♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022

076 - 𝐓𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐦𝐢𝐞𝐝𝐨

NARRA Jin.

Una vez más, mi corazón se partió en mil pedazos. Verla después de todo lo que la sufrí, verla sonriente; feliz. Me alegró, me alegró mucho verla de la manera en la que la vi, pero al momento que esos dos niños la llamaron "mamá" me partió el corazón.

Pensar que hizo una vida, una familia, y que otra persona la hizo feliz y ese alguien no fui yo, me partió. Me dolió mucho que ni con palabras podría describirlo.

Por primera vez lo puedo decir con mucha sinceridad.

«Te odio, Jung Nara»

La odio, por haberme hecho sufrir, por haberme hecho esperarla, por haberme traumado y no haber estado ahí cuando más la necesité.

Fui tan iluso al creer que el día que nos reencontráramos iba a estrecharla en mis brazos tan fuerte que jamás se iría de mi lado de nuevo.

La dueña de los sueños de mis últimos años, la dueña de mis recuerdos perdidos, la dueña de muchas promesas. Ella, hizo su vida sin importarle todo aquello.

Tomé el auto después de salir furioso de esa empresa y me fui a un bar a intentar ahogar algo de penas. Con tanto alcohol que acostumbré a beber los últimos años ya ni me hacían sentir nada, ni siquiera me daba efecto. Vi mi reloj y eran las 6 de la tarde, me dirigí al hotel y en el estacionamiento vi que Jimin se estaba subiendo a un auto negro.

—Mierda, me traje este auto sin pensar en que Jimin se iba a quedar sin trasporte —me maldije en voz alta. Pero luego vi que arrancó en el mismo auto así que preferí seguirlo—. Se supone que no conoces a nadie aquí, ¿a dónde vas, pequeño polluelo? Estoy seguro de que a alguien no le gustará para nada que andes viendo gente a estas horas de la tarde.

Después de 28 minutos siguiendo a Jimin llegamos a un edificio de... —«¡Ni siquiera puedo contar los pisos porque son demasiados!»— Él entró al estacionamiento y se parqueó. Estuve casi tres horas esperando a que siquiera bajara del auto, pero no lo hizo, sin embargo, una camioneta negra se parqueó delante de mi auto. Ahí fue cuando la volví a ver. Ella se bajó del auto y abrió las puertas traseras. Entró como en un trance existencial como si no supiera qué hacer, y fue ahí donde Jimin apareció.

Todo tenía sentido.

Discutieron un momento y luego Jimin cargó a sus dos niños y empezaron a caminar a la entrada del edificio.

—El padre de esos mocosos debería estarlos cargando, no mi hermano. Maldito Sehun hijo de puta traidor.

Me enojé mucho, tanto, que quise deshacerme de todos ellos al mismo tiempo. Se me metió la loca idea en la cabeza de querer atropellar a Nara mientras la veía caminando hacia aquella entrada. Ella volteó a ver hacia mi auto y me paralicé ante su mirada. Era obvio que ella no me veía, pero yo sí pude ver una vez más el rostro de la mujer que amé.

Que amo.

Llegué al hotel y empaqué todo. Ya no soportaba, y quería creer que como siempre en cualquier momento me despertaría de ese horrible sueño. Pero no, todo estaba siendo real.

—¿Cómo hago para olvidarte, Nara?

Llegó la mañana del sábado y yo me levanté para ir a tomar el avión y regresarme a Corea para fingir que nada de eso pasó.

—¿A dónde vas?

—Me regreso a Corea, adiós.

—Detente, no seas inmaduro.

—No me importa, no quiero estar aquí. Te veo en Corea.

—Mañana es su cumpleaños.

—Tampoco me importa, ella está muy bien acompañada. ¿O qué quieres? ¿Que llegue con un pastel, rosas y un collar en forma de corazón mientras sus hijos corren a los abrazos de su padre que casualmente estará rodeándola de la cintura? —se empezó a reír de mí.