♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022

036 - 𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐚𝐬𝐜𝐨

NARRA Nara

Había pasado las últimas dos madrugadas con Kai hasta las 4 o 5 am. Luego me devolvía al departamento, y las dos veces estaba Jin esperándome en el sofá. Al menos un día antes me había arropado. Esta vez solo me había olido, y creo que, al sentir el hedor a alcohol, a juzgar por su expresión, sí se había enfurecido.

No podía quedarme de pie esperando a que me diera un sermón, así que me fui directamente a mi habitación y no me costó nada dormirme.

—¿Qué nos estás haciendo? —preguntó la niña.

—A ti nada, ¿por qué preguntas?

—Porque me estás haciendo daño, y me estás matando. En vez de luchar por una verdad justa, por recuperar los recuerdos que tú crees que son tormentosos. En vez de luchar por nuestro chico, nos estás matando.

—No entiendes.

—Eres tú misma la que controla tu lado irracional. Tienes tanta falta de identidad que no te das cuenta que te dejaste atormentar, dañar y ahora te estás matando lentamente, por ti misma. Tu lado débil está siendo tu peor tormento, creaste un lado oscuro dentro de ti y te estás manchando completamente. Entiende. Espero aún no sea tarde para que intentes curarte.

—Mira, niña, ¿cuántos años tienes? ¿cinco? ¿Qué sabes de la vida y lo que yo puedo sentir? Estoy segura que también eres parte de mi imaginación, y no te das cuenta que eres parte de mi tormento. Te pediré que no vuelvas aparecer en mi cabeza.

—Bien, eso no te lo puedo complacer porque mientras yo aún pueda aparecer en tu cabeza, lo seguiré haciendo. Solo te voy a pedir que no mates también a la persona que un día Prometiste mantener a tu lado para siempre. Él no tiene la culpa y también es víctima de todo al igual que tú, así que no pienses que eres la única sufriendo aquí.

Me desperté algo agitada, toqué mi frente y estaba sudada.

«¿Qué me pasó?»

Por fin podía hablar de otra manera con esa niña, y a pesar de ser una pequeña mocosa, solo me dijo cosas que me diría un adulto.

Tomé mi celular y vi la hora, eran las 8am. Seguro Jin ni estaría en casa. O eso creí.

Salí al comedor y ahí estaba sentado bebiendo se una taza de café con unos panes tostados y unos huevos con tocino. No había comida para mí.

Me acerqué a la isla de la cocina y tomé un vaso de jugo y junto con ello me iba a beber las pastillas de colores que huelen a naranja que me había dado Jin para poder usar los nuevos anticonceptivos, pero, si ya no me volveré acercar a él, ¿por qué las voy a beber?

Me quedé pensando en eso un buen rato con las dos pastillas en la mano hasta que sentí que me las arrebataron.

—Ya no las puedes beber.

—No te preocupes, ya no las necesitamos —dije dándome vuelta para tomar una manzana verde mientras se escuchó el frasco de mis pastillas y luego vi que él las tenía en sus manos.

—No puedes seguirlas bebiendo si bebes alcohol, así que cuando dejes tu jueguito de irte en la noche quién sabe dónde, podrás seguirlas bebiendo —dijo de último. Tomó su saco y a los segundos se desapareció por la puerta.

Yo me quedé un rato inmóvil, luego solo tomé mi vaso de jugo, una tostada y le puse aguacate.

Me senté en el sofá a pensar un momento quién sabe qué y en no más de 10 minutos salió Jin de su habitación ya listo para ir a la oficina.

No me dijo nada, y solo se fue.

Me levanté para tomar el control de la TV y verme otra serie, pero sonó mi celular.