♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022

039 - 𝐏𝐫𝐨𝐦é𝐭𝐞𝐦𝐞

NARRA Nara

Al despertar, lo primero que vi fue el rostro de Jin. Una sensación de alivio se sintió dentro de mí al verlo.

—Nara.

—Hija, ¿te sientes bien? —tuve que apartar mi mirada de la de Jin al escuchar la voz de mi padre.

—¿Qué pasó? ¿Dónde está Kai? —pregunté al recordar que él estaba conmigo.

—¿El chico que estaba contigo?

—Sí.

—Él... hija, ¿lo conoces?

—Es mi amigo.

—Por dios, Nara, ese tipo no podía ser tu amigo. Se le encontró una gran cantidad de droga en la sangre, lo bueno que ya murió y tú estás bien —solté la mano de Jin y quedé casi en shock. Estaba procesando lo que había dicho mi padre. «¿Él está muerto? ¿A eso se refirió cuando dijo era la última vez?»

—¿Qué dijiste, papá? ¿Murió? ¿K...Kai Murió?

—Sí, y no solo eso. Hija, te preguntaré frente a Jin. Estoy dispuesto a ayudarte a tener de nuevo la libertad que te gustaba tener. Hija, ¿te quieres divorciar?

—¿En serio? —no sabía en qué concentrarme, si en la muerte de Kai o en la estupidez que acaba de decir mi padre. Jin salió enojado, no sé por qué, pero azotó la puerta.

—Hija, responde, ¿quieres el divorcio?

—No, ¿por qué querría eso? Papá, no te metas en las decisiones mías y de Jin.

—¿Cómo me pides eso? Hija, estás hospitalizada porque estabas con un chico en un hotel y él ni cuenta se daba. No te puede cuidar, tuviste anemia y él no dijo nada, lo único que hizo bien fue ayudarte en curar. Hija, escucha, vuelve a casa, tendrás todo lo que tenías antes y te prome... —lo interrumpí.

—Dije que no, papá. No me divorciaré, y sobre lo de Kai, Jin no tiene nada de culpa, él respetó mi decisión. Kai era mi amigo y yo lo acompañaba a desahogarse.

—¿Ingiriendo drogas? —cuestionó sarcástico y enojado a la vez.

—Sí, porque esa era la única forma de hacerlo. No lo juzgues, él tenía esa forma, yo tengo la mía y ni cuenta te das.

—Me decepcionas, hija.

—Qué bien que lo hago, y vete dando cuenta de una sola vez que no soy la princesita que creías.

—Hija, no me hagas enojar, y te aviso que cuando te den de alta te irás a quedar a nuestra casa unos días.

—Lo siento, pero yo tengo un departamento y un esposo que me espera. ¿Ya no es el príncipe azul que querías para mí? ¿Dónde quedó la estúpida promesa que le hiciste a no sé quién? Adiós, papá. Me duele la cabeza.

—Vengo luego, le avisaré a tu madre. Ella está en casa dándose una ducha ya que no ha ido a casa. Tu herma... —lo interrumpí.

—Yo no tengo hermano, te dije que me dolía la cabeza.

Él se fue dejándome sola. A los minutos entró Jin.

—¿Te sientes mejor? —dijo sentándose a mi lado en la camilla y acariciándome la mejilla

—¿Cómo llegué aquí? —él suspiró

—Fuiste a un hotel con el idiota de tu amigo, se les acabó el tiempo y la dueña del hotel los fue a buscar para avisarles que la estadía había vencido. Tocó la puerta muchas veces y dijo que ustedes no abrían, así que decidió abrir por su cuenta, cuando abrió dijo que a ti te encontró en un sofá inconsciente y a tu amigo lo encontró sentado en una silla y su cuerpo estaba helado y por eso llamó a la policía y a la ambulancia. A ti te trajeron de emergencia y a él, pues no sé, estuviste un día y medio, casi dos días aquí. Nara, ingeriste mucho alcohol toda la semana, aun así te seguías tomando tus pastillas para la ansiedad, y para terminar te bebiste una pastilla anticonceptiva. Nara, te dijeron que no podías beber eso porque te hacía daño. Por dios, ¿ves lo qu.. —lo interrumpí porque si no lo hacía iba a seguir regañándome.