𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 2

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La vida me había dado una segunda oportunidad para remediar todo lo que había hecho, era más que claro, sin embargo, no podía olvidarlo. A veces me costaba quedarme dormido porque la conciencia me pesaba.

Cerraba los ojos y mi cabeza me llevaba al momento en el que estaba ahorcado a mi hermana en la casa de descanso de mi familia. O me imaginaba en su propio funeral. O me imaginaba que recuperaba la memoria y me odiaba como lo tenía merecido.

Al principio fue muy difícil, pero poco a poco me acostumbré a vivir con la bruma de las noches.

Nara se había recuperado. La cuidaba como si una muñequita de porcelana se tratara, porque ese había sido el trato con mi padre. La íbamos a proteger de todo y todos. Le iba a fallar a mi promesa si permitía que le volviera a pasar algo en su vida.

Ella pudo adaptarse a vivir con nosotros, aunque no nos recordara, pero, a diferencia de antes de que perdiera su memoria, ella se había vuelto otra persona. Era tímida, pero a la vez prepotente. Trataba de insultarte lo más educadamente posible.

Se había convertido en mi madre en miniatura.

En sus ojos se podía reflejar su aura de liderato que se cargaba. A veces era muy inocente, pero se empezaba a salir con las suyas. Nunca buscaba problemas porque ella misma se deshacía de ellos. Casi nunca tuve que interferir en sus asuntos.

Siempre pasaba vigilada, pero logró hacer que sus mismos guardaespaldas acataran sus órdenes como toda una jefa.

Creí que todo estaba bien con ella, y creí que yo estaba haciendo muy bien mi trabajo. Pero no sabía que ella era una manipuladora, al punto de convencer a cualquiera que se sentía bien.

—¿Por qué Nara está yendo al psicólogo?

—La escuchamos hablando con Jungkook y él le pidió que fuera a buscar ayuda, le preguntamos y dijo que se sentía mal últimamente por los estudios y la gente que la molesta demasiado. ¿La has visto pelear con sus primos últimamente? ¿Sabes si le han dicho algo que no?

—Lo mismo de siempre, que es una adoptada y toda la cosa.

—Espero que el psicólogo le sea de ayuda. No te preocupes, solo mantente al tanto de lo que hace.

Mi vida giraba en torno a lo que hacía Nara. Por conciencia moral necesitaba sentirme bien y creer que todo lo estaba haciendo bien con ella, pero poco a poco me estaba consumiendo. Todo empezaba a ser: Nara por aquí, Nara por allá, Nara esto, Nara lo otro...

Y sabía que estaba pagando un castigo, pero también empecé a querer vida.

—Tu hermana es linda —comentó Sehun lanzando la pelota de béisbol a la pared de mi habitación.

—Tiene 15 años, no seas enfermo.

—¿Y qué? Parece de 17, no le veo nada de malo.

—Te lo advierto, con mi hermana no.

—Ya quitaron del camino a su mejor amigo. ¿Sabe todo lo que has hecho para que ningún chico se le acerque?

—No hay necesidad de que lo sepa. Y a ti también te lo advierto, no te le acerques. Tienes 18, casi 19. Ella es una niña muy inocente.

—¡Pss! Yo vi cómo despidió a la secretaria de tu padre la vez pasada. De inocente no tiene mucho. Los tiene muy dormidos.

—No hablo de ese tipo de inocencia, sabes a lo que me refiero.

—Sabría a lo que te refirieres si la persona que me lo dice es alguien que ya perdió su virginidad. ¡Vamos, amigo! 18 y virgen. Estamos a poco de entrar a la Uni.

♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora