017 - ¿𝐓𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐚𝐥𝐥𝐚𝐫?

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NARRA Nara

Estaba contándole todo a Jin, dejándolo atónito. Incluso le mentí diciendo que me di cuenta un día después cuando en realidad lo hice dos semanas después, cuando su plan había sido un éxito. En el fondo quería pensar que lo había olvidado todo y que estaba siendo sincero, pero me equivoqué, entregué mi cuerpo en voluntad.

«Listo, ya no tenía nada que perder»

—En mi vida me vuelvas acariciar la mejilla o me vuelvas a dar un beso en los labios, y no te preocupes que no me vengaré. Ahora solo déjame en paz y esperemos a que termine el año para divorciarnos.

—Pues qué mal que tu venganza haya acabado porque la mía no, me vas a pagar cada vez que sentía remordimiento por haber matado un bebé que nunca existió; y ya me tienes harto así que bébete esto —dijo sacando un sobre con dos pastillas

—¿Qué es esto? —pregunté confundida.

—No quiero que en tu vientre vaya algo mío, así que bébetelas que son pastillas para el día después.

—¿Estás loco? —suspiré— Bien, me beberé alguna pastilla de planificación, pero no puedo beberme estas así por así, no puedo auto medicarme sin saber si estas pastillas me pueden hacer algo o no, así que el lunes a primera hora iré a un doctor a que me ponga una inyección o algo.

—¿Crees que te voy a creer? No me dejas de otra —se acercó a mí y me tomó del rostro bruscamente obligándome abrir la boca ya que me tenía sujetada de la mandíbula demasiado fuerte, luego solo metió las dos pastillas a la fuerza y me echó algo de jugo derramando un poco encima de mi pijama de seda rojo. Se separó de mí —. Eres una maldita miserable, ¿Cómo se te ocurrió mentirme así? ¿Pero sabes?, ojalá y esas pastillas de verdad te hagan daño. Total, eres una drogadicta que no puede vivir sin sus pastillitas para dormir porque estás loca, no tienes una pizca de cordura, adoptada y rechazada por su entorno, solo das lastima. Mírate, nadie, absolutamente nadie te quiere, ni tus padres ya que prefirieron tirarte con cualquiera como la basura que eres —«no puedo negarlo, me pegó fuerte lo que dijo, pero no le daré el gusto»

—¿Terminaste? Bien, ahora lárgate —este vino y me dio un beso en los labios y luego se los limpio —. Te dije que no me volvieras a tocar ni un pelo —dije tirándole el vaso de cristal lleno de jugo, pero él lo esquivó e hizo que cayera al suelo y se rompiera.

—¿De qué te enojas? Solo eres una cualquiera y anoche me lo demostraste, gritando como todas las demás fingiendo inocencia —se iba a ir de la cocina, pero se regresó a decirme algo más — ¡Ahh!, y recoges esto porque aquí sirvientas TÚ no tienes —escupió haciendo un ademán con las manos— y yo tampoco lo soy, es más, deberías de trabajar como sirvienta de esta casa.

Mientras tiraba toda su mierda al aire sin pensarlo dos veces, me levanté y empecé a recoger los cristales rotos empezando por los más grandes hasta los más pequeños, pero tuve un pequeño mareo extraño con ellos en la mano y los volví tirar al suelo. Uno de ellos logró cortarme haciendo que mi mano soltara bastante sangre. Se notaba que la herida era profunda. Iba a ir a enjuagarme, pero una mano me detuvo

—Oye, esa herida se puede infectar, se nota que es profunda. Déjame lim... —lo interrumpí con un empujón algo fuerte haciendo que este cayera en una de las bancas de la isla de la cocina.

—Te dije que no me tocaras, ahora púdrete Kim.

Luego solo me enjuagué la mano y me fui a buscar un botiquín para primeros auxilios, la herida era muy profunda y me dolía a mil.

«Lo que me faltaba, me duele el cuerpo, me duele mi mano, me duele el corazón, me duele la conciencia, me duele todo»— dije en mis adentros casi dejando escapar una lágrima, pero resoplando hice que se secara en mis ojos.

♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora