Capítulo 162.

493 71 26
                                    

— Amor que bueno que ya llegaste...

Alcanzo a decir Rose, no obstante Simon la ignoro por completo y fue directo hacia Caleb no titubeando un solo segundo en abalanzarse sobre el propinándole unos cuantos golpes.

— ¡Simon!—exclamo la joven Gallagher—maldición ¿que sucede ahora?
— ¡Ya basta!—se oyó la queja de Caleb que intentaba sacárselo de encima sin lastimarlo.
— ¡Simon detente!—grito Rose, que luego lo sujetó del brazo haciéndolo retroceder y pudiendo separarlo por fin de su amigo—¿Qué sucede contigo? ¿Por qué lo atacas así?
— ¡Él tocaba tu vientre!—exclamo notablemente agitado—iba a besarte Rose, tú ibas a dejarlo que te besara.
— ¿Qué?—inquirió esta ahora mucho más confundida que antes—claro que no, no iba a besarme, tampoco iba a dejarlo ¿Qué te sucede?
— ¡Yo los vi! Los veo a diario, veo…veo esas malditas fotografías—argumento,  su voz comenzaba a quebrarse esta siendo cada vez mas notorio.
— Um…¿nos dejas solos?

pidió Rose viendo a Caleb, este asintió y prosiguió a marcharse del departamento.

— Muy bien –hablo la chica—ahora que estamos solos ¿crees que podamos charlar con calma y me puedas explicar bien de qué fotografías me hablas?

Simon guardo silencio, solo atino a tomar asiento en el sofá para inmediatamente llevar sus manos hacia su cabeza, haciendo ligeros movimientos de vaivén. La situación comenzaba a desbordarlo.

— Mi amor espera –le dijo su novia sentándose a su lado—mírame –pidió –mírame Simon—sujeto despacio su rostro indicándole que la mirase –respira. Intenta relajarte ¿si? Podemos charlar sobre esto de una forma calma pero intenta tranquilizarte.
Le pidió de la forma más amable posible. Simon seco bruscamente sus lagrimas y la miro con absoluta seriedad.

— Dime que sucede.
— Yo vi las fotografías Rose, yo las vi—repetía este con notable angustia, aunque ella no hacía más que mostrar confusión ante sus palabras—tú estás con él.
— ¿Qué? Claro que no Simon  ¿de qué rayos hablas?—inquirió la muchacha –ya te he dicho un millón de veces que Caleb es mi mejor amigo.


Simon no formulo respuesta ante eso, lo había oído ya demasiadas veces y para él aquellas fotografías hablaban por si solas.

Sin dudarlo se puso de pie pasando por al lado de la joven, y fue directo hacia su habitación para encerrarse en su nave. Rose deseaba solucionar lo sucedido, poder entender de hecho que era lo que pasaba, pero entendió que él necesitaba espacio en ese momento así que se lo otorgó.

Escribió una pequeña nota que dejó sobre la mesita del living y salió de la casa, de camino hacia la casa de Sam. Si alguien sabía que ocurría con Simon era él o incluso Jennifer, de cualquier modo podría averiguarlo por lo que a eso iba.

— Que bueno tenerte aquí—aquí expresó Sam dirigiendo sus manos de inmediato hacia el vientre de su cuñada—¿cómo están?
— Pues …bien—respondió esta haciendo una mueca—el bebé se encuentra perfecto—aclaro.
— ¿A ti te pasa algo?
— Se trata de Simon—contesto esta—¿podemos sentarnos y hablar al respecto? Anduve todo el día y comienza a dolerme la espalda.
— ¡claro! Desde luego, pasa.

Sam se hizo a un lado permitiéndole entrar al departamento, y esta enseguida fue hasta el sofá para tomar asiento. Segundos luego, él imitó su acción sentándose a su lado.

