Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]

Capitulo 130.

[Dos semanas y media después]

Luego de aquel inconveniente con Liliana ya no volvimos a hablar. Hace exactamente una semana que estoy en mi nuevo departamento y el contacto con ella ha sido nulo asi que, dudo que incluso nos reconciliemos.  Si, ahi va otra relación importante en mi vida que perdí por mi inmadurez.

En fin, hablando justamente de relaciones, termine con Alan hace dos dias. Me sucedió exactamente lo que me paso con Simon, solo que al revés, y ya no pude seguir mintiendole o continuar diciendole que lo queria cuando en realidad ya no es así. 

—Rosie apresurate, la fiesta empezara pronto.

Me llamo Pam. Ella esta haciendome compañia y de hecho, esta apresurandome porque Liam esta dando una fiesta en casa por su cumpleaños y nosotras estamos llegando tarde.

—Ya voy Pam, esperame un poquito más, ya casi termino.

Le dije mientras terminaba de ondular mi cabello para una vez lista, disponerme a salir junto a mi hermana.

Apenas llegamos nos dedicamos a intentar ubicar a nuestro hermano, cosa que nos costo ya que habia bastante gente en nuestra sala. Ciertamente creí que iba a ser una fiesta tranquila, pero por lo visto, me equivoque.

—¡Ahí esta!

Me señalo Pam, y dirigi mi vista cerca de la puerta que daba al jardin donde pude ver a mi hermano en compañia de Jennifer, Sam, Liliana y Simon. Sinceramente no sé que diablos hace aquí, jamás le gustaron las fiestas.

—Yo voy después.
—Vienes ahora. Vamos.

Me indico tomandome del brazo y llevandome casi a rastras hacia donde ellos estaban. Cuando estuvimos con ellos Pam saludo con un abrazo a Liam y lo mismo hice yo después, deseandole un feliz cumpleaños desde luego.

—Gracias pequeña—me dijo sonriente—Gracias a las dos. 

Vi como Pam saludo con un beso en la mejilla a los demás, exceptuando a Simon que solo lo saludo con un "hola" debido que sino de seguro se hubiese ganado un golpe. A mi no me quedo de otra que imitarla pero solo salude a Sam y Jennifer, ignorando a los otros dos. 

—Oye hay mucha gente, creí que seria una "reunión tranquila"—comente haciendo una mueca mientras veia a mi hermano quien se sonrió.
—Se corrió la voz y pues...en fin, no se cumplen treinta y cinco años todos los dias.
—Es verdad ¡eres casi un anciano!—exclame abrazandolo y estallando en una carcajada al sentirlo apretujarme.
—Recuerdame decirte lo mismo cuando tengas mi edad.
—Quizás ni estes vivo, no molestes—bromee volviendolo a abrazar—No es cierto—reí—Te amo, sabes eso ¿verdad?

—Lo sé, yo tambien te amo mi pequeña.

Susurró para luego besar mi mejilla haciendome sonreír. 

—De acuerdo, basta de sentimentalismo—nos interrumpió Jennifer—¡Vamos a beber!

—¡Si!

Exclame tomando un vaso para vertir un poco de cerveza en el mismo y comenzar a beber junto a ellos. 

[. . .]

Habian pasado unas horas, o unos simples minutos, sinceramente no tengo idea. Pero yo sigo dando vueltas por la fiesta, cargando mi vasito de vez en cuando y variando a champagne a veces.

Estaba pasando cerca de la cocina, esquivando a un grupito de chicos que bailaba y de pronto vi a Simon en un rincón, solo y mirando inquieto a todos alrededor.

—Hey—le dije acercandome—¿Estas bien?
—No, quiero irme—contestó con inquietud, por lo que enseguida puse el vaso sobre un estante cerca y me acerque más a él para escucharlo mejor.
—¿Que pasa? ¿Por que estas asi, donde esta Lilly?
—No lo sé, dijo que iria por más cerveza pero nunca regreso—contesto al tiempo que cubria un poco sus oidos.
—Ven, salgamos.

Le dije. Tome su mano,y con mi mano libre tome el vaso para enseguida meterme entre los invitados tratando de llegar a la puerta que daba al jardin, al mismo tiempo que trataba de evitar que nadie tocara a Simon en el proceso o se alteraria más. 

Finalmente pudimos salir y senti bastante alivio al no tener aquella música retumbando en mi cabeza, aunque también se sintió extraño. Quizás ya sea el maldito alcohol haciendo su efecto en mi.

—¿Estas bien?—lo oí preguntarme.
—Si—contesté—Un poquito mareada, nada más—agregue sonriendo y restandole importancia—¿Por que no buscaste a Sam? ¿Que hacias ahí solo?

—No sé donde esta y...no quise meterme entre la gente.
—A la proxima sube las escaleras y encierrate en alguna de las habitaciones ¿esta bien? No te quedes solo en cualquier esquina—le dije frunciendo ligeramente el ceño—O sino haz un esfuerzo y camina entre la gente para buscarnos. De cualquier modo no entiendo como demonios Liliana te dejo solo ¿acaso no sabe que no te gusta estar rodeado de tanta gente?
—Ella y su amigo fueron por cerveza, ya te dije.
—¿Ella y su amigo?—pregunte frunciendo el ceño.

—Si. Pero jamás regresaron.

Agrego y lo dijo de un modo tan inocente que me hizo morir de ternura, pero también de pena ya que imagino lo que la linda Lilly esta haciendo ahora mismo con su "amigo".

—Ven, caminemos un poco.

Sugerí caminando hacia el jardin, haciendolo con cuidado de no caerme pues estoy un poco mucho mareada, lo confieso.

—Detengamonos aquí.
—Si, mejor.

Respondí deteniendo mi caminar para de a poco y con cuidado ir sentandome en el pasto, aunque me mantuve asi apenas unos segundos, enseguida me acoste y me quede observando el cielo.

—Mira...es como aquella noche ¿te acuerdas?
—Por eso quise detenerme aquí—me contesto recostandose a mi lado—Aquí estabamos esa noche en que me mostraste la buena vista que tienes del cielo desde este jardin. 

—Es hermoso—musite—Como tú...—respondí girandome a verlo y luego soltando una carcajada—¿Que? No es novedad que me gustas, no te hagas.
—¿Yo te gusto?
—¡Por supuesto que si, Simon!—exclame con obviedad mientras me reia—Yo te amo...creeme, te amo mucho.

Asegure acercandome para abrazarlo, y a los pocos minutos sentí sus brazos rodeandome también, lo que me hizo sonreir aliviada.

—Eres el amor de mi vida...

Asegure y él me miro por unos segundos, mismos en los que para mi fue imposible no perderme en el hermoso verde de sus ojos.

—Lastima que estas con Lilly.
—No estoy con Lilly—me dijo—Ella es mi amiga.
—No estan juntos ¿entonces?

—No—dijo negando con su cabeza—¿Te puedo dar un beso?—inquirió y no pude evitar sonreir.
—Si.

Musite y no tardo en aproximarse para poder juntar sus labios con los mios, una vez más luego de tanto tiempo, y haciendome sentir el mismo cosquilleo en el vientre que senti tiempo atras al darnos nuestro primer beso.