♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022

059 - 𝐇𝐚𝐠á𝐦𝐨𝐬𝐥𝐨

NARRA Nara

Otra estúpida pradera.

—¿Qué haces aquí?

—Supongo que funcionó —sonreí.

—No, no funcionó. Estoy aquí para detenerte y decirte que este no es tu lugar. Vuelve, no perteneces aquí. Mereces ser feliz.

—¿Feliz? —bufé— ¿Quién puede ser feliz en mi lugar?

—No estás sola, está Jin a tu lado. ¿No te basta? Él es la persona indicada para hacerte feliz.

—Lo estoy matando conmigo, arrastrándolo. Lo amo, y si amas a alguien lo dejas ir ¿no?

—Estás siendo egoísta otra vez. Escúchalo.

¡NO! No quiero, ¿por qué Nara? ¿P..por qué me hiciste esto?

—¡Ya basta, Kai! Tú no seas egoísta y déjame estar en paz como lo estás siendo tú.

—Lo siento, pero no te haré caso. vas a regresar.

—No me puedes obligar.

—Mi princesa —habló alguien detrás de nosotros. Yo me volteé y me encontré con aquella anciana. Todos los recuerdos de ella empezaron a invadir mi mente y empecé a llorar.

—Abue —me acerqué a ella— Abue —la abracé—. Llévame contigo, por favor, te lo suplico. Ya no quiero seguir.

—Mi pequeña, ¿En serio quieres eso? —yo asentí moviendo mi cabeza —. OK, haré caso, pero quiero que veas algo.

Se escuchaban las risas de Jin. Aparecí en una sala. Era una casa un poco grande, pero acogedora.

—Ya duérmete, por favor, mi amor —seguí la voz y me encontré con un Jin acunando a un bebé en brazos —. Duérmete, por favor. Tengo que trabajar —le dio un beso. Se veía feliz.

—Ya está despierto el principito de la casa —apareció una mujer poniendo una taza de té en la mesa —. Déjame dormirlo. Bebe té para que te relajes —ella se fue de ahí.

—¿Qué tiene que ver eso? —pregunté.

—¿No quisieras haber sido esa mujer?

—No, él se ve feliz. Tiene una familia cosa que probablemente nunca le haya podido dar.

—¿Eso crees? Él se veía feliz, ¿Pero crees que lo era? ¿Y si solo estaba aparentando? Nadie puede ser feliz con alguien que le da un té envenenado, ¿verdad?

—¿Qué?

—Mi pequeña, Jin nació para ti, al igual que tú para él. Si no es así, no hay razón para que él pueda ser feliz. Él ya te conoció, él ya te amó, ya nadie puede ocupar tu lugar. Sin embargo, aún hay gente que puede hacerle daño.

—Yo soy una, así que mejor reduzco las posibilidades de que él sea infeliz.

—Ya estoy harto. Este no es tu destino, Nara, vas a volver.

—Adiós, mi princesa. Entiende que no es el momento.

—No, no, no, no, por favor. Llévenme con ustedes.

Todo empezó tornarse negro.

NARRA Jin.

Dejé el cuerpo de Nara en el suelo. No soportaba, no soportaba el hecho, ni siquiera de pensar que ella ya no iba estar a mi lado.

Entré a la habitación, me senté en la cama y tapé mi rostro con mis manos. De la nada la importancia entró y se apoderó de mí. Ya rebasada cordura.