Capítulo 164.

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Unos días más tarde , luego de debatirlo un poco internamente, Rose se decidió por enfrentar a su mamá. Le preguntaría si era ella quien estaba detrás de aquellas notas, prefería saber la verdad más allá de que doliera ,simplemente lo prefería.

— ¿A dónde irás hoy?

Pregunto Simon asomándose en el baño donde la muchacha estaba secando su cabello.

— Iré a trabajar—contesto Rose—y luego visitaré a papá.
— ¿Puedo ir?—cuestionó mientras de a poco cubría sus oídos ante el molesto sonido de la secadora.
— Um…hoy no, porque de hecho necesito hablar sobre algo con mamá y sabes como es eso, siempre acaba en discusión—menciono haciendo una mueca—pero luego si quieres vamos a ver a Sam ¿qué dices? De paso cenamos allá, hace tiempo no hacemos eso.
— Esta bien.

Dicho eso se fue hasta la cocina para comenzar a desayunar y alejarse lo más posible de aquel molesto ruido.
Rose por su parte continuó secando su cabello y en cuanto terminó lo peinó bien, dejándolo suelto.

— Este pequeño ya se despertó—se quejo la morena mientras tomaba asiento y posaba una mano en su barriga—¿Sabes? Creo que tampoco le agrada ser tocado, por eso le fastidia esta en la barriga y me patea—bromeo aunque su novio no dijo nada, solo la observaba—¿Qué?
— ¿Puedo tocar?—pregunto tímidamente.
— ¡Simon!—exclamo ella en un tono prácticamente de regaño—¿Por qué preguntas? Sabes que puedes tocar la barriga cuantas veces quieras, es tu bebé también.

Dicho eso se puso de pie y movió la silla para sentarse a un lado de su novio, en cuanto volvió a tomar asiento este aproximó sus manos hacia el vientre de Rose. Era la segunda vez que lo hacía y sentía los mismos nervios e inquietud que la vez anterior.

— ¿Lo sientes?—pregunto la joven, él asintió con la cabeza—no se como le haces pero consigues que enloquezca contigo—comento soltando una risita.
— Te amo Rose—soltó sin más haciendo que ella esbozara una sonrisa.
— También te amo amor, mucho—afirmo aproximándose para dejar un beso en los labios del muchacho—te propongo algo.
— ¿Qué cosa?
— Que pasemos este fin de semana los dos solos—dijo—si, por lo general yo visito a mi familia o a Caleb, y tú ves a Sam y Jennifer pero echo mucho de menos pasar tiempo contigo—expreso arrugado la frente—pasemos este fin de semana solo los dos ¿si? Bueno, los tres—se corrigió refiriéndose claro al bebé—¿Qué dices?
— De acuerdo, me parece bien.
— Estupendo, entonces este fin de semana es nuestro –dijo Rose acercándose para besarlo nuevamente—ahora desayunemos que sino se nos hará tarde.

Enseguida procedieron a ocuparse de su desayuno el cual consistía en pan tostado y unos huevos.
Para cuando terminaron cada cual tomó su camino hacia su respectivo trabajo.

El resto del día transcurrió bastante rápido y tranquilo, no fue hasta llegada la tarde que Rose comenzó a sentirse un poco tensa. La hora de ver a su madre se aproximaba y sentía pavor de confirmar sus sospechas.

— Que bueno verte pequeña—dijo George rodeándola en un tierno abrazo.
— Te extrañaba pá—expresó la joven correspondiendo a aquel abrazo—¿Pam esta?
— Se encuentra aún en el hospital, tuvo que hacer horas extra pero le dejaré tus saludos.
— ¿Mamá?
— Esta en la habitación ¿quieres que vaya por ella?—pregunto George con su característica amabilidad.
— No, descuida, voy yo—le dijo—pero espera aquí ¿si? Necesito hablar a solas con ella.
— Claro pequeña.

Dicho eso Rose se dirigió escaleras arriba, caminando por aquel largo pasillo hasta llegar a la habitación de su madre. Divisó la puerta entreabierta por lo que se asomó en la misma pidiendo permiso para entrar.

— Oh, um…claro. Adelante.

Dijo Laura que estaba sentada frente al tocador, colocándose unos aretes.

— Que bueno verte—expresó la mujer viéndola a través del espejo—justo estaba por bajar, pensaba ir a verte ya que ha pasado algún tiempo desde que no nos reunimos tú y yo.
— ¿tú ibas a visitarme en mi departamento con Simon?—pregunto Rose arqueando una ceja.
— Pues…supongo que el esta trabajando ¿no?

Rose no dijo nada, sabia que aquello era demasiado bueno para ser real, como podía pensar que estaba errada y en realidad su madre empezaba a aceptar a su novio.

— ¿Y a ti qué te trae por aquí?—pregunto Laura volteándose en su asiento para poder verla de forma directa.
— Solo…solo venía a conversar contigo sobre algo que ocurrió—contesto la joven Gallagher—hace algún tiempo Simon comenzó a recibir fotografías mías con Caleb, acompañadas de notas  que insinúan, o bueno de hecho dicen explícitamente que algo ocurre entre Caleb y yo.
— Oh, ya veo—musito Laura fingiendo cierto asombro—pues si realmente estás con Caleb cariño, me siento muy feliz…
— No empieces—la interrumpió Rose mostrando poca paciencia—no quiero oír tus estupideces, date cuenta que estoy con Simon y soy feliz con él y no voy a dejarlo por nada del mundo, muchísimo menos por estas notas estúpidas que le estás enviando –argumento sin vueltas.
— No entiendo de lo que estás hablando…
— Si entiendes, entiendes y sabes a la perfección que eres tú quien envía esas notas y fotos a Simon –dijo Rose—eres mi madre…eres mi madre y aun así no te importa, tú estás haciendo todo lo posible para separarme de la persona que me hace realmente feliz.
— Cariño…
— No,  cariño nada –continuo la pelinegra—¿Qué clase de madre hace lo que estas haciendo tú? –cuestiono sin poder entender—tanto papá como Liam y Pam han insistido en que todo cambiaría en cuanto el bebé naciera, que tú aceptarías a Simon y estaríamos bien nuevamente pero esto….has cruzado todos los limites—expreso con la mirada empañada, Laura se encontraba igual pues a pesar de sus acciones amaba a su hija e irónicamente aunque lo hacía, su intención era justamente no herirla. Por el contrario, quería cuidarla—no quiero que vuelvas a acercarte a mi o a mi hijo, desde este momento no quiero saber ya nada más de ti. Nunca más.

Dicho eso y en medio del llanto la joven Gallagher dio media vuelta para salir del dormitorio y posteriormente de la casa, Laura salió sin dudarlo tras ella tratando de detenerla pero le era imposible, Rose estaba demasiado enojada y decepcionada, en ese momento lo que menos quería era tener que escuchar sus posibles excusas para sus crueles acciones.

— Rosie cariño por favor, por favor detente…no puedes irte así, le hará mal al bebé .
— ¿Ahora te preocupas por mi bebé?—cuestiono la chica sin poder creerlo—¡Solo déjame en paz!

Grito volteándose para cruzar la calle. De pronto un estruendo se escuchó seguido del grito horrorizado de Laura al ver como aquel coche atropellaba a su hija.


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Capítulo por demás serio  pero espero realmente que les guste y no me maten. Lxs amo❤

Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora