♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022

078 - 𝐍𝐎 𝐒𝐎𝐘 𝐄𝐋𝐋𝐀

Narrador

Jin se fue a encerrar a su habitación furioso. No podía creer que ella se haya atrevido a llegar con sus hijos —o como él les decía; "sus mocosos"— y encima a restregarle su perfecta vida en su propia casa.

"A la perfección"

Esas palabras le habían dolido hasta el alma porque ella sí tenía una vida perfecta y él no, y todo por guardar su estúpido recuerdo intacto. Pero estaba decidido a olvidarlo todo y empezar desde cero.

—¿Amor? ¿Estás bien? —preguntó Nagai entrando a la habitación.

—Si vienes a molestar te advierto que no estoy de humor.

—Entiendo que no estés de humor, pero no tienes que hablarme fuerte o desquitar tu furia conmigo por ella —Jin suspiró porque ella tenía razón, no tenía nada que ver con su pasado.

—Tienes razón —dijo sin dejar de ver por la ventana a Nara jugando con aquellos dos niños que, para él, habían sido los ladrones del amor de Nara.

—Ya pasó mucho tiempo, ¿No crees que es tiempo de superar el pasado y que me dejes de ver como el fantasma de ella? —volvió a preguntar su novia un poco más enojada.

—Cuando me conociste sabías a la perfección que había alguien más.

—No, no había nadie más. Ella te dejó y se fue, y mira, tiene una familia. Cuando yo te conocí, te conocí como un hombre solitario y dolido y aun con todas tus cicatrices me atreví a intentarlo contigo con la esperanza de poder sanarte, pero sigues aferrado a un recuerdo que solo tú mantienes vivo, porque se nota desde china que ella ese recuerdo lo mató hace mucho tiempo.

—¿Quién te crees para decirme todo esto?

—Tu novia, la que está aquí contigo en este momento, la que puede decirte la verdad en la cara sin temer a las consecuencias, la que se quedará aquí y no se irá a media madrugada dejándote solo —esas habían sido las palabras que tocaron el punto débil para ceder ante la intención de su novia.

>> Yo estoy aquí, ella solo viene de pasada. Si seguirás así, me voy a caminar un rato.

—Detente —se acercó a ella, la tomó de los brazos y la tiró en medio de la cama. Se subió encima de ella y empezó a devorar sus labios.

«Qué fácil fue callarla» —pensó él, arrepintiéndose de inmediato.

Y se sentía peor al estar besándola y comparando aquellos labios que tanto amaba y que tenía años sin probar con los de su actual pareja. Cada movimiento, cada caricia, cada vez que la escuchaba hablar; lo comparaba.

—En serio, lo siento —dijo él acostándose a su lado. Ella tomó una sábana y se tapó el cuerpo—. ¿Por qué te tapas? —preguntó con el ceño fruncido.

—Me da vergüenza estar desnuda.

—Por dios, Nagai. Lo hemos hecho incontables veces y te conozco a la perfección, no entiendo cuál es la vergüenza.

—Lo siento, pero no grites.

—No lo estoy haciendo.

—Lo estás haciendo. Es suficiente, me dejo usar para que se te calme el enojo y el mal rato que te hicieron pasar abajo, dejo que te la desquites conmigo, pero un pequeño acto me lo recriminas. Te lo repito, NO SOY ELLA.

—Me tienes harto. No sé quién está más vulnerable con su llegada, si tú o yo.

—Iré a beber un vaso de agua mientras te quedas aquí pensando en lo estúpido y patético que estás siendo —ella se metió al baño y a los minutos salió vestida para salir de la habitación.