— Muy bien –suspiro Sam—cuéntamelo todo.
— Peleamos—soltó Rose—llego y me vio con Caleb, de hecho no vio nada extraño, solo que él me tocaba el vientre y… y lo malinterpreto—explico notablemente apenada—intente explicarle pero quiso golpear a Caleb, se alteró mucho, ahora esta en su nave.
— No puede ser—murmuró su cuñado pasando una mano por su rostro—¿llegaron a pelear? ¿están bien? ¿Tú estás bien?
— Si , si, nadie salió herido –aseguro Rose—Sam él mencionó unas fotografías, yo no entendí a que se refería y no quiso decirme, pero supuse que tú sabrías. Sé muy bien que si algo le ocurre o le incomoda te lo cuenta.
— Rose…
— Lo sé, sé que no debería preguntarlo porque son asuntos entre ustedes dos pero esto realmente necesito saberlo –replico la joven—te pido por favor que me ayudes, realmente quiero solucionar esto, no me gusta estar mal con él.
— Quien debía decírtelo era él, de hecho muchas veces se lo dije –menciono Sam—hace semanas recibe sobres en su trabajo, supongo que es intencional, que no las envían a su casa para que tú no sepas nada. El punto es que esos sobres siempre contienen fotografías y notas.
— ¿Sobre qué?
— Sobre ti—respondió Sam—son fotos tuyas con Caleb. Siempre están hablando o riendo, o solo caminando uno junto al otro, hasta donde sé nunca hay nada extraño pero las notas insinúan que si. Rose no sé quién sea el promotor de esta idea pero esta manipulando a Simon,  no sé porque, no lo puedo entender, pero busca que él te deje eso esta claro.
— ¿Qué…?

La joven Gallagher apenas podía formular palabra, no sabía ni cómo reaccionar. Esperaba cualquier cosa menos algo así, no podía entender tampoco como alguien podría tomarse el tiempo de idear un plan de esos y con intenciones tan crueles.

— ¿Te sientes bien? –pregunto Sam—¿quieres agua o…alguna cosa?
— No, no, solo quiero entender que diablos sucede—contesto esta –primero porque rayos alguien está haciendo esto, y seguro porque rayos Simon no me hablo sobre esto, se supone que tenemos confianza.
— Tenia miedo, créeme, estaba aterrado. Pensó que ocurriría lo mismo que con Alan.
— Eso es parte del pasado, ya debería de saber eso –argumento Rose—erre si, pero incluso en ese entonces le fui sincera, sentí cosas por alguien más y se lo dije, jamás le mentiría—garantizo ahora desviando la mirada al frente—tuvo que haberme dicho lo que pasaba.
— Por favor no te enfades con él—pidió Sam.
— No lo haré, desde luego que no, busco solucionar esto no empeorarlo—aclaro la pelinegra—en fin, gracias por decirme.
— ¿A dónde vas?—cuestiono Sam en cuanto la vio intentar ponerse de pie.
— Regresare a casa, ya pasé todo el día afuera, quiero ir y descansar un poco—comento posando una mano en su vientre—este pequeño será enorme como Simon, pesa mucho.
— Pues peso casi cuatro kilos cuando nació, tendría sentido—menciono Sam y ella lo observó con espanto—lo siento.
— Te odio –dijo ella forzando una sonrisa.
— Ya, en lugar de odiarme mejor toma asiento de nuevo ¿si?—indico—llamare a tu casa para que Simon sepa que estás aquí, luego te llevaré allá o sino mañana vas.
— No quiero que pase la noche solo—explico Rose.
— Pero comienza a oscurecer, mejor te quedas hoy y mañana vas ¿si?


Luego de pensarlo breves segundos acabo asintiendo con la cabeza en señal de aceptar. No era tampoco la primera vez que dormiría allí, y además en su casa sería como estar sola ya que con la rabieta de Simon era sabido que pasaría la noche entera en su nave espacial. La mejor opción era quedarse allí.

* * * *
Espero les guste el nuevo capitulo, voy a ver si subo otro en los próximos dias❤

Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora