza rozando su bajo vientre—Lo digo en serio, o te sales de encima o te golpeo.

Advirtió pero Simon no le dio importancia, en otra circunstancia tal vez si pero con la borrachera que llevaba encima no le importaron las amenazas de Rose, solo se inclino y la beso, forcejeando un poco al inicio pero finalmente la chica acepto y continuo dicho beso.

Esta vez, como pocas veces, él se mostro menos nervioso y más deshinibido, producto del alcohol evidentemente, por lo que no demoro en buscar su lugar entre las piernas de Rose y luego dirigir sus manos hacia el final del vestido para comenzar a levantarlo dejando unas suaves caricias por el muslo izquierdo de la muchacha, deteniendose al llegar a su cintura.

—Simon...si alguien entra y nos encuentra así tendremos problemas—susurró ella interrumpiendo el beso que estaban dandose.

—Nadie va a entrar, estan todos abajo presenciado la boda.
—¡La boda!—exclamó Rose—Yo debo estar ahí, debo...debo al menos hacer un último intento por impedir esa maldita boda ¡Simon, muevete!

Le indico ella con exaltación y el chico se movio, si, pero no para hacerse a un lado. En su lugar restrego su entrepierna contra la de su ahora ex novia, que golpeo su brazo al sentirlo.

—¡No así! Que te muevas y te salgas de encima de mi—explicó pero Simon la ignoro y repitió el movimiento pues la sensación le agrado y aunque Rose trato de fingir lo opuesto, al tercer roce ya no pudo evitar soltar un ligero jadeo—Simon por favor, no hagas esto.

Él volvió a besarla y siguió con sus movimientos, con la diferencia de que ahora Rose parecia más dispuesta pues llevo sus manos hasta el pantalon de Simon comenzando a desabrocharlo, pero lastimosamente debio detenerse ante el sonido de la puerta abriendose.