𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 5

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Mi vida poco a poco se empezó a colocar. No descuidé tanto mi relación, y gracias a la misma Marhey podía tener más tiempo con mi hija. Las cosas cambiaron un poco cuando nació mi segunda hija, pero no cambiaron para mal, ni tampoco para bien. Solo cambiaron.

Jung Somin.

Nació un 23 de agosto. Al principio era muy incómodo, ni siquiera fui al parto porque no me nació, lo que sí le nació a una mujercita fue el golpe con su mano en mi espalda.

—¿Cómo se te ocurre no ir ni siquiera a verla? Ella no tiene la culpa de nada. No te estoy diciendo que vayas abrir las piernas por Maya, solo ir a ver tu propia hija.

—Siempre la veré en casa.

—Como si no te conociera. Apresúrate, ve a colocarte algo para ir o te llevo en bóxer hasta el hospital.

—¿Tú y cuantos más?

—Entonces voy sola —tomó las llaves de mi auto, su chaqueta y salió corriendo.

Ella estaba esperándome con Chae Yeon en el auto. Al llegar al hospital tenían a la niña en una sala aparte porque al parecer la grandiosa madre no la quería ver.

—Papi, no se parece a mí.

—Tal vez cuando crezca lo haga.

—Es muy pequeña. ¿Está enferma? —le preguntó Marhey a la enfermera.

—No. Está perfectamente bien. Solo es una bebé pequeña; con una buena alimentación crecerá con el tiempo. Solo que...

—¿Qué pasó? —pregunté viendo a la niña.

—La mamá no le quiere dar de comer. La bebé lo necesita mucho, bueno, todos los bebes lo necesitan en realidad.

Me enojé demasiado, pero mi madre me pidió que guardara la compostura. Estuve discutiendo con Maya un buen rato para al final terminar sin nada.

—¿Cómo hiciste con Chae Yeon? —preguntó Marhey mientras íbamos camino a su departamento.

—El hospital me enviaba leche de las otras madres, pero solo por tres meses, luego le dejamos de dar.

—Entonces hagan lo mismo.

—No. Irene no estaba, pero Maya sí. La niña necesita esa leche. La denunciaré si sigue así.

—Solo no le salieron los planes, por eso está enojada. No le hagas caso. Al rato tal vez y se apiada, recuerda que es su hija.

Pero eso Maya se lo metió por su culo. La dejó al mes de nacida. Mi madre le hizo un trato para que ella renunciara a los derechos legales sobre la niña, no para que la dejara a su suerte.

Conseguimos la leche por tres meses en el hospital y poco a poco le iba tomando el cariño que se merecía. A los 6 meses de nacida ya me sentía confiado con estar con ella a solas en el departamento. Chae Yeon se había tomado tan bien eso de tener una hermana que me sorprendía a veces. De pasar a ser hija única por 8 años, de la nada le traemos a una hermana quien necesita de cuidados, pero todo lo tomó muy bien. No como unos sobrinos que tenía por ahí.

Marhey se portó siempre a la altura. Me ayudaba al cuidado de las niñas cuando realmente lo necesitaba o cuando Chae quería estar con ella. Poco a poco la fui obligando a quedarse en mi departamento hasta que cumplimos un año de relación y la convencí de mudarse conmigo, con la aprobación de mis padres y de mi hija, claro.

Ella y yo peleábamos como todas las parejas, solo que nuestras peleas eran las más tontas del mundo y las resolvíamos en 5 minutos.

Las peleas más fuertes fueron de una vez que se desapareció con Chae Yeon por tres horas. Otra en la que castigué a Chae Yeon por pelearse con una compañera, y la última porque yo era muy celoso.

♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora