Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]

Capitulo 87.

—¡Todo esto es culpa tuya, maldita perra envidiosa!

Grito Leslie acercandose a Rose con toda la intención de golpearla, sin embargo Pam fue más veloz y abofeteo su rostro, brindandole un fuerte empujón después.

—Luego de engañar a mi hermano, si se te ocurre golpear a mi hermana yo te envio devuelta a Inglaterra a patadas ¿me oíste?—advirtió observandola con fulminante seriedad—Sal de mi casa y no vuelvas a acercarte nunca más a mi familia.

Leslie arrojo con fuerza el ramo al suelo y tras levantar su vestido con ayuda de su madre se decidió a marcharse. 

—Eres mi heroina—dijo Rose abrazandola, y haciendola reir.
—No te burles, boba—rio Pam levantando el ramo del suelo—Ten, haz de cuenta que cayo en tus manos y ve de inmediato a pedirle casamiento al chico de la erección que esta en tu cuarto. 

—¡Pam!—se quejo la morena bastante avergonzada—Además esa no es la costumbre, ni siquiera sabes lo que se dice cuando el ramo cae en tus manos.
—Se dice que serás la proxima en casarse, lo cual es igual a lo que dije solo con algunos detallitos diferentes. Pero tú ve, ve a hablar con él.
—Ven conmigo asi lo llevas a su casa.
—Rose—pronunció Pam—Leslie mintió sobre el embarazo ¿aun crees que fue sincera al decir que se acosto con Simon?—pregunto y su hermana bajo la cabeza—Le debes una disculpa. Es más, ve y continuen en donde los interrumpí, prometo entretener a mamá y papá para que no los molesten.

—¡Pam! ¿Es que estuviste frecuentando a Jennifer?
—Solo ve.

Rio la mayor de ellas.

Rose hizo una mueca y se dirigió a su dormitorio donde encontro a Simon recostado en la cama y con sus ojos cerrados. Despacio se acerco y se recosto a su lado, despertandolo sin querer.

—Hola—dijo ella mirandolo.
—Hola.

—¿Sigues viendo doble o ya estas mejor?
—Estoy un poco mejor—contestó él tan inexpresivo como siempre—¿Y eso?—inquirió señalando el ramo.
—Oh, es el ramo de la novia—contestó ella jugando con las flores del mismo—Dicen que si cae en las manos de una persona, luego esa misma persona será la proxima en casarse—comento—No cayó exactamente en mis manos pero un muchacho me propuso casamiento allá afuera ¿sabes?—bromeo conteniendo su risa como podia.

—¿Que?
—Si. Y acepte, asi que habra otra boda muy pronto. Una de verdad por que ¿sabes? Liam finalmente boto a Leslie—conto la muchacha con genuina alegria esta vez—¿Que pasa?—inquirió ante la preocupante expresión de Simon—Estaras invitado a la boda, no te preocupes. Ya no estoy molesta contigo, asi que te invitare, puedes ser padrino si quieres. 

—¿Vas a casarte?

Pregunto con lágrimas en los ojos el muchacho, y allí Rose no pudo continuar, enseguida lo abrazo tan fuerte como pudo hundiendo su rostro en el pecho del chico.

—Claro que no mi amor, solo estaba haciendote una broma—aseguró soltando una pequeña risita—Disculpame.
—Me asustaste Rose.

Expresó este arrugando la frente y rodeandola con sus brazos, atrayendola aun más a su cuerpo.

—¿Como crees que voy a casarme? Encima de todo con alguien que apenas conozco, no tiene sentido.

Rio ella, sin despegarse de Simon que ahora estaba bastante pensativo. 

—¿Entonces me perdonaste? ¿Somos novios otra vez?—pregunto apartandose un poco para acomodarse y estar a la altura de su rostro.

—Si.

Contestó y él solo permanecio observando como ella nuevamente acomodaba las flores del ramo.

—¿Te casas conmigo?

Preguntó y ella lo miro con sorpresa.

—¿Que?
—¿Tú...? ¿A ti te gustaria casarte conmigo?—inquirió con nerviosismo.
—¿Te refieres a...a casarnos? ¿como casi lo hacen Liam y la zorrita hace rato?
—Si.
—¿De verdad?
—Si.

—Um...es que... —balbuceo Rose, completamente nerviosa.
—No quieres—dedujo el chico mostrando decepción.
—No, es que...si quiero pero Simon, casarse implica muchas cosas, entre ellas, por ejemplo, el vivir juntos ¿tú crees estar preparado para dejar de vivir en ese departamento con Sam?—pregunto ella pero no obtuvo respuesta—¿Ya ves? No es tan sencillo como parece.
—Pero yo quiero estar para siempre contigo Rose—expresó Simon.

La joven Gallagher lo miro unos segundos y luego esquivo su mirada quedandose pensativa. Buscando no herirlo con algun comentario, que quizás él pudiese malinterpretar o lo que fuese. Hasta que finalmente una idea llego a su mente.

—¡Ya sé!—exclamó—Podemos casarnos justo ahora, es decir, no será legalmente un casamiento pero si lo sera simbolicamente para nosotros ¿te parece? Y nada tiene que cambiar, seguiremos viviendo cada uno en nuestra casa, sin ningún cambió brusco ni nada por el estilo, con la diferencia que con el casamiento prometeremos estar juntos para siempre ¿quieres?—preguntó ella esbozando una pequeña sonrisa.

—Si.
—De acuerdo ¿tienes algún anillo?
—No.

—¿Que clase de novio eres Simon?—pregunto ella carcajeandose luego—Es broma. Déjame que busco algunos.

Dijo poniendose de pie para abrir el cajon del buro y tomar una caja donde guardaba sus brazaletes, pendientes y anillos. Revolvió hasta que finalmente encontro uno que solia ser de su hermano y ella le quito, y luego tomo otro que no era identico pero se asemejaba bastante por lo que tomo esos dos y guardo todo en su lugar para volver a recostarse a un lado de Simon.

—Okay...ahora si—susurró ella—pero no me veas así, me pones nerviosa.

Rio ante la atenta mirada de su novio, que no pudo evitar sonreír ante la situación.

—Muy bien, empieza tú.
—¿Que debo decir?

—Lo que quieras, da igual, solo estamos tú y yo.
—Es que...no sé que decir.
—Di lo que dijiste hace rato, pero en modo de promesa—indico ella—Promete que estaremos juntos para siempre.

Él la miro con detenimiento unos segundos y se dispuso a hablar.

—Prometo que estare contigo para siempre, Rose.
—Prometo que estare contigo para siempre, Simon.

Musitó ella viendolo sonriente, del mismo modo en que su novio la miraba. Enseguida él coloco el anillo en el dedo anular de Rose, y posteriormente ella procedio a hacer lo mismo con él. 

—Ahora si, estamos casados—sonrió ella.

—Te amo Rose.
—Y yo a ti, amor.

Susurró la pelinegra uniendose los dos enseguida en un tierno beso. No era exactamente una boda real, ambos lo tenian bien en claro pero simbolicamente habia sido una y la promesa hecha significaba mucho para los dos, y era mucho más fuerte que cualquier documento o ceremonia, sin dudas.