Maybe There Are Feelings In Space||Simple Simon [Bill Skarsgard]

Capitulo 72.

A la mañana siguiente desperte y fui abriendo lentamente los ojos, y mientras iba reaccionando me percate de la presión en mi hombro y vientre. 

Me gire un poco y pude reconocer a Simon acostado a mi lado, abrazandome y durmiendo muy placidamente. Lo observe confundida por unos segundos pero luego acabe sonriendo pues despertar y verlo es de mis cosas favoritas, sin mencionar que mori de ternura con su dulce carita.

—Simon—pronuncie girandome para verlo mejor—¿Que haces aquí?
—Escuche a Jennifer salir temprano y quise venir a dormir contigo.

Me contestó abrazandome más y cerrando sus ojos, disponiendose a dormir de nuevo.

—¿Que hora es?

Me pregunte tomando su reloj para quitarme la duda y divise que eran las 8:30 de la mañana.

—¡Simon! Ya es hora de que vayas al trabajo. Apresurate o llegaras tarde.
—No iré hoy.

—¿Que? ¿Por que no? ¿Que paso?
—No quiero ir, me quedare contigo.
—¿Que?—cuestione en casi un grito—No, Simon no puedes faltar al trabajo solo porque estoy aquí. Sam se enfadara si haces eso, tal vez hasta me prohiba quedarme a dormir aquí nuevamente.
—No. Sam cree que no debo ir.
—¿Y tú desde cuando mientes?
—Desde hoy—contesto tan inocente como siempre—Duerme Rose—indico cerrando los ojos nuevamente.

—Simon por favor, no quiero que tengas problemas, tu jefe podria molestarse.

Insistí pero al parecer era en vano ya que me ignoraba. Detesto cuando hace esto, es extraño porque jamás interrumpe su rutina y en parte me hace sentir especial al hacerlo por mi, sin embargo me preocupa que pueda tener problemas o que luego tenga una crisis por hacerlo.

—Duerme.

Susurró y sentí un cosquilleo en el vientre al ver su verdosa mirada. Esboce una pequeña sonrisa y tras depositar un beso en su mejilla, lo abrace y hundi mi cabeza en su pecho disponiendome a seguir durmiendo.

[. . .]

—Rose...Rose despierta.

Escuche a mi lado y al abrir los ojos divise a Simon aun acostado a mi lado, solo que ahora despierto evidentemente.

—Cinco minutos más, amor.
—Es hora de despertar.

—Lo sé pero tengo sueño—murmure abrazandolo aun más—Duerme un rato más.
—Pero tengo hambre.
—Sam no esta, no habra comida hasta la noche amor, asi que mejor duerme.
—¿Tú podrias cocinar algo?—me pregunto y lo mire.
—No quisiera intoxicarte—respondí carcajeandome al verlo asustado—Es broma. Lo intentare. 

Dije poniendome de pie y tras colocarme las zapatillas corrí al baño antes de que él me lo ganara. Lave mi cara y me higienice mientras oía como Simon llamaba a la puerta, insistente ya que debia ducharse, me reí y apenas termine sali para poder dejarlo entrar.

—Eres insoportable—le informe acercandome para poder besarlo—¿Que quieres que prepare? En lo posible pide algo sencillo porque la cocina no es mi fuerte.
—Hoy es dia de tacos—me contesto y force una sonrisa.
—Evidentemente no entiendes lo que "sencillo" significa—le dije palmeando su hombro—Eso es en la cena, hoy almorzaras algo diferente ¿bien? Genial. 

—Pero...
—Ve a bañarte, ve.

Le dije empujandolo hacia el baño y apenas estuvo dentro me dirigí a la cocina para revisar la alacena y ver que podia preparar. Me tomo unos minutos pero finalmente me decidí por unos macarrones con queso, algo sencillo y que sé preparar bien pues generalmente cuando preparo otras cosas siempre se queman.

Apenas Simon termino de ducharse, apareció en la cocina y nos dispusimos a almorzar.

—No estan tan mal ¿o si? Al menos no se quemaron—comente haciendo una mueca.
—Me gustan.
—¿De verdad? ¿No lo dices para no herirme?

—No, me gustan.

Afirmo llevando otro bocado a su boca, y sonreí bastante satisfecha a decir verdad. 

Apenas termine fui al baño para al menos con mi dedo intentar "lavar" mis dientes, pues no tengo un cepillo aquí desde luego. Y una vez lista, sali para ayudarle a Simon a terminar de lavar los platos sucios.

Estaba casi terminando de secar el último plato cuando la puerta se escucho y enseguida me asome encontrandome con Jennifer, que no venia muy bien y lo confirme cuando al levantar la cabeza divise las lágrimas cayendo por sus mejillas.

—Hey Jen ¿que pasa?
—Abrazame Rose, por favor.

Pidió y sin dudarlo me acerque. Se aferro a mi y libero su llanto, yo no sabia que hacer o decir pues ni siquiera sabia que estaba pasandole, pero verla de ese modo me partia el alma.