099 - 𝐓𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨

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NARRA Nara

La ira de Jin se notaba a kilómetros antes de irse. El miedo me empezó a inundar y no hice caso a todo lo que decían a mi alrededor. Me sentía enojada, asustada, culpable y ansiosa. Era obvio que Yoongi me metió en esta situación a propósito, pero tengo que reconocer que, sin él, me hubiera costado mucho haber dado ese paso.

—Hija, sólo tranquilízate —dijo mi madre, pero yo no podía tranquilizarme. Me levanté del sofá después de haberme tragado todo el vaso de agua que me había traído mi suegra. Busqué a mis hijos y al encontrarlos tomé sus manitas para dirigimos al auto. Los subí y les abroché sus cinturones. Iba a subir a mi asiento, pero mi hermano me detuvo.

—Nara, no estás en condiciones de conducir, solo mira cómo estás temblando. Nada malo va a pasar porque te vamos a proteger. Tú sabías que esto tarde o temprano iba a pasar, así que te pido que no subas a ese auto y evites hacer alguna locura de la que te vayas arrepentir —me quedé pensando un rato, pero mi cerebro ignoró todo lo que dijo y aun así subí al auto. Le subí un poco a la velocidad con tal de salir lo más rápido de ahí.

«A mis hijos nadie me los va a quitar» —pensé.

—Mommy, where are we going?

—Lejos, amor.

En el trascurso de mi viaje sin destino, le llamé a Marhey para que me diera todos los documentos que habíamos preparado con anticipación para este momento. En 15 minutos llegué al edificio en el que estaba su departamento y al llegar ella me los entregó sin preguntar. Me dirigí al aeropuerto y al llegar al enorme estacionamiento, me puse a pensar un largo rato mientras apretaba fuertemente el volante. Miré por el retrovisor y vi que mis niños estaban dormidos. Pensé con claridad y salí de ahí nuevamente sin saber a dónde me iba a dirigir.

Para esta situación yo ya tenía un plan A, B y C. El A, era de decirle por mi propia cuenta de la manera más pacífica, el B, era irme del país con mis hijos, y el C, era volver a la familia Jung y aceptar toda la seguridad que estaba segura que iba obtener. También estaba el D, pero ese nunca lo contemplé ya que, si él y yo volvíamos y hacia todo según el plan A, jamás debería de usarlo. Se trataba de que al igual que lo hizo él, yo tampoco había entregado el divorcio, y ahora menos para entregarlo, si ante la ley seguimos casados, no habrá manera de que me separen de mis hijos ya que hipotéticamente, llevo todas las de perder.

Llegué a una cabaña vacacional fuera de Seúl. Había muchos árboles por el frondoso bosque que lo rodeaba, había un pequeño patio para niños, una piscina de aguas termales, y el interior no era tan grande así que era obvio que le iba a gustar a los niños. Llamé al número que decía el cartel y reservé sin límite de estadía y pagué por transacción. Valía 85 dólares la noche, y como no sabía qué tanto iba a necesitar para pensar en lo que iba hacer, le dije al dueño que iba a pagar por día.

Entré al pequeño parqueo que ofrecía el lugar y al bajar del auto, otro auto negro entró en lo que quedaba de espacio. Me asusté porque no me había dado cuenta de que me habían seguido, pero me relajé al ver a Jimin bajando del auto.

—¿Qué haces aquí? —pregunté sin gracia.

—Quería verificar que no cometieras otra estupidez. Estuve a punto de bloquearte el acceso al aeropuerto.

—¿Acaso el aeropuerto es tuyo como para tener el poder de bloqueárselo a alguien?

—No, pero Lee Nara no existe, y en la única aerolínea en la que puedes volar, es en la aerolínea del tío de mi novio, ¿a quién crees que le hubiera hecho caso?

—Bien, ya viste que no cometí una locura, pero igual voy a estar al menos esta noche aquí para relajarme —él me ayudó a bajar a los niños del auto y llevarlos a una habitación para no interrumpir sus horas de sueño. Pero Hye se levantó al no más sentir que íbamos a salir de la cama.

♣️HOUSE ♥️OF♦️ CARDS♠️ (Kim Seok Jin)🔞 #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